Nuevo operativo de trasplante de órganos

Un equipo de profesionales del Cucai Neuquén realizó un operativo de procuración de órganos y logró implantar a dos neuquinos que se sometían a diálisis desde hace 10 años.

Personal del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante –Cucai Neuquén realizó un nuevo operativo de procuración de órganos y logró implantar a dos neuquinos que se sometían a proceso de diálisis desde hace 10 años. La intervención se realizó el lunes pasado y permitió la ablación de riñones.

En esta ocasión la donante fue una paciente mujer de 51 años que en vida manifestó la voluntad de donar los órganos y su familia respetó la postura durante todo el proceso.

Esta decisión voluntaria, desinteresada y solidaria permitió que dos neuquinos pudieran ser implantados. Se trata de una mujer de 36 años de Zapala que hacía 12 años se estaba dializando, y un hombre de 48 años de la capital neuquina que hacía 9 años que estaba en el mismo proceso. También informaron que se donaron válvulas cardíacas que fueron destinadas a la Fundación Favaloro.

El ministro de Salud, Rubén Butigué, recordó que “el propósito de la procuración de órganos siempre va de la mano de una buena información a la ciudadanía, de la formación de conciencia al respecto, de la contención a la familia, de un sistema aceitado que permite llevar a cabo un trasplante que salva vidas”, y agregó que “todos podemos ser donantes y, ser donante, implica hablarlo con nuestros allegados”.

Sobre los operativos

El operativo de procuración es el proceso de obtención de órganos y tejidos para trasplante, en cuyo desarrollo llegan a intervenir hasta 150 profesionales especializados, con el objetivo de dar respuesta a las personas en lista de espera.

Hay varios pasos a seguir, con un ordenamiento sistematizado, que requiere de acciones coordinadas en cada una de sus etapas y de un trabajo interrelacionado entre diferentes equipos.

Las acciones se desarrollan en distintos escenarios: en el establecimiento asistencial donde se encuentra el donante fallecido; en el Incucai o los organismos jurisdiccionales de ablación e implante –como el Cucai Neuquén–; y en los centros de trasplante donde se realiza la intervención a los pacientes receptores.

Los primeros pasos, comprenden la detección del posible donante, la evaluación de los criterios de selección, la certificación de muerte, el mantenimiento cadavérico y la entrevista con los familiares del fallecido.

La coordinación y logística general de todos los pasos operativos se implementa desde la guardia operativa nacional y desde las dependencias de los organismos jurisdiccionales. Del mismo modo que la distribución y asignación de órganos, de acuerdo al orden de prioridades establecido por el sistema informático Sintra, a partir de los criterios de distribución establecidos en las resoluciones correspondientes.

La ablación de los órganos se practica en el quirófano del establecimiento asistencial donde se encuentra el fallecido. Luego, los órganos son trasladados a los diferentes centros donde se concreta el trasplante en cada uno de los receptores.

En Neuquén, cuando se ablacionan o se extraen riñones, participa el equipo local del Cucai Neuquén; mientras que cuando se trata de otros órganos, vienen equipos de diferentes lugares del país, de acuerdo al receptor en espera.

Dadas las condiciones específicas para que pueda efectivizarse, la donación de órganos es posible sólo en 5 de cada 1.000 fallecimientos.

Los trasplantes pueden realizarse gracias a la voluntad de aquellos que donan sus órganos de manera altruista y desinteresada. Para comprender la complejidad del proceso operativo es importante tener presente que las condiciones para donar órganos y tejidos difieren unas de otras.

La donación de órganos (riñones, hígado, corazón, pulmones, páncreas e intestino) es la más compleja de llevar a cabo, debido a que sólo puede concretarse si la muerte sucede en una unidad de terapia intensiva, y requiere una serie de pasos coordinados en simultáneo.

Para quienes fallezcan por fuera de las unidades de terapia intensiva, la donación posible se reduce a la de tejidos (córneas, huesos, articulaciones y piel).