marzo 6, 2009
Los trabajos bioantropológicos sobre restos óseos humanos que se están realizando en la zona permiten conocer las costumbres de los antiguos pobladores y la relación genética de los distintos grupos.
En el área de Patrimonio Cultural e Histórico que depende de la subsecretaría de Cultura se están desarrollando varios proyectos de paleontología y arqueología, entre ellos los denominados “Funebria del Neuquén”, “Arqueología del Valle del Curi Leuvú”, y “Estudio bioantropológico de restos óseos humanos de la provincia del Neuquén”.
Estos estudiuos permiten, además de conocer las costumbres de los antiguos pobladores, determinar la relación genética de los distintos grupos. El director de Patrimonio Cultural, Juan Isasi, señaló que hace varios años se realizan estudios bioantropologicos de restos óseos humanos con la participación de profesionales provenientes de instituciones locales y extraprovinciales, como por ejemplo de la Universidad de La Plata.
Por su parte la directora de Paleontología y Arqueología, Claudia Della Negra, informó que a partir de los estudios y proyectos realizados en la provincia se formó una muestra grande de restos óseos humanos cuya antigüedad oscila entre los 9.000 hasta los 150 años de antigüedad.
Sobre el proceso de trabajo indicó que una vez que se recibe una denuncia sobre un sitio, un equipo de paleontología se traslada al lugar, rescata los materiales, y se trasladan hasta el área de Cultura para los respectivos análisis.
“El estudio individual de los sitios permite conocer cómo era la forma de vida, qué alimentación tenían, qué enfermedades sufrieron y el motivo de la muerte. Para ello se cuenta con la participación de especialistas en dentadura, en formaciones craneanas y en patologías”, puntualizó.
El estudio bioantropológico -de las enfermedades y costumbres- también permite conocer datos específicos de sus modos de vida. “Por ejemplo, si alguien estaba mucho tiempo acuclillado, trabajando para hacer puntas de flechas quedan las marcas en el cuerpo”, ilustró. También puede determinarse, con esos estudios, el sexo, y en caso de ser mujer, si tuvo hijos.
De esta manera se desarrolló una investigación de todas las poblaciones. Está previsto observar las relaciones genéticas entre los grupos, indicó la especialista, y dijo que “a su vez se relacionan todos los restos óseos humanos para poder conocer la historia del poblamiento de Patagonia y del Neuquén a través del tiempo, para ello se está trabajando en un rango de 10.000 años de proceso”.