Más de 50 mujeres discutieron durante dos jornadas en la ciudad de Neuquén, con la finalidad de impulsar la puesta en marcha de planes locales de igualdad para superar las brechas de género. El encuentro fue convocado por la subsecretaría de las Mujeres, dependiente del ministerio de la Ciudadanía.
Participaron referentes de Añelo, Centenario, Villa El Chocón, Plaza Huincul, Plottier, San Patricio del Chañar, Zapala, Las Lajas, Loncopué, Aluminé, Paso Aguerre, Picún Leufú, Piedra del Águila, Andacollo, El Cholar, Huinganco, Rincón de los Sauces, Taquimilán, Tricao Malal y Bajada del Agrio.
Violencia, discriminación laboral y escasa inserción en la agenda municipal de la problemática de género fueron los principales problemas identificados en una reunión de representantes de municipios del interior neuquino.
La discriminación en el acceso al trabajo estable, el desconocimiento de los derechos que les asisten a las mujeres, la violencia de género, el embarazo en la adolescencia, la trata de personas y prostitución, y la falta de jerarquía institucional o bien la inestabilidad de las áreas municipales destinadas a impulsar las políticas públicas de genero fueron las problemáticas identificadas por las asistentes al primer encuentro de Áreas de las Mujeres.
Estas actividades, que dieron comienzo en abril con el Primer Encuentro de Concejalas, continuarán con encuentros regionales de concejalas y referentes de áreas municipales de las mujeres para finalizar luego con reuniones de trabajo en cada municipio. El objetivo es involucrar a todas las áreas de gestión local en la ejecución de programas destinados a promover la equidad de género.
El marco legal de estas acciones impulsadas desde el ámbito provincial es el artículo 45 de la Constitución neuquina, que garantiza la igualdad entre mujeres y varones y el acceso de la población femenina a las oportunidades y derechos en lo cultural, económico, político, social y familiar.
Plantea la incorporación de la perspectiva de género en el diseño y ejecución de sus políticas públicas y la elaboración participativa de planes tendientes a efectivizar la equidad. También prevé estimular la modificación de los patrones socioculturales estereotipados para eliminar prácticas basadas en el prejuicio de superioridad de cualquiera de los géneros.
Además, promueve que las responsabilidades familiares sean compartidas; fomenta la plena integración de las mujeres a la actividad productiva, las acciones positivas que garanticen la paridad en relación con el trabajo remunerado, la eliminación de la segregación y de toda forma de discriminación por estado civil o maternidad; y ordena facilitar a las mujeres único sostén familiar el derecho a la vivienda, al empleo, al crédito y a los sistemas de cobertura social.
También establece que se debe prevenir la violencia física, psicológica y sexual contra las mujeres y brindar servicios especializados para su atención; y por último estipula que se deben desarrollar políticas respecto de las niñas y adolescentes embarazadas, ampararlas y garantizar su permanencia en el sistema educativo.
