Último capítulo del ciclo “Recetas, culturas e historias”

El ministerio de las Culturas, a través de la dirección provincial de Patrimonio Cultural, presenta el estreno del cuarto y último capítulo de la segunda temporada del ciclo de cortos audiovisuales “Recetas, culturas e historias” el 27 de octubre a las 12 por el canal de Youtube del ministerio. En esta oportunidad, el protagonista es Alberto Puel, con su receta de catutos o multrün de la comunidad Lof mapuche Puel de Villa Pehuenia.

El ciclo de cortos forma parte de las iniciativas permanentes del ministerio de las Culturas que tienen por finalidad la construcción de políticas públicas tendientes a revalorizar y difundir el patrimonio cultural inmaterial del Neuquén, su diversidad, vitalidad e importancia para la Provincia en la actualidad.

La propuesta tiene por finalidad la difusión y revalorización del patrimonio cultural inmaterial del Neuquén, su diversidad, vitalidad e importancia, teniendo a la cocina como punto de encuentro: en torno al fuego historias de vida, cosmovisiones y la idiosincrasia cultural del pueblo mapuche se conjuga en torno a cada receta y relato. Los episodios tienen una periodicidad mensual y se transmiten por el canal de YouTube del ministerio de las Culturas.

Alberto Puel, nacido a orillas del lago Aluminé, en el terruño conocido como Las Cinco Lagunas, es el hermano mayor de los siete hijos de Susana Barra, criancera trashumante de la zona de La Angostura que es la unión del lago Aluminé con el lago Moquehue), decidió migrar al finalizar sus estudios secundarios a la ciudad de Córdoba para continuar su formación en gastronomía.

Al volver junto con Raúl, uno de sus hermanos, después de haber tenido la experiencia de salir de su lugar natal, decide comenzar un nuevo proyecto en el año 2020: abrir su propio restaurant llamado We Folil, que significa en mapuzugun “crecer desde la raíz o brote de raíz”, haciendo referencia a un proceso de renacimiento en diversos planos: individual, familiar y colectivo del pueblo mapuche.

Este espacio gastronómico se encuentra frente a la Laguna Verde, lugar que abrigó su infancia y la de sus hermanos, rodeados de bosques de pehuenes milenarios y montañas. A pesar de la rigurosidad del clima, nos habla del privilegio de haber crecido en este paraíso.

En su relato cuenta cómo heredó el amor por la cocina de su abuela Juanita Puel, de quien aprendió diversas recetas del pueblo mapuche, el respeto por el bosque y la naturaleza, de la cual, en una relación de armonía, se provee de prácticamente todas las materias primas que utilizan en su restaurant.

Productos de la huerta, recolección de diversos vegetales del entorno, como el piñón con el que realiza la receta del multrün o los chivos y corderos que cría su madre, son algunos de los productos que realzan sus platos.

La casa de su infancia fue reconstruida con materiales del lugar. Para comenzar con esta nueva experiencia, la edificación respetó las técnicas constructivas del pueblo mapuche como las paredes que fueron hechas de adobe, con un método conocido como quincha, en el que se utiliza caña colihue y barro.

El espacio también cuenta con un horno de barro, en el que realizan una de las especialidades más celebradas de la casa, las empanadas de cordero. Fiel al estilo rural, y a la sencillez de la gente de campo, todas las mesas y sillas están creadas por sus dueños, haciendo de este espacio, un lugar con una calidez que invita a quedarse e interrumpir la vorágine del mundo cotidiano, para alimentarse con recetas que no sólo son comida, sino la puerta de entrada a una experiencia donde la cocina es parte constitutiva de una cultura que se pliega de sus legados y que se reinventa con los aportes de la interculturalidad.

Actualmente, lleva adelante su emprendimiento en conjunto con su compañera y otros familiares, trabajando codo a codo, para transmitirle al visitante los sabores heredados de generación en generación de la cultura mapuche, de raíz cordillerana.

En esta ocasión para su receta, utiliza la semilla de Pehuén, el gnillu, fruto que les sirvió a los antiguos pobladores los pehuenches, como base de su economía, tanto para intercambio como para consumo, producto fundamental en su dieta, gracias a su valor nutricional y a la gran abundancia en la que se encuentra.

Con esta receta que nuevamente tiene como centro al piñón, cierra la segunda temporada de cortos audiovisuales “Recetas, culturas e historias” que se inició el mes de junio pasado y consta de 4 episodios en total. Todos los capítulos de la primera y segunda temporada se pueden ver a través del canal de youtube del ministerio de las Culturas.

Receta de catutos o multrün

Comida tradicional de la cocina mapuche, es un alimento muy sano que reemplaza el pan y está hecho de granos de trigo o, como en este caso, de piñón. Se pueden comer acompañados de modo dulce o salado con mermeladas, manteca o prebre.

En una olla al calor del fogón o la hornalla, se colocan a cocer los piñones con cáscara, en agua fría. A medida que va hirviendo, se agrega más agua hervida caliente. Cuando se empiezan a abrir las cáscaras, se cuelan, se pelan calientes y se vuelven a lavar en agua hervida. Los piñones pelados se muelen a la manera tradicional en una piedra de moler o a través de un molinillo, a partir de la cual se elabora una masa con pedacitos de piñón, sal, aceite o grasa, en la cual se forman los catutos, con una forma final ovalada y aplastada, saludable y rica en texturas y sabores.