Discurso del gobernador Sapag en aniversario Escuela 215, Barda Negra, 10 de abril de 2015.

Señora directora, seño Nery; al lonco de la comunidad Gramajo, Carlos Gramajo; a la comunidad Cayupán; Iván Salazar; a la comunidad Felipín, al segundo lonco Carlos Mena; a la comunidad Quinchao, María. A Ezequiel Gramajo, gracias por sus palabras y por su recuerdo, a las madrinas de la escuela que vimos allí en el video, a todos los alumnos, a todas las escuelas que han venido aquí para acompañar en estos 50 años.

Es realmente un privilegio para nosotros, es un honor estar en esta escuela rural compartiendo con ustedes estos 50 años de vida. Y compartiendo también todo lo que tiene que ver con la educación rural. En las palabas de la seño Nery estaba expresado claramente lo que significa: lo que significa esta escuela hogar, lo que significa esta escuela que abraza a cada uno de los niños para igualar en oportunidades. Lo mismo que hacen todas las escuelas rurales.

Este nuevo edificio de la escuela fue inaugurado en marzo del año 1965, en el 64 se terminó de construir. Yo quiero recordar que hace 50 años cuando en el año 60 Felipe Sapag al asumir el gobierno de la provincia, hace un discurso en la Legislatura. Allí hace una reseña de lo que sucedía en la provincia, donde había 150 edificios escolares, de los cuales 50 eran escuelas rancho, como la que había aquí, una escuela con piso de tierra, pared de adobe y techo de paja. Y de los 150 edificios de ese año 63, 50 eran así.

Y él decía que la educación rural no existía prácticamente, que era una ilusión. Porque había una desatención y un destrato a todo lo que significaba la educación rural. Además de todos los problemas de la mortalidad infantil, todos los problemas que había de enfermedades como la hidatidosis; la tuberculosis, que generaban la necesidad de un plan de salud muy muy intenso en estos 50 años por parte de la provincia de Neuquén.

Y aparte recordar que de esos 150 edificios hoy tenemos 700 edificios con 1.200 establecimientos funcionando. Con más de 205 mil alumnos, 25 mil docentes y cinco mil auxiliares de servicios, más las horas cátedra. Más del 33 por ciento del presupuesto provincial, sin contar las obras públicas, está dedicado a educación.

En aquella época, yo me acuerdo, cuando Felipe Sapag asume una de las prioridades era construir escuelas y se construía una escuela por mes.

Quiero recordar y ya que don Ezequiel lo mencionó a Amado Sapag; cuando Felipe Sapag necesitaba que alguien construyera una escuela en la región, en la zona centro, lo llamaba a Amado que era intendente y le decía: `gordo, tenés que hacer un edificio escolar en tal lugar y tenés que hacerlo en 60 días´. No había manera de esperar porque las escuelas se derrumbaban, las escuelas se llovían. No había pizarrones, no había materiales.

Y quiero remontarme un poquito más atrás, quiero contarles también. Aquí está mi hermano Gringo (Elías Sapag), está mi hermana Chani (Alma Sapag); los tres somos nietos de una maestra rural doña Carmen Medina Onrubia que era maestra rural en Entre Ríos que fue a la Capital Federal, al ministerio de Educación y pidió estar en la escuela más alejada de la República Argentina y tal vez pidió también la escuela más humilde. Así llegó a Las Cortaderas. A la Aguada Cortaderas que está cerca de Cutral Co sobre la ruta 17.

Allí todavía está el edificio de la escuela rancho, pisos de tierra, paredes de adobe, techo de paja. De ella, a través de mamá también, aprendimos lo que es la vida de la escuela rural y lo que es el testimonio de cada una de las personas que se pone al frente de la tremenda responsabilidad de no solamente educar, sino cumplir todos los roles.

Desde aconsejar, mediar en los conflictos, no sólo entre los alumnos sino también entre los vecinos, de ir resolviendo conflictos y problemas, de generar oportunidades. Doña Carmen donde veía algún alumno con posibilidades, como no había escuelas secundarias en la provincia de Neuquén, en esa época, los enviaba a la escuela Don Bosco en Bahía Blanca. Y allí salieron médicos, ingenieros, enfermeros, técnicos, obreros, jefes de familia y jefas de familia.

Por eso nosotros tenemos una simbiosis muy particular, tenemos una unión muy particular con todo lo que es la escuela rural. Y siempre van a poder contar con nosotros, con Ana (Pechen). Ana ha sido una gran defensora del tema educación en estos 7 años de gestión, con Zulma (Reina, ministra de Gobierno, Educación y Justicia) con todo su equipo. Queremos seguir fortaleciendo la escuela rural.

Vamos a terminar nuestra gestión con 33 escuelas de jornada extendida. En las zonas más frágiles, en las zonas donde necesitamos fortalecer la presencia de la escuela, generamos la escuela de jornada extendida. Y además hemos construido y vamos a terminar construyendo al final de nuestra gestión 500 aulas que son aproximadamente cinco aulas pro mes como demostración también del compromiso por la educación.

Vamos a concluir la gestión con alrededor de 50 edificios escolares nuevos. Esto hay que multiplicarlo, hay que seguir trabajando. No hay línea de llegada, se llega a un lugar y hay que seguir haciendo cosas.

Hemos dejado ya los fondos disponibles para la comisión de fomento de Ramón Castro, 160 mil pesos que van a ser derivados a la comunidad Gramajo para el cierre perimetral. Han visto el cartel, ya están los fondos disponibles y a través de la comisión de fomento y de la comunidad se va a ejecutar la obra de cierre perimetral del establecimiento.

Quiero aprovechar también y dejar el compromiso público, Hugo, que hagamos la conexión del agua, que una máquina rompió, de la cañería que une la escuela con el salón comunitario y con la posta sanitaria, y Hugo, te pido que asuman con la comunidad el compromiso de hacer la construcción de dos baños en la posta sanitaria. Entonces con esto vamos a dejar la obra completa y si hacen falta más recursos, los vamos a fortalecer con más recursos.

Con la comunidad mapuche Gramajo se está trabajando en la escrituración de las tierras. Es una comunidad joven, una comunidad nueva, pero la escritura de las tierras está siendo preparada en la Escribanía de la provincia y quiero que tengamos el honor de entregarla antes del final de esta gestión de gobierno y con la conducción de esta comisión directiva tan joven de la comunidad, podamos entregarles la escritura de las tierras.

Ahora se está haciendo el relevamiento territorial por la ley nacional 26.160, pero Felipe Sapag en el año ’64 dictó un decreto de relevamiento territorial que se anticipó unos 50 años a la ley nacional.

Y lo quiero decir con claridad porque la Nación, allá por 1906, en el Congreso de la Nación se resolvió darles a las comunidades mapuche y de pueblos preexistentes y originarias tierras aptas, especialmente en la zona de la Patagonia. La Nación se comprometió por ley a darles tierras aptas a cada comunidad después de todos los hechos del siglo XIX. Ese compromiso Nación nunca lo cumplió. Lo cumplieron las provincias.

Cuando la provincia pasó a ser provincia después de ser territorio nacional, allí se empezó a cumplir. En el caso de la provincia de Neuquén a partir de este decreto del año ’64, que preveía 150 mil hectáreas para 27 ó 28 comunidades Mapuche. Llevamos entregadas alrededor de 450 mil hectáreas y contamos en la provincia con alrededor de 50 comunidades mapuche. Esta es la realidad y vamos a continuar con el trabajo en conjunto, en equipo, de diálogo y de integración, no de ruptura.

Debemos estar en respeto intercultural, pero unidos e integrados, con nuestras diferencias, pero también con nuestras semejanzas y en la convivencia. Por eso tenemos que trabajar muy intensamente en esta integración para hacer posible la igualdad de oportunidades. Y que cada familia, que cada individuo que cada persona logre su realización y su plan de vida. Con absoluto respeto de la cultura, con absoluto respeto de nuestras costumbres y por eso en cada escuela rural que están en comunidades mapuche tenemos nuestro profesor de mapudungun. Son alrededor de 50 profesores, acá tenemos una profesora de cultura e idioma.

Muy feliz de estar compartiendo esta reunión con ustedes y que hayan venido de otras escuelas rurales también a compartir esta reunión. Y quiero sumarme a las palabras de la seño y decirle que con el recuerdo de nuestra abuela Carmen, sabemos lo que representa tener la responsabilidad de hacerlo desde un lugar rural; la enseñanza, la educación, que es lo que iguala las oportunidades. Pero fundamentalmente son los sentimientos, es el amor y el cariño que se le pone. Que está reflejado en las lágrimas de la seño cuando sus compañeras y compañeros de trabajo hacen el reconocimiento del liderazgo que ejerce.

Porque hay que ponerse al frente y liderar la innovación, la educación, la manera de llegar con los conocimientos que permitan a cada alumno tener todas las herramientas que son tan necesarias hoy para desenvolverse en la sociedad en que vivimos.

Así que muchas gracias, felicidades en estos 50 años y que los próximos 50 años de la provincia de Neuquén sean mucho mejores que los 50 que nos tocaron atravesar, partiendo del décimo subsuelo hemos llegado a un piso. Partamos de este piso y levantemos un edificio enorme de justicia y fundamentalmente de dignidad. Muchísimas gracias.