(…) Por eso me emociono con la emoción de todos. He visto en las palabras de los Leones la emoción y el corazón de aquellos que hacen una tarea solidaria con entrega absoluta, absolutamente honoraria, sin pensar en una contraprestación o en una devolución, ni siquiera de un gracias. Sino simplemente por esa responsabilidad y por hacer honor a la condición humana.Al mismo tiempo quiero agradecer a todo el personal del hospital: profesionales, técnicos, enfermeros, empleados, al director Maximiliano (Caparróz), gracias por conducir este hospital con dedicación, solvencia, idoneidad y con mucho corazón. Gracias al ministerio, gracias ministro (Rubén Butigué), en su persona a todo el personal del ministerio por permitir que estas actividades se lleven a cabo en una tarea en equipo. Donde como bien decían ustedes, es un trabajo donde actúan los municipios, la provincia, la comunidad, el hospital, la fundación, el Club de Leones.
Mi padre, en el año ‘36 asumía con 26 años la presidencia de la Comisión de Fomento de Pueblo Nuevo, que es Cutral Co. Y me contaba, cuando vivía, que cuando asumió no tenían agua potable y se morían decenas de chicos de distintas enfermedades por razón de falta de agua potable y sana. Y creo que acompañado en esa comisión de fomento por su tesorero que era Felipe Sapag, creo que allí dieron la gran responsabilidad que significaba tener un plan de salud.
En la década del sesenta, cuándo le toco a Felipe Sapag ser gobernador, se forma un plan de salud. El doctor Horacio Lores, que está aquí presente, fue uno de los mentores y uno de los ideólogos del plan de salud, que tiene en lo que Claudio (Angrigiani) comentaba; es decir en no centralizar la atención médica sino justamente hacer una atención desde los lugares periféricos hacia adentro, aumentando en complejidad.
Hoy nosotros estamos conduciendo 18 centros de salud, justamente buscando la atención primaria de la salud, muchos de ellos en comunidades rurales y comunidades mapuche. Y estamos haciendo un centro intercultural con la medicina nuestra y la medicina mapuche en Ruca Choroi, es un hecho sin precedentes en la historia argentina. Estamos siguiendo los pasos también de un centro parecido que hay en Chile. Al mismo tiempo, estamos reconstruyendo un centro de salud que se prendió fuego en una comunidad mapuche, Millain Currical.
En estos cien días de gestión se puso en marcha el hospital de Plottier, el de San Patricio del Chañar, y hace pocos días el de Villa La Angostura. Y esa responsabilidad sigue, no para allí. Tenemos que seguir y continuar con tareas en distintas localidades de la provincia. Pero también con mucho amor, mucho compromiso, sabiendo que la línea de llegada está lejos; es decir, hay que hacer mucho, hay que trabajar enormemente, como esa línea de llegada que el doctor Lores cuando le tocaba ser médico rural en Andacollo no la tenía porque no tenía ambulancia, tenía que salir a caballo a buscar a los pacientes.
Realmente me siento orgulloso. Algunos me decían “gracias por venir gobernador, usted que está tan ocupado”. Yo voy a parafrasear a un cantautor muy famoso que decía que la vida es lo que te pasa mientras estas ocupado en otras cosas. Yo creo que la gestión de gobierno es lo que le pasa a uno mientras está ocupado en otras cosas, entonces realmente me siento orgulloso, esto es una satisfacción para mí. Estar acá es realmente un placer, una alegría, poder compartir con ustedes este momento de alegría, poder interrumpir esta tarea de operaciones de 58 casos en Cutral Co–Plaza Huincul. Estamos interrumpiendo esta tarea simplemente para homenajear. Para homenajear a usted doctor, para homenajear a su equipo, para homenajear a quien nos acompaña.
(…) Conozco las bondades y los conocimientos de muchos profesionales que acá, como decían antes, en Cutral Co –Plaza Huincul se puede hacer y se hace, obviamente, una docencia que permite descentralizar los conocimientos, socializar los conocimientos. Lo importante es que los conocimientos estén a disposición de todos los médicos, de los cirujanos, de todos aquellos que le devuelven la alegría de vivir a tanta gente.
Así que yo me emociono Claudio de su emoción, permítame sumarme a esa sensibilidad, yo creo que solamente con un corazón noble, con esa sensibilidad profunda que son las cosas que nacen de lo más profundo del alma y del corazón es como se llega a estos resultados. Usted recorre la República, brindando su tiempo. Toma su auto en Buenos Aires y recorre miles de kilómetros para estar haciendo docencia y devolviendo alegrías y sonrisas, y nosotros tomamos este tiempo suyo y de su gente, de su equipo y de los médicos, cirujanos y anestesistas, enfermeros, enfermeras, toda la gente que acompaña, gente de la cooperadora del Club de Leones para homenajearlos a todos y agradecerles, agradecerles esta oportunidad de estar con ustedes.
Había una persona que era muy buena en una comunidad que no sabía si era tan buena y le preguntaba a un hombre sabio, un hombre que vivía en la montaña, cómo podía saber que él era bueno. Este hombre sabio lo lleva a lo alto de las montañas y le dice: quiero que mires ahora cuando se haga de noche la comarca, la tierra donde vos vivís, y la mira, -pero mirá con atención- le dice, y ve un montón de lucecitas en la comarca, en el territorio, qué son esas lucecitas, nunca las había visto. Este hombre parece que tenía propiedad como para hacerle ver más allá de la simple vista. Esas lucecitas son cada lugar donde hiciste algo bien. Allí diste a alguien de beber porque tenía sed, allí curaste a alguien que estaba enfermo, allí visitaste a un preso, allí llevaste armonía y paz a un lugar donde había violencia o guerra, y yo creo que en ese recorrido de la vida cada uno de ustedes, desde la Fundación Marko, el Club de Leones, la cooperadora, el hospital, desde la función de gobierno municipal y provincial, cada uno puede ver en estas 958 operaciones que se llevan hechas en la provincia del Neuquén. En este prestigioso hospital de Cutral Co–Plaza Huincul tenemos 958 lucecitas encendidas, prendidas y que dan testimonio claro y preciso de que cuando se entrega el corazón, cuando se brinda el alma, se consiguen los resultados y sobre todo la alegría, la sonrisa y hacer honor a la condición humana. Muchísimas gracias.more