Mauricio Santángelo es el entrenador del seleccionado femenino de básquetbol que hizo historia en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, al conseguir la primera medalla de bronce para Argentina en esta competencia. Dijo que espera que “este logro sirva para contagiar para que más chicas se acerquen al básquet y se siga desarrollando”.
“Siempre me volqué por esta disciplina, por el trabajo, por la vocación y cuando suceden estas cosas hace que uno piense: es un esfuerzo que vale la pena”, destacó al tiempo que también elogió a Natassja Kolff, neuquina y medallista panamericana.
“Está entre las más jóvenes del plantel y tuvo un rol muy importante en el equipo. Es un ejemplo para que más chicas que sueñan con llegar a integrar un seleccionado argentino sepan que se puede”, afirmó.
Aseguró que “es hermoso llegar a los objetivos y tener actuaciones como estas, pero hay que mantener los pies sobre la tierra porque en la carrera tanto del deportista como del entrenador hay momentos buenos y malos, de victorias y de derrotas, pero siempre hay un crecimiento”.
Más allá de su alegría personal, Santángelo se alegró más que nada “por el grupo de chicas” que conformaron el plantel. “Todo de ellas es este logro”, indicó y destacó “el trabajo del staff, de dirigentes y lo que diariamente hacen los clubes”.
“Llevamos un equipo Sub-23 y nos encontramos con que los seleccionados que van a jugar el Repechaje o Preolímpico o equipos como Brasil incluso, fueron con todas sus figuras. Así que desde un principio la idea era ir sumando experiencia, desarrollo, potenciar a un grupo de chicas que después van a su vez a potenciar a la Selección Mayor estable. Lo tomamos de esa manera y aceptamos el desafío. Pero desde el primer momento nos mentalizamos que podíamos jugar de igual a igual y nos propusimos que, si lo coronamos con una medalla, mucho mejor”, confesó.
El entrenador señaló que “las chicas fueron creciendo y viviendo grandes experiencias durante el torneo, alcanzando un logro que es muy bueno para el básquet argentino, para el básquet femenino y sobre todo para las chicas que están entrenando día a día buscando su lugar”.
Santángelo también hizo historia este año clasificando por primera vez en la historia a un seleccionado argentino masculino entre los cuatro primeros de los Juegos Mundiales Universitarios en el torneo que se realizó en Chengdú, China, durante agosto.
Resaltó que este nuevo logro es “una motivación y aliciente para reivindicar este proceso, la Liga Nacional Femenina, la Liga Federal, a los clubes y a las provincias para seguir promocionando el deporte en la rama femenina. Hacer que se juegue y mucho es la clave”.
Destacó que el equipo superó obstáculos como enfrentarse a jugadoras de mayor envergadura física. “El biotipo es distinto, las potencias americanas que enfrentamos tienen más talla y más desarrollo, porque tienen competencias más importantes y son muy profesionales. Enfrentamos a jugadoras que han pasado por la WNBA. Nosotros obviamente tenemos un biotipo y nuestro juego está basado en él. Demostramos que no somos menos, sino que somos distintos”, recalcó.