Bajo el lema “Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos”, esta efeméride se conmemora en todo el mundo con el objetivo de aumentar la sensibilización sobre la temática y promover el abordaje desde el enfoque holístico y multisectorial conocido como “Una salud”, para enfrentar la aparición y propagación de patógenos resistentes a los medicamentos, entendiendo que la resistencia a los antimicrobianos es una amenaza para las personas, los animales, las plantas y el ambiente.
En la provincia del Neuquén, el ministerio de Salud, a través del Plan Provincial de Prevención de Infecciones Asociadas a Cuidados de la Salud (IACS) y Resistencia Antimicrobiana, adhiere a la iniciativa mundial que se enmarca en la Ley N° 27.680, de prevención y control de la resistencia a los antimicrobianos y promueve desde múltiples acciones el enfoque de “Una salud”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre los medicamentos antimicrobianos se incluyen los antibióticos, antivirales, antiparasitarios y fungicidas. La resistencia a los mismos se produce cuando los microorganismos, sean bacterias, virus, hongos o parásitos, sufren cambios que hacen que los medicamentos utilizados para curar las infecciones dejen de ser eficaces. Estos microorganismos resistentes se pueden propagar entre y dentro de las poblaciones humanas, animales, vegetales e incluso pueden migrar a través del ambiente.
El factor principal de la resistencia a los antimicrobianos es su uso incorrecto o excesivo. Para reducir esta resistencia, es fundamental que los sectores que utilizan antimicrobianos (medicina humana y veterinaria, agricultura, etc.) lo hagan de manera prudente, apropiada y con medidas preventivas para disminuir su incidencia. En el caso de los establecimientos de salud, es primordial promover prácticas para la prevención y el control de infecciones en las instalaciones. Entre ellas, el acceso a vacunas, el agua potable, el saneamiento, la higiene y el manejo adecuado de residuos.
Por otro lado, el uso responsable de antibióticos por parte de las personas favorece un mejor tratamiento y reduce la resistencia a los antimicrobianos.
Se recomienda no automedicarse ni comprar antibióticos en las farmacias sin receta médica; ante una indicación médica, realizar el tratamiento de forma completa; y no tomar antibióticos “por las dudas”, ya que no siempre son el tratamiento adecuado. Además, los virus no se tratan con antibióticos y su uso inadecuado en estos casos puede ocultar síntomas y generar confusión al momento del diagnóstico.