El ministerio de Salud y Desarrollo Social comunicó que durante septiembre se dictaron tres talleres de construcción de hornos de barro. La formación hace hincapié en la fabricación, formas, calidad, impermeabilidad y capacidad térmica de los mismos.
La directora provincial de Planeamiento de Políticas Públicas, Yamila Hermosilla, informó que el objetivo del taller “es enseñar a los alumnos de la escuela y vecinos a construir un horno de barro mediante la práctica”. Explicó que “se dicta una hora de teoría y el resto del encuentro es práctico”.
“Queremos que los participantes aprendan haciendo. Que descubran que a través de materiales sencillos se puede fabricar en conjunto –con familiares y amigos– una estructura que los va a reunir en cada elaboración de comida o los va a unir de acuerdo a la función que le den”, dijo Hermosilla y destacó que durante los talleres “todos aportan, es una construcción solidaria, divertida y creativa”.
Para realizar la actividad se solicitaron previamente los materiales a la escuela, y el ministerio de Salud y Desarrollo Social aporta el capacitador, la logística y el personal.
Los encuentros fueron los últimos tres viernes de septiembre (16, 23 y 30) en el Centro de Formación Profesional Nº 3 en Colonia Rural Nueva Esperanza. El curso tuvo una duración de ocho horas en las que los alumnos pudieron ver cómo es la fabricación, las formas, la calidad, la impermeabilidad y la capacidad térmica, entre otros temas. Estos instrumentos formativos ofrecen herramientas que permiten a los individuos y los grupos mejorar su producción.
La organización y dictado de la capacitación está a cargo de la dirección provincial de Planeamiento de Políticas Públicas junto a la dirección de Gestión Administrativa a cargo de Mariela Gutiérrez y por la dirección de Asistencia Técnica integrada por Diego Rovelotti y Daniel Domínguez.
Hornos de barro
La fabricación del horno se realiza a través de una materia prima sencilla de conseguir –el barro– junto a otros elementos como el agua, la arena, los ladrillos, las ramas, entre otros.
La estructura del horno –base, piso, bóveda y revoque– tiene numerosas propiedades para conservar el calor y es una excelente alternativa para cocinar a muy bajo costo.
La cocción en hornos de barro es milenaria y está inspirada en la técnica ancestral de asar los alimentos bajo tierra, utilizando barro, piedras y plantas para conservar el calor. También se suelen utilizar para cocer, secar y endurecer arcilla; así como para el secado de materiales húmedos, tales como madera, pintura sobre metales, etc.