febrero 2, 2010
Sufrió un paro cardio-respiratorio a los 77 años. Reconocido a nivel nacional como titiritero y autor de obras teatrales, estaba radicado en Centenario desde 1968.
Ayer, lunes 1º de febrero, por la noche, el reconocido titiritero y artista Luis Alberto “Kique” Sánchez Vera falleció en Centenario de un paro cardio-respiratorio. Tenía 77 años y vivía en la localidad neuquina desde 1968. Fue pionero a nivel nacional como marionetista y titiritero, pero también se había destacado como escritor y director de obras de teatro infantil y artista plástico.
El año pasado, del 17 de abril al 2 de mayo, se realizó una muestra de sus obras en la Legislatura provincial, como homenaje en vida al célebre artista y reconocimiento de su aporte a la cultura neuquina. En esa oportunidad, se expusieron algunos de los títeres hechos por él mismo, junto con xilografías, dibujos y pinturas.
En 1993, se creó la biblioteca popular “Kique Sánchez Vera” en Centenario, lugar de residencia del titiritero.
“Kique” Sánchez Vera
Nació en 1932 en San Fernando del Valle de Catamarca. A los 10 años, tras una función escolar de títeres, empezó a interesarse por esta actividad artística. Estudió dibujo y pintura en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Catamarca y en 1955 creó su primer teatro de marionetas: “La Ventana”.
Cuatro años más tarde, inició un nuevo teatro de títeres, denominado “El Barco de Papel”, con el que obtuvo numerosas distinciones y logró reconocimiento a nivel nacional. En 1968, se radicó en Centenario, Neuquén, donde creó el grupo “Las Marionetas de Centenario” y escribió y dirigió obras teatrales con artistas de la zona; como Alicia Murphy, Marta López, Lucio Espíndola y Dardo Sánchez, entre otros. En 1972, se integró al grupo de docentes de la Escuela Provincial de Títeres de Neuquén.
Fue autor de obras de teatro y títeres que se representaron no sólo en Argentina sino en diversos países de Latinoamérica, España e Italia. Algunos de sus trabajos más conocidos son: “La Media Flor”, “Estampas de Don Quijote”, “Autocensura”, “El buen Diablo”, “Los valientes también mueren”, “Líos de Familia”, “El Sereno y el Diablo” y “El buen curador”.
Entre otras distinciones, recientemente fue homenajeado con el premio del Instituto Nacional del Teatro a la trayectoria artística.