Probaron la máquina cosechadora de fruta fina

Probaron la máquina cosechadora de fruta fina

marzo 4, 2009

El prototipo lo proyectó el Centro PyME-Adeneu y lo construyó una empresa local. El financiamiento se realizó con fondos provinciales y nacionales.

Esta mañana se realizó una prueba piloto del prototipo de máquina cosechadora de fruta fina que se adapta a las características de las plantaciones de la región. El proyecto, que se elabora a través del Centro de la Pequeña y Mediana Empresa-Agencia de Desarrollo Económico del Neuquén (Centro PyME-Adeneu), cuenta con una inversión global de 800 mil pesos, de los cuales 500 mil los aportó el ministerio de Desarrollo Territorial y el resto son fondos nacionales.
El prediseño del proyecto se realizó a través de la experiencia recogida por los profesionales del programa de Fruta Fina del Centro PyME-Adeneu y el aporte de consultores internacionales, mientras que la ingeniería y construcción del prototipo estuvo a cargo de una empresa regional.

La iniciativa beneficiará a los productores integrados bajo la Cámara de de Productores de Fruta de Fina de la Patagonia.
La experiencia piloto sobre una fila de plantación se realizó en una chacra de Plottier. Participaron el gerente general del Centro PyME-Adeneu, Facundo López Raggi; el coordinador del programa de Fruta Fina y del proyecto, Marcelo Romero; el director técnico del programa de Fruta Fina y del proyecto, Julio García; y Abel Rodrigues, por la empresa que construye el prototipo. También estuvieron el asesor financiero y el coordinador de Programas de Desarrollo del organismo, Gabriel Carnelli y Néstor Zéller, respectivamente.
Al finalizar la prueba, el gerente del Centro PyME-Adeneu dijo que el prototipo “es un fruto concreto del trabajo conjunto del sector privado con el público, demostrando que con constancia y objetivos claros se puede avanzar en cuestiones concretas”. López Raggi expresó que el proyecto “apunta a resolver uno de los cuellos de botella que tiene el sector de la fruta fina”, como lo es la falta de disponibilidad de mano de obra para la cosecha. Por lo cual, consideró que se trata de “un tema muy relevante”.
“Si bien ésta es la instancia de prototipo, son muy interesantes los mecanismos y los principios de funcionamiento que tiene, por lo cual seguramente en poco tiempo estará disponible”, concluyó.
Marcelo Romero explicó que en el proyecto intervienen “la Unión Industrial Argentina como unidad de vinculación tecnológica con el ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación; el Centro PyME como unidad ejecutora, que coordina y dirige el proyecto; y la Cámara de Productores de Fruta Fina de la Patagonia, que es el beneficiario y recibirá en administración y uso este prototipo”. Además, destacó la inversión del ministerio de Desarrollo Territorial, que “es de casi 500 mil pesos, en bienes principalmente”.
Por su parte, Julio García detalló que “en 2005 empezamos a estudiar la cosecha mecánica. Tuve la oportunidad de viajar a distintos países para ver otros sistemas. La conclusión a la que arribamos es que las máquinas estaban desarrolladas para otro tipo de plantaciones, ya que eran máquinas muy caras para plantaciones muy grandes, por lo que no se adaptaban bien a la realidad de nuestros sistemas productivos”.

Con la información acumulada y con la ayuda de un especialista de Chile “que nos acompañó en el desarrollo de esta máquina, fue que surgió la idea de aplicar este principio de remoción de fruta a través de aire a presión”, dijo el director técnico del proyecto. Explicó que el sistema mecánico tradicional para cosechar la fruta es la agitación por bastones, pero “tiene como problema que estás plantas son bastante sensibles al golpe de los bastones, tanto sobre las varas como sobre las frutas”. Entonces, al desarrollar esta nueva máquina se buscó aplicar “un mecanismo superador de esa problemática”, agregó.
El director técnico del proyecto destacó que la cosechadora se puede compartir entre productores. Indicó que el sistema de autopropulsión que se le agregará en etapas posteriores “permite que si las chacras son vecinas pueda transportarse por si sola. Si no, se puede subir a un acoplado”, y aseguró que “todavía tenemos un esfuerzo por delante para lograr que la máquina se adapte a toda la gama de variedades y condiciones de cultivo” de la provincia.
Abel Rodrigues enfatizó que “este proyecto no viene a reemplazar mano de obra, porque la realidad es que en los últimos tres años se han cerrado chacras por falta de mano de obra. Es decir que para poder crecer el sector necesita un elemento que solucione el tema de la cosecha”.
Dijo que no sólo no se reemplazará mano de obra, sino que se crearán nuevos puestos de trabajo de mayor calificación. “El mayor volumen de cosecha que se generará con estos nuevos equipos, también representará nuevas salas de clasificación y nuevos puestos en clasificación, frío, congelado y empaque”, aseveró.
Finalmente, explicó que “toda cosecha mecánica en el mundo apunta a una materia prima de industria, porque jamás se va a poder reemplazar la delicadeza de una mano en la extracción de una fruta y en el depósito directamente en una bandeja”.
El programa de Fruta Fina del Centro PyME-Adeneu trabaja con más de 25 productores de frambuesas y moras que poseen alrededor de 75 hectáreas implantadas. En el resto del mundo, la cosecha de frambuesas se desarrolla de forma combinada entre máquinas y personas. La fruta obtenida por cosecha mecánica se destina al uso industrial y la que se realiza a mano se vende en fresco.