Neuquén tuvo la menor tasa de mortalidad infantil de su historia

La provincia del Neuquén registró en 2019 la menor tasa de mortalidad infantil de su historia, que fue de 5,3 menores de un año fallecidos cada mil nacidos vivos registrados en ese año. La mortalidad infantil es la probabilidad que tiene un recién nacido de morir antes de cumplir un año de vida. El anuncio fue realizado por el gobernador Omar Gutiérrez.

“Es un indicador que nos llena de orgullo, no solo porque es la tasa más baja de nuestra historia como provincia, sino porque es la más baja del país y está a tono con una de las más bajas del mundo, que es la de Estados Unidos”, remarcó el mandatario.

El gobernador expresó su agradecimiento “a todo el sistema de salud, que trabaja seriamente todos los días para llegar a estos logros”.

Este indicador se viene reduciendo año tras año en la provincia. En 2015 fue de 8,1 menores de un año fallecidos por cada mil nacidos vivos; en 2016 el indicador fue de 7,3; en 2017 de 6,7; y en 2018 de 5,44 por mil. Esto demuestra no solo la continuidad, sino la apuesta a profundizar las políticas sanitarias en la provincia. Cabe recordar que este indicador llegó a ser de 32,5 fallecidos por cada mil nacimientos en 1980.

Al respecto, el gobernador recordó que “la tasa de mortalidad infantil presenta dos componentes fundamentales para evaluar las estrategias de abordaje según factores causales: la mortalidad neonatal, que comprende las defunciones de menores de 28 días, fue de 3,8 por mil; y la mortalidad post-neonatal, que ocurre entre los 28 días y el año de vida, que fue de 1,5 por mil en 2019”.

“Tratándose en su mayoría de fallecimientos prevenibles en menores de una año, el indicador es de importancia en torno a la calidad de vida y el bienestar de una población. Además resulta imprescindible como indicador de monitoreo del derecho a la salud eficiente y oportuna”, indicaron desde el ministerio de Salud de la provincia.

Cabe recordar que la provincia del Neuquén registra una tasa de mortalidad infantil por debajo del promedio nacional. Según las últimas cifras disponibles, en 2018 la Argentina tuvo un registro de 8,8 menores de un año fallecidos cada mil nacidos vivos, mientras que en la provincia el registro del año pasado fue de 5,4.