Discurso del gobernador Jorge Sapag en la inauguración del aserradero en Las Ovejas. Viernes 16 de marzo de 2012

(…) trabajo comunitario y en conjunto para que una sociedad progrese. No hay lugar en la democracia para que alguien se crea dueño de la verdad o pensar primitivamente que el poder da derecho a ser la voz única que se levanta en el firmamento y que no admite opinión en contrario, o que construye a partir de la soberbia la creencia que la democracia no puede ser otra cosa que el pluralismo, que tiene que ser una forma de vida representativa, respetuosa de esas representaciones elegidas por el pueblo.Por eso es que este día tiene que ser un día de fiesta. Y es cierto también lo que dice Leandro y lo decía Teresa de Calcuta, que los objetivos logrados se convierten en un nuevo punto de partida para nuevos desafíos, nuevas responsabilidades y nuevos emprendimientos. Lo que no tiene que caer es la pasión, lo que no tiene que caer es el entusiasmo, el compromiso por hacer las cosas.

Y aquí, en este lugar, desde las bases, las fundaciones, las columnas, las vigas, la colocación del techo, la importación de las maquinarias, la decisión de la tecnología a incorporar; demuestran pasión, creatividad, compromiso, tener la camiseta puesta. Por eso, quiero remontarme a la década del setenta, en la cual se vislumbró una Corporación Forestal Neuquina de progreso y de desarrollo. Pero antes de llegar a esta etapa, hubo quienes pensaron, hace casi 50 años, la manera de tener la madera, de forestar. Don Temístocles Figueroa trajo las primeras semillas de Chile para Huinganco, para esta zona.

Y a partir de esta cultura de la educación, que tenía que ver con la producción, con el trabajo también, se fue generando en el Norte este desarrollo de la forestación como una opción válida para la diversidad y la diversificación de la economía en la provincia del Neuquén, para generar nuevas oportunidades. Oportunidades para miles de jóvenes que año a año se incorporan a la actividad productiva, que se incorporan a una sociedad como ciudadanos que quieren ver realizadas sus aspiraciones en forma personal, familiar y social.

Es por eso que el contrato social se construye generando oportunidades, igualdad de oportunidades. Pero no basta con declamar derechos. La sociedad de los derechos se tiene que convertir en una sociedad de garantía de esos derechos. Porque no basta con enumerarlos y enunciarlos y creer que porque los enunciamos la igualdad se va a construir, entre la mujer y el hombre, o la igualdad se va a construir entre los distintos habitantes, entre los desocupados y los ocupados.

La garantía significa capacitar, preparar, educar, formar y dar oportunidades, generar inversiones. Y para generar inversiones, para hacer lo que estamos haciendo aquí, los recursos también son necesarios. A mí, a veces, me alegra me alegra escuchar mentalidades progresistas con discursos progresistas pero que se quedan en las buenas intenciones.

Había un pensamiento, que decía que el camino del infierno está lleno de buenas intenciones, pero no basta con las buenas intenciones. Hay que tener los recursos económicos para el progreso también. Si hubiéramos tenido la buena intención de hacer un aserradero en Las Ovejas pero no conseguimos los recursos, hubiera sido otra buena intención. Otra frustración tal vez.

Por eso al discurso hay que acompañarlo con una propuesta, a la protesta hay que acompañarla con un proyecto. Y a las aspiraciones legítimas hay que acompañarlas con realizaciones y gestión. La única manera de progresar en una sociedad es que haya gestión.

Aquí hay intendentes, ministros, funcionarios del Ejecutivo provincial, municipal, hay concejales, hay jóvenes que quieren ser dirigentes. Hay presidentes de comisiones de fomento e intendentes, la única manera de lograr éxito es gestionar. Y la única manera de gestionar es sabiendo a qué puerto se quiere llegar, cuál es el proyecto, cuál es la idea. Pero no solamente un proyecto de una cosmovisión de la vida y del mundo que tiene que ver justamente con la cultura, sino el proyecto concreto de adónde quiero llevar mi comunidad.

El intendente cuando gana una elección lo hace con el respaldo popular, pero la gente no vota una persona, la gente vota un proyecto, la gente vota una plataforma, vota una credibilidad, deposita en esa persona toda su confianza, para que las cosas se hagan. Y las cosas no se hacen solamente escribiendo notas, sentándose en un despacho y diciendo: -hoy voy a ver qué nota le mando al gobernador para ver qué le reclamo-.

La sociedad reclamante, que está bien, peticionar a las autoridades está bien, si lo hace un ciudadano, mucho mejor. Si lo hace un intendente, que lo acompañe con un proyecto, con una propuesta, que lo acompañe con la realidad en la mano, no simplemente para dárselo a la prensa y ganar ese minuto de gloria en la prensa, que significa: –Le reclamé al gobernador lo que estaba faltando-.Cuántas cosas faltan, y cuántas cosas van a faltar. Entonces es muy importante que estos puntos de llegada los disfrutemos.

Hoy estamos aquí festejando y llegamos aquí para el festejo y la alegría, para recordar a los que pusieron las bases, a los que forestaron, a los que plantaron, para recordar el esfuerzo y el sacrificio de los pioneros. Y de los primeros pobladores. Ellos cuando llegaron aquí no había pinos, no había álamos, no había caminos, no había escuelas, no había hospitales ni centros de salud. Y ahora tenemos construido una infraestructura básica que la tenemos que ir mejorando, ampliando, a medida que la población va creciendo y que van surgiendo nuevas exigencias sociales. Pero hay que acostumbrase a disfrutar y a ser felices con los logros.

Hoy estamos aquí para disfrutar este logro. Y para hacer nuestro reconocimiento y nuestro agradecimiento a los que lo hicieron posible. Pero por supuesto que los logros nos obligan a ser dinámicos en el pensamiento y a generar las nuevas etapas hacía adelante del progreso. Y hacerlo con seriedad y con mucha responsabilidad, no con demagogia, no prometer por prometer.

Estamos llegando con el camino hasta Villa Nahueve, y con el puente a Villa Nahueve, estamos llegando con el nuevo puente sobre el río Neuquén, hay que festejar y celebrar que estamos haciendo dos puentes nuevos y tres tramos de ruta que se van a terminar pronto. Quizás, y si Dios quiere en enero tendremos terminada la Ruta Nº43, hasta Villa Nahueve. Y más adelante, el tramo La Primavera –Huaraco que lo está haciendo Vialidad Provincial por administración.

Si Dios quiere, el 17 de abril, día del aniversario de Villa Nahueve, vamos a inaugurar el puente, lo vamos a cruzar, y lo vamos a usar no sólo de a pie sino con auto también.

Hemos terminado el proyecto de la pasarela también para invertir cinco millones de pesos con Vialidad Provincial en una pasarela para terminar con el disgusto de un cajón que nos ha traído tantos problemas y tantas desgracias.

Vamos a trabajar también para que el tramo desde Villa Nahueve hasta Las Ovejas, estos 14 kilómetros que están faltando, que ya tienen el proyecto, (vamos a) conseguirle los recursos necesarios para empezar esa tarea. Porque ese es el desafío.

Pero no es que hoy estemos prometiendo que vamos a llegar a Las Ovejas, no es un compromiso de trabajo, hemos elaborado el proyecto, lo importante es tener proyectos. No tener proyectos sólo como sueños y como ideas, tener el proyecto con la carpeta en la mano, con los planos, con las resoluciones, con las resoluciones técnicas y administrativas. Y no demorarlas. No podemos demorar, porque los fondos están disponibles, nosotros tenemos mataderos para construir, bueno, estamos trabajando en la resolución técnica de los mataderos para poder elevarlo al Banco Mundial para tener los fondos para construir los diez mataderos en la provincia. Pero estamos demorados en la resolución técnica. La especificación técnica. Allí es donde no podemos demorarnos, allí es donde va la gestión. O ustedes dicen: -Bueno, queremos hacer asfalto en Andacollo, o asfalto en Las Ovejas o en ChosMalal, teniendo la posibilidad que tenemos de la planta de asfalto instalada en la región, construyendo estas rutas-. Tenemos que tener los proyectos. Teniendo los proyectos, los recursos los vamos a tener.

El Banco Interamericano de Desarrollo ha puesto a disposición de las provincias argentinas 800 millones de dólares de un nuevo plan de desarrollo de los municipios. Para infraestructura, para todo lo que tiene que ver con caminos. Y esto se va a poner operativo en noviembre. El que tenga los proyectos va a triunfar. El que no tenga los proyectos va a esperar en una cola el paso de los tiempos. Se va a quedar con los sueños o con las ideas. Por eso es muy importante trabajar, porque además hay oficinas de pre inversión que permiten contar con los fondos para que consultoras o profesionales desarrollen y escriban esos proyectos.

Yo me acuerdo una vez, y seguramente si esta Sandoval por allí se va a acordar, en el 2001 creo que la República no pasó una crisis peor, yo era vicegobernador y Sandoval era intendente. Tuvimos una reunión de trabajo con los concejales en ese entonces, en una sala en Andacollo y el pueblo planteaba la necesidad de tener gas en Andacollo. Por supuesto en el 2001 no teníamos ni para la seña, ni para la luz para abrir el juego. Y dijimos con Sandoval hay que preparar el proyecto, juntamos 100 mil, 200 mil pesos como pudimos y dibujamos el proyecto para Andacollo. Al poco tiempo aparecieron fondos disponibles en algún lado decían hace falta proyecto, Andacollo tenía su proyecto y así llego el gas a Andacollo, a Huinganco y a Huaraco.

Creo que en la vida de los pueblos se triunfa cuando se tiene fe, fe en Dios por supuesto, pero fe también en uno mismo y en uno mismo como pueblo para lograr los objetivos y salir adelante. Si en la década del 70 hombres y mujeres de la provincia del Neuquén no hubieran tenido fe en la forestación no hubieran plantado… esa plantita… que dicen… esa plantita cuando va a dar sombra dice uno, pasan 40 años y no solamente dan sombras sino que dan lugar a la posibilidad de tener una nueva industria.

Allí estamos levantando tres hosterías nuevas, las licitamos para que el capital privado tuviera entusiasmo tomar a los créditos con tasa promocionales y lo hicieran. No aparecieron. El Estado tomo las riendas, fuimos, estamos haciendo las tres hosterías. Acabamos de visitar la de Las Ovejas.

Después si Dios quiere y el tiempo nos da vamos a ir a visitar la de Varvarco. Y ya se inicia también la de Huinganco, hosterías de tres estrellas, 25 millones de pesos inversión. Esto también es promocionar el turismo.

En Aguas Calientes vamos a hacer la infraestructura para atender el turismo. En el Domuyo vamos a hacer los refugios y los senderos de la manera adecuada señalizados para el alpinismo, que tanto gusta en nuestra región Norte.

Vamos a trabajar en emprendimientos como anunció el intendente, Nico dijo vamos a trabajar con la miel. Y los fondos de la ley 2615 de las renegociaciones hidrocarburíferas permiten que hoy el intendente disponga de 550 mil pesos para el desarrollo de la miel.

Entonces en la diversificación, en el turismo, en la forestación, buscando en la pesca un recurso importante para el turismo, en la miel, en la madera, tenemos que ir buscando horizontes distintos al hidrocarburífero. Pero teniendo en la mira siempre que necesitamos generar las riquezas para la diversificación. El progreso no llega llovido del cielo, sin esfuerzo y sin sacrificio.

Aquí en este punto de encuentro con los trabajadores de Corfone, en este punto de encuentro con la tecnología de última generación traída de Brasil. Nos permitimos decir que Corfone en la Patagonia da el ejemplo de empresa líder no solamente en tecnología sino en capacidad de procesamiento de madera.

Y hoy aquí mismo vamos a hacer un compromiso de un nuevo desafío. Hablábamos con Javier, hablábamos con Leandro la necesidad de trabajar con esta tecnología que ha ido desarrollando Corfone con un empresario también privado que trajo la idea que la vimos en Manzano Amargo hace algunos años cuando yo también era vicegobernador.

Y con los ladrillos de madera que se acoplan fácilmente estamos haciendo estas diez viviendas en Andacollo, hemos hecho otros emprendimientos en Ruca Choroy y estamos en la provincia trabajando; también la sede de UOCRA en Neuquén Capital se hizo con estos ladrillos de madera así que vamos a incorporar en la Ovejas a estas maquinarias que hoy inauguramos, nuevas maquinarias; vamos a incorporar una caldera, vamos a incorporar maquinas moldeadoras y una maquina también de baño, seguramente hoy una cuarta máquina, que ahora no me voy a acordar, pero no importa las cuantos maquinas que son necesarias para elaborar a partir del bosque que se descartaba antes, que antes se quemaba o se dejaba en el piso o se abandonaba, a partir de esa madera vamos a construir ladrillos de madera en Las Ovejas con tecnología que Corfone ha desarrollado y ha diseñado.

Por supuesto que hace falta hacer el proyecto, buscar las herramientas, donde se venden las maquinarias, comprarlas y disponer de los recursos para traer la maquinaria y luego asentarlas en esta industria que es una fuente de trabajo.

Obras son amores y fuentes de trabajo es lo que necesita la República Argentina para asegurar trabajo digno a todos sus habitantes.

Decía que necesitábamos recursos, la provincia de Neuquén tiene una brillante oportunidad, es considerada en el mundo la niña bonita aunque algunos adversarios míos no les guste pero lo es; en los principales congresos y lugares del mundo es considerada un reservorio de gas y petróleo que con tecnologías no convencionales nuevas les puede proporcionar a la provincia de Neuquén riquezas y fuentes de trabajo nuevas, no solamente por las regalías o por los impuestos provinciales sino por la oportunidad de despegue y desarrollo que genera: la Republica Argentina necesita gas y petróleo, y va a tener, desde Neuquén gas y petróleo, a precios justos, a valores boca de pozo razonables, no pretendemos los valores internacionales pero si pretendemos valores de justicia, valores equitativos. La constitución del 94 estableció dos obligaciones básicas de la republica que todavía están incumplidas: una nueva Ley de Hidrocarburos y una nueva Ley de Coparticipación.

En el año 94 se coparticipaba el cincuenta por ciento de los recursos que recaudaba la nación, ahora se coparticipan alrededor del 26 por ciento. Necesitamos recuperar terreno en la coparticipación nacional. Muchos municipios reclaman más recursos, nosotros hemos hecho esfuerzo para recaudar más y mejor. Hemos hecho un esfuerzo enorme con la Ley 2615 algo que nunca digo porque no me gusta pasar factura de las cosas que hacemos, es que el extra canon que negociamos en la Ley 2615 de la provincia de Neuquén con las productoras petroleras representa este año 400 millones de pesos adicionales al presupuesto provincial, y así va a ser año a año y va ir mejorando en la medida que mejore el precio del petróleo y del gas, a medida que aumenta el precio del petróleo y del gas en boca de pozos aumenta un punto la regalía. Ya estamos en el 15 por cierto en lugar del 12 de las viejas concesiones y estamos muy cerca de los 83 dólares que es el horizonte que fija que en lugar del 15 sería el 16. Un solo punto más de regalías representa aproximadamente 250 millones de pesos adicionales para el presupuesto provincial.

Todo esto lo digo porque hoy hay una gran discusión sobre el tema de gas y petróleo en la República. Son momentos de tensión, son momentos de cambio, y como todo cambio siempre hay dolores, hay tristezas y seguramente habrá alegría; y como siempre en la vida de los pueblos esto también se va a pasar, y vamos a volver al derrotero de saber dónde está parada la actividad. Y la actividad del petróleo y el gas en la provincia de Neuquén por lo menos puedo asegurar que necesita inversión en cantidades extraordinarias ¿Por qué?: porque la Republica en lugar de importar trabajo extranjero tiene que comprar el trabajo nacional, el trabajo de nuestra gente, el trabajo de nuestros habitantes.

Y a partir de la constitución del 94 la provincia del Neuquén es propietaria de los recursos que hay en la provincia, así como las demás provincias de sus recursos, y en esa propiedad de los recursos está el secreto del federalismo, y está el secreto de la autonomía y vamos a ser generosos con la República, sin lugar a dudas, siempre lo hemos sido. La Patagonia ha sido generosa con la República, pero la República también tiene que ser generosa con las provincias para permitir que estas tengan los recursos que necesitamos para cumplir con las funciones que nación nos ha delegado.

La Nación en la época del 90 nos entregó las escuelas, los hospitales, la seguridad para que nos hiciéramos cargo, pero no mandó los recursos, y ahora nosotros necesitamos a partir de nuestro esfuerzo, a partir de nuestros recursos, a partir de nuestras facultades jamás delegadas administrar esos recursos para que esa renta del petróleo y el gas se vuelque en educación, en trabajo, en alimento, en viviendas, en obras que la provincia necesita para su despegue y para su desarrollo.

Compartimos con Nación la necesidad de un cambio, el que no invierte, revierte. Es necesario invertir pero también compartimos con Nación el mismo sentimiento federal: los recursos son de la provincia y la renta tiene que ser en forma equilibrada para la Nación, para la provincia, para los trabajadores, para las empresas que trabajan, tanto las operadoras como las empresas de servicio. Tiene que haber un equilibrio, tenemos que aprender los argentinos a trabajar en equipo y a trabajar unidos, es la única manera de salir adelante. No hay manera de salir adelante con proyectos que solamente estén en la cabeza de una persona, se sale con proyectos que sean compartidos comunitariamente, tienen que ser proyectos participativos y así es como la República se puede ir construyendo para consolidar esa democracia.

Yo no los quiero demorar más. Quiero repetir algo que dije en Abra Ancha cuando inauguramos allí el aserradero y quiero repetirlo porque en algún medio escrito no salió exactamente lo que yo dije pero más o menos parecido, salió la palabra “canto” en lugar de “planto”, y lo que yo quiero decir es que mi padre Elías como así también mi tío Felipe que plantaban álamos en Covunco, en un desierto que les toco a mis abuelos cuando llegaron a Covunco, puso un cartel en la entrada del campo que eran todos médanos y decía, parafraseando a un escritor famoso lo modificaron un poco y pusieron: “yo planto por los que no plantan, yo siembro por los que no siembran. Quiero llenar de frondas estas laderas para que otros lo disfruten cuando yo me muera”. Hay muchos que se murieron y que ya no están pero los que estamos y los que vendrán van a disfrutar lo que otros han plantado, lo que otras han sembrado.

Y nosotros tenemos que seguir plantando y seguir sembrando para que las futuras generaciones sigan cantando con alegría, y puedan festejar el progreso y la democracia.

Muchísimas gracias.