Muchas gracias, es un día para celebrar, un día de alegría. Por un gran logro, un logro más, es una meta que se alcanza. Sin lugar a duda que abre el camino y la puerta a nuevos desafíos y nuevas responsabilidades.
Cuando ayer me contaban y mirábamos la carpeta de cómo se levantó esta obra, la lucha de un montón de años de esta comunidad educativa, quiero compartir con los alumnos, con los padres, con un tío, con un abuelo, con un hermano, con el personal del establecimiento y con todas las autoridades del sistema educativo provincial. Con las autoridades de la subsecretaría de Obras Públicas, con los empleados que pegaron cada ladrillo de esta escuela, que ha hecho posible este establecimiento que es muy importante.
Este establecimiento es muy importante, como decían los chicos, porque les da el espacio, y la estructura para poder en la enseñanza, ir en ese camino de la igualdad de oportunidades. El conocimiento, como dice el Papa Francisco, nos da la oportunidad de ir en búsqueda de una sociedad diversa pero inclusiva.
El Papa dice que en esta alianza docente-alumno, del alumno que tiene la actitud de aprender y quiere aprender y del maestro que tiene las ganas, la responsabilidad, el sentimiento, el amor, la actitud de servicio de entregar la vida para enseñarle a ese alumno: ellos nos enseñan tres lenguajes.
Nos enseñan el lenguaje de la cabeza, nos entregan a razonar, a pensar; nos enseñan el lenguaje del trabajo, a usar nuestras manos; y nos enseñan el lenguaje para ser felices, el lenguaje del corazón.
Por eso lo más importante de esto, como en cualquier institución educativa, en todo programa educativo, más allá de las paredes, lo más importante es cada uno de ustedes: cada alumno; por eso es que ustedes, chicos, son los verdaderos artífices y protagonistas de este establecimiento. Y que nosotros estamos muy agradecidos.
Tenemos, entre escuelas, aulas e instalaciones, cerca de 60 establecimientos técnicos, a lo largo y a lo ancho de la provincia, para que haya definitivamente igualdad de oportunidades.
Hemos creado en el gobierno, por primera vez en la historia, una subsecretaría de las Personas con Discapacidad y estamos convencidos que ustedes tienen un lugar en la sociedad y en este gobierno que nos permite tener esta mirada distinta.
Siempre lo digo, en este desafío, en esta responsabilidad de gobernar siempre vinculados y unidos al sentir y al pensar de nuestro pueblo: ustedes son quienes, donde no detenemos la mirada, nos van a abrir los ojos. Allí donde no sabemos ni escuchamos la demanda y las necesidades, las expectativas y los sueños de nuestro pueblo, yo estoy convencido que ustedes nos van a hacer escuchar al pueblo.
Y donde caminamos demasiado rápido y no nos detenemos, o no caminamos con las expectativas y necesidades del pueblo, ustedes nos van a tomar de la mano y nos van a hacer caminar.
Por eso para nosotros hoy es un día de alegría. Porque en estos tiempos que corren, sin lugar a duda que queremos fortalecer una economía competitiva, integrada, desarrollada pero para ser centro en el desarrollo de cada neuquino.
El motor del desarrollo de cada neuquino es el acceso al trabajo y aquí van a tener la posibilidad de eso, en esta, su segunda casa. La primera, es la de los padres y abuelos, en el hogar.
Aquí, en esta segunda instancia les vana inculcar los valores madres, porque cada uno de estos docentes, durante las horas que están aquí pasan a ser un padre o una madre. Apóyense en ellos. Les van a brindar los valores que les van a permitir desarrollarse en la vida siendo felices y construyendo sus familias.
Quiero entonces, en nombre de toda la provincia, felicitarlos, porque ustedes han hecho posible con amor, compromiso, responsabilidad, humildad y honestidad, esta escuela. Que es el reflejo de lo que el Papa Francisco nos pide: la lucha contra la indiferencia.
Cada uno de ustedes es un ejemplo de lucha contra la indiferencia, de ese desafío que debemos transitar juntos y unidos, para ser cada día más linda y mejor a nuestra provincia de Neuquén y a nuestro pueblo. Felicitaciones.