Se inauguró un registro civil intercultural en la ciudad de Neuquén

El director provincial del Registro Civil y Capacidad de las Personas, Carlos Willhuber explicó que el objetivo es respetar la tradición mapuche y de otras comunidades originarias en materia de nombres. La oficina funcionará en la biblioteca popular del barrio Islas Malvinas.

Se inauguró ayer el primer registro civil intercultural de la provincia, que funciona en el nuevo edificio de la biblioteca popular Monseñor Jaime de Nevares, en el barrio Islas Malvinas de la ciudad de Neuquén. El objetivo central de la nueva oficina es que se respete la tradición mapuche y de otras comunidades originarias en materia de nombres.

El director provincial del Registro Civil y Capacidad de las Personas, Carlos Willhuber, señaló que “lo que hemos intentado con esta oficina es evitarle a la gente de las comunidades originarias este trastorno de tener que solicitar la autorización para un nombre. Los progenitores son los que ejercen el derecho de sus hijos y, por lo tanto, son quienes deben elegir ponerle el nombre como quieren, porque es un derecho de la personalidad”.

Indicó que en la nueva dependencia se evita “el tradicional método” de solicitar autorización al director provincial del Registro Civil, metodología que sigue vigente en el resto de las oficinas. “Lo que hacemos es abrir una puerta más a las comunidades originarias, no solamente mapuche sino también cualquier otra, para que no tengan que pasar por ese trámite”, destacó.

La oficina del Registro Civil -la Nº 3.353- funcionará en la biblioteca popular Monseñor Jaime de Nevares del barrio Islas Malvinas, ubicada en Batilana entre Doctor Ramón y Antú. Allí el gobernador Jorge Sapag inauguró ayer obras de remodelación y ampliación.

Willhuber explicó que “la Ley del Nombre es una ley federal por la cual se deben respetar ciertos requisitos, y en especial para nombres comunes. Sin embargo, el artículo sexto bis de la ley tiene previsto que nombres que provengan de lenguas de comunidades originarias no necesiten ningún requisito y deben ser inscriptos tal cual sus progenitores lo tienen previsto”.

Indicó que en el área a su cargo habían recibido de las comunidades mapuche “un cuestionamiento en relación con las prácticas anteriores, especialmente de agregar un nombre criollo para darle género al nombre mapuche”. Agregó que “concretamente de lo que se trata este registro es de recibir las solicitudes de la gente en relación con colocar un nombre exclusivamente en voz mapuche, sin que tenga que requerirse ningún tipo de identificación de género”.

El funcionario informó que en caso de recibir algún requerimiento de comunidades del interior de la provincia, “se arbitrarán los medios para que se dirijan a este registro civil”.

Dijo que integrantes de la comunidad mapuche trabajarán en la oficina, “por lo tanto ellos son los que van a dictaminar el correcto nombre”.

Además, comentó que “hay padres -criollos o no- que los nombres mapuches los ponen como les suena” y expresó que se tratará de corregir la forma en que se escriben. El objetivo es “respetar de la mejor manera posible la tradición mapuche, de manera tal que con el paso del tiempo y las deformaciones del lenguaje no se produzcan los olvidos de los nombres históricos”, concluyó.