El ministerio de Salud y Desarrollo Social invitó a la comunidad a festejar los 20 años del programa de Libertad Asistida, que se celebrarán el lunes 1 de agosto, de 10.30 a 13, en la Casa de las Leyes, ubicada en avenida Olascoaga 580 de la ciudad de Neuquén.
Este programa forma parte de la dirección de Adolescencia de la subsecretaría de Familia y fue creado para dar respuesta a la atención de los adolescentes que ingresan al sistema penal juvenil, garantizándoles la asistencia sin la privación de la libertad. Responde además a las indicaciones de la Ley Nº 2302, sancionada en la Legislatura provincial en 1999; y que tuvo como novedad concebir al niño y al adolescente como sujeto de derecho, además de considerar como tal a toda persona hasta los 18 años.
A partir de esta ley, el niño ya no se ve como objeto (de su familia, del juez, de la policía, etc.) sino como una persona con derecho a vivir una vida digna. En este sentido, incorpora las ideas de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y explicita al Estado como garante de estos derechos: a la vida, la salud, la educación, la identidad, la integridad, a ser escuchados, a la igualdad sin discriminación, a la atención de su discapacidad, a la convivencia familiar y comunitaria, a la recreación, al acceso al deporte y al descanso, a no ser explotado laboralmente, a la libre expresión, al acceso a la información, a la participación, al respeto y a la dignidad.
La ley dice que un derecho implica una posibilidad, como no estar privado de libertad; y a la vez la responsabilidad de decidir qué hacer con esa posibilidad; y es el Estado quien debe garantizar estos derechos. En la situación de quienes ingresan al sistema penal juvenil, el derecho es el de tener un proceso penal juvenil (juzgados penales del niño y adolescente) y la asistencia a través del programa Libertad Asistida.
Los objetivos del programa de Libertad Asistida son resignificar la trayectoria social del sujeto, ayudando a pensar la historia de vida, junto al adolescente y su familia, para resolver las situaciones nuevas que se les presentan teniendo en cuenta la trayectoria construida; trabajar el posicionamiento del adolescente ante la infracción; esto quiere que le vamos proponer reflexionar, pensando el porqué del delito; y propiciar la construcción de un proyecto de vida.
Para esto se utilizan diversas herramientas: entrevistas en los hogares y en la sede del programa, espacios grupales y distintas actividades. A cada adolescente se le asigna un equipo de trabajo compuesto por un asistente social, un operador y un psicólogo. Pueden elegir actividades como: pintura, collage, carpintería, manualidades. Se acompaña con una visión personalizada del arte y del valor de lo que cada uno genera y transmite.