noviembre 10, 2010
Referentes del ministerio de Desarrollo Social se reunieron ayer con miembros del Ejecutivo que integrarán el organismo. El inicio de las sesiones está previsto para fin de mes.
Como parte de las tareas que se realizan en la conformación y puesta en funcionamiento del Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia, referentes del ministerio de Desarrollo Social se reunieron ayer martes con representantes del Poder Ejecutivo, que formarán parte del organismo. La actividad se hizo en el Salón Azul del ministerio, sito en la intersección de Gobernador Anaya y Teodoro Planas de esta ciudad.
El objetivo del encuentro fue abordar distintos aspectos vinculados al funcionamiento del Consejo, tales como: misiones, funciones y normativas que regulan su ejercicio. La reunión fue presidida por César Coria, a cargo de la Coordinación Técnico Administrativa del Consejo; y Miriam Díaz, integrante del equipo técnico del área.
“Un aspecto central del encuentro fue destacar la importancia que conlleva el desempeño de las distintas funciones y, en este sentido, compartir el compromiso y la responsabilidad que requiere”, manifestó Coria. El funcionario anunció que el inicio de las sesiones del organismo está previsto para fines de noviembre.
Durante los meses anteriores, las tareas desarrolladas estuvieron abocadas a la convocatoria de las organizaciones no gubernamentales provinciales -vinculadas a la temática de la niñez y la adolescencia- interesadas en integrar el Consejo, y a la elección de los representantes en las distintas zonas. Para ello, el equipo técnico del área de Coordinación visitó numerosas localidades de la provincia e impartió capacitaciones y charlas informativas.
Miriam Díaz, señaló que en la actualidad sólo resta designar al representante de las organizaciones de la zona norte, y está prevista una reunión para el viernes 12 en Rincón de los Sauces. Agregó que en el transcurso del mes continuará el trabajo con organizaciones de niños e iglesias, que también conformarán el Consejo.
Características del organismo
La conformación del Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia está prevista en las disposiciones que establece la Ley Provincial nº 2302, de Protección Integral de Niñez y Adolescencia.
Según el artículo nº 38 de la normativa, el Consejo deberá desempeñarse como órgano consultivo y de asesoramiento en la planificación de políticas públicas de la niñez, adolescencia y familia, además de impulsar la participación institucional de las organizaciones de la sociedad civil.
La ley establece que el organismo estará integrado por dos categorías de miembros: necesarios y voluntarios. En el primer grupo participarán representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; mientras que el segundo estará conformado por referentes de organizaciones de la sociedad civil vinculadas al tema. La presidencia estará a cargo de la máxima autoridad de la materia en el ámbito del Poder Ejecutivo.
Los miembros necesarios se completarán con un representante de máxima jerarquía de cada área de competencia por ministerio; especialistas designados por la Legislatura Provincial, en proporción a su composición política; un magistrado y un defensor de la Niñez y Adolescencia, que serán designados por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Por otra parte, la normativa establece que serán miembros voluntarios: “cuatro representantes de organizaciones no gubernamentales debidamente registradas que desarrollen actividades a favor de la niñez y la adolescencia; cuatro organizaciones de niños y adolescentes que representen diferentes espacios de inserción social y un representante por las iglesias reconocidas en la jurisdicción”.
A efectos de lograr la representatividad de las asociaciones civiles ante el Consejo, la provincia fue dividida en cuatro zonas: Confluencia, Picún Leufú y Añelo (Zona 1); Zapala, Loncopué, Picunches y Aluminé (Zona 2); Los Lagos, Lácar, Huiliches, Catán Lil y Collón Curá (Zona 3); y Chos Malal, Minas, Ñorquín y Pehuenches (Zona 4).
Según consta en el decreto 2157/08 -reglamentario de la ley nº 2302- por cada una de las zonas corresponde la elección de un integrante voluntario, a excepción de las iglesias que sólo contarán con un representante.