mayo 24, 2011
En la última temporada, la provincia del Neuquén obtuvo los mejores resultados de la región, con un daño promedio del 0,13 por ciento. Garantizan la continuidad de las acciones más allá de la finalización del Programa de Sanidad Vegetal (Prosave).
El subsecretario de Producción y Desarrollo Económico, Javier Van Houtte, destacó los resultados obtenidos en la provincia del Neuquén en la lucha contra la carpocapsa, durante la última temporada de implementación del Programa de Sanidad Vegetal (Prosave), y aseguró que se podrá garantizar la continuidad de las acciones a través del Fondo Rotativo Anticarpocapsa conformado en 2010.
Desde la semana pasada la Fundación Barrera Patagónica (Funbapa) se encuentra informando los resultados de la última temporada del Prosave en localidades de la provincia del Neuquén, que obtuvo los niveles de daño más bajos de la región con 0,13 por ciento en promedio a nivel provincial. En el caso específico de San Patricio del Chañar, se detectó sólo el 0,06 por ciento.
El programa contempló una acción conjunta entre Nación, los gobiernos provinciales y los productores. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), proveyó a los productores de emisores de feromonas y trampas para carpocapsa aplicables a la Técnica de Confusión Sexual (TCS) en la lucha contra la plaga; los gobiernos provinciales (Neuquén, Río Negro y Mendoza) pagaron los salarios de los técnicos de bloque y de los monitoreadores, y los productores se comprometieron a realizar las tareas culturales necesarias para que la TCS fuera exitosa.
Se trata de una tecnología de control de una plaga de muy bajo impacto ambiental y una forma de trabajo “en bloques” (grupal y solidaria), que permitió con el transcurso de los años lograr disminuciones de daño. “Hace un año nos reuníamos con los productores frutícolas y su principal preocupación era que iba a pasar en la temporada 2010/2011, ya que los fondos del Prosave iban a llegar a su fin y teníamos que asegurar el mantenimiento de los índices de sanidad logrados. La provincia trabajó en el tema y junto con los productores puso en marcha un fondo permanente para el financiamiento del programa de carpocapsa”, recordó Van Houtte.
Se trata del Fondo Rotativo Anticarpocapsa, que permitió que el 90 por ciento de los chacareros que venían implementando la técnica la mantuvieran, pudiendo acceder a los insumos. “Es así que hoy estamos doblemente satisfechos, no sólo por los índices que se han logrado en la lucha contra la carpocapsa, sino por el esfuerzo conjunto de la provincia y de los productores en la conformación de un fondo permanente”.
Teniendo en cuenta que Neuquén viene aportando aproximadamente 500 mil pesos para el pago de los técnicos y monitoreadores, y que el Fondo Rotativo está garantizado para las temporadas siguientes, la expectativa es que la provincia “mantenga todos los logros del Prosave”.
Datos
En relación con los resultados del Prosave, uno de los más contundentes se dio en San Patricio del Chañar, con el 0,06 por ciento (casi no detectable), donde antes de la puesta en marcha del Prosave se hizo una experiencia piloto. Esto permitió que ese bloque tenga hoy el nivel más bajo de daño de Río Negro y Neuquén.
A nivel provincial, en el desarrollo del programa Neuquén tuvo cinco bloques, lo que permitió tener al 100 por ciento de los pequeños productores bajo la TCS.
Hoy se realizan en promedio cuatro aplicaciones de plaguicidas, frente a las entre 9 y 14 que se hacían en el inicio del Prosave.