Discurso del gobernador en acto por el 25º aniversario de la escuela Nº 288 de Santo Domingo. Martes, 6 de agosto de 2013.

Muchas gracias a todos ustedes; al presidente de la comisión de fomento Hugo Sánchez; al director de la escuela, David Franco; al presidente del Consejo de Educación, Oscar Compañ; al maestro Fabio (…); a las auxiliares del servicio; Marta, gracias por tus palabras, Dora, Lisa, Claudia; al lonco de la comunidad Calfucurá, Cándido Colihuinca; al lonco de la comunidad Gelay Ko, Jacinto Claleo; a la Banda de Música del Rim 10 de Covunco, gracias por estar aquí engalanando esta fiesta; también a la maestra especial de Educación Física, Silvana; y a Rubén, el chofer de la empresa que mencionaba el presidente de la comisión de fomento. Parece que hace de todo Rubén, que ayuda en todas las tareas; es de una empresa privada pero es uno más integrado al trabajo comunitario.

Estuvimos en una fiesta recién, en una escuela en Ramón Castro, y ahora en otra fiesta aquí. Es muy bueno sentir la alegría, estar con todos los padres, con todos los alumnos, estar con ustedes, con toda la comunidad educativa, con toda la comunidad mapuche y criolla, criolla y mapuche, que forma parte de la comunidad Santo Domingo y de Ramón Castro.

(….) en alegría significa estar de frente a la vida con esperanza, sabiendo que Dios nos hermana a todos, y que tenemos que estar muy unidos con nuestras diferencias de ideas, con todas nuestras diferencias de raza, de sexo, de religión; con todas nuestras diferencias que tengan que ver con nuestras formas de pensar pero todos unidos detrás de un solo objetivo, que es mejorar la calidad de vida, y una palabra que se llama dignidad. La dignidad de un pueblo no se vende ni se compra; la dignidad de un pueblo es lo que hace a la calidad de vida, es lo que hace al respeto, es lo que hace a los derechos fundamentales, es lo que hace también a una vida en democracia. Y de esa dignidad del ser humano y de todo ser humano es de lo que tenemos que hablar.

Hablaban ustedes, David, también Oscar, también mi querido amigo, hablaba sobre todo el tema de lo que le importa al ser humano, de lo importante que es dar, Huguito, la calidad de vida a cada habitante. Vos que naciste en estos parajes y que la peleaste duro, como toda tu familia: lugares alejados, lugares humildes, lugares de pocos bienes, de pocos recursos; “ñalai cullín” seguramente sería la expresión más corriente, y aun hoy vivimos carencias y dificultades y problemas, pero vamos creciendo en dignidad como comunidad unida y uno de los valores fundamentales es la educación. El otro es la salud.

Y si de educación se trata, es el valor fundamental para darle como patrimonio inalienable, como patrimonio que nadie se lo puede sacar, como patrimonio que va a formar parte de esa persona: niños, adultos, adolecentes, para toda la vida.

Festejar 25 años de una escuela significa también recordar a todos los que pasaron por esa escuela, alumnos, docentes, otros directores, todos forjando sus sueños y todos teniendo esperanzas de mejorar, siempre una quiere mejorar y esa es la vida. Y lo hablamos hoy en Ramón Castro, para mejorar no hace falta quejarse, para mejorar hay que soñar, hay que tener esperanzas, hay que tener fe en que las cosas pueden lograse, hay que saber peticionar, hay que saber hacer los proyectos, y fundamentalmente hay que tener lo que ustedes tienen acá: coraje y amor. Como decíamos hoy, con coraje y con amor ¿quién se puede poner por delante?

Tener la escuela pública abierta es tener una antorcha permanentemente encendida. La escuela pública tiene que estar abierta. La escuela pública es patrimonio de la sociedad y de los alumnos. Siempre van a haber problemas en una sociedad, siempre hay conflictos, el ser humano en su naturaleza viene de la discusión, del conflicto, y en estos momentos de alegría, festejar un cumpleaños o festejar la inauguración de un playón o de un edificio refaccionado a nuevo tiene que ser motivo de alegría y también de nuevos desafíos ¿Por qué no? ¿Por qué no vamos a hacer un playón en Ramón Castro? ¿Por qué no hacerlo? Lo vamos a hacer y desde el Instituto del Juego, quiero contarles que el dinero para muchas de las obras de Educación que estamos haciendo en la provincia, las obras pequeñas, alguna que otra grande también, hemos hecho un edificio nuevo con fondos del Instituto del Juego; estamos haciendo refacciones, reparaciones, ampliaciones, y con ese dinero del Instituto del Juego, quiero agradecer –que hoy me olvidé en Ramón Castro- a la gente de Obras Públicas, a toda la secretaría de Obras Públicas, que aceptan siempre los desafíos. Creo que llevamos más de cien obras en Educación, en Cultura, en Deporte, hechas en toda la provincia en estos cinco años y medio, y Obras Públicas se cargó al hombro el hacer el gimnasio en Zapala, la comisaría, o en hacer la escuela refaccionada a nueva…Por supuesto, con el aporte de empresas, en el caso de Ramón Castro una empresa de Zapala; también está por allí el empresario, muy agradecido por la tarea realizada. Porque lo hacen con trabajadores de la región y del lugar. Y el Instituto del Juego aporta los materiales, a partir del dinero que capta la provincia del juego.

El juego es algo que existe, nosotros lo preferimos institucionalizado y no en negro y a partir de esta institucionalización del juego que se canalicen estos recursos para la educación y para el desarrollo social. Y estos recursos que vinieron para este playón desde el Instituto del Juego, que vayan también recursos, aunque ya los tenemos bastante exprimidos este año, pero van a salir recursos para el playón.

Y seguramente, aquí en la escuela también; aquí, David, seguramente vamos a hacer. Siempre hay que estar atentos. Sé que robaron, obviamente de manos anónimas y violentas, robaron la escuela y hemos repuesto hoy todos esos equipos robados para que ustedes sigan contando con material y con elementos apropiados para beneficio de los chicos.

Y decía Oscar (Compañ) que uno siempre recuerda y aprende de sus valores. Yo aprendí de mi abuela materna, quien era maestra rural, el amor por la escuela rural. Así que tengo una especie de pasión y amor por la escuela rural y me alegro que hoy las escuelas rurales tengan la posibilidad de acceso a Internet y acceso a telefonía, a partir del telepuerto satelital que hemos comprado. Y pronto, con Arsat, vamos a poder hacer con Nación todo un desarrollo distinto para tener videojuegos, Cine móvil, Núcleos de Acceso al Conocimiento, en toda la provincia a partir de esta fibra óptica que se está tendiendo por todas las redes troncales de la provincia.

Yo quisiera, para terminar, apropiarme sanamente de las palabras de Mónica, que las dijo en nombre de Graciela, y yo las quiero repetir. Por un lado, dijo, hablando de las gracias que decía David, ¿no? Él decía, qué palabra fenomenal la palabra “gracias”; yo soy un agradecido a la vida, agradecido a Dios por estar hoy con ustedes, estar vivo, ser gobernador de la provincia, y poder estar compartiendo este momento de felicidad y de alegría. Y decía Mónica, en la escuela 8 de Ramón Castro, este lugar está lleno de alegría y una profunda emoción que nos entrecorta la voz. Tantos años esperando que este sueño se haga realidad. Podemos decir hoy que estamos cómodos, felices y agradecidos. Mientras el río corra los montes, los montes hagan sombra y en el cielo haya estrellas, debe durar la memoria del beneficio recibido en la mente del hombre agradecido. Yo soy un agradecido a Dios de poder tener la posibilidad del honor de (…) a ustedes de ser gobernador de la provincia, soy un agradecido a Dios.

Y decía, en otras palabras “(…) una memoria que te preserva, escuela, sé que sos la fuente que citan y que citarán, cuando hablan de sus orígenes sus queridos alumnos. La bandera flamea allá en lo alto y el blanco puro de los niños ingresa ya para que cumplas con tu misión educadora, formadora de alma y de estirpe”. Esta escuela pública que forma almas, que forma espíritus, que forma valores, es una escuela que es una bendición (…) desde allí, desde Santo Domingo. Con esas bondades que nos permitió el vecino Antonio, de extraer el agua desde su paraje, desde su lugar, desde su casa. De captar el agua allí, de traer agua a Santo Domingo, de traer agua a Ramón Castro.

El agua es fuente de vida y también es fuente de vida el vivir en paz, el vivir en armonía, el vivir con respeto, el vivir con fortaleza. Tenemos que tener una escuela pública fuerte, tenemos que tener un hospital público fuerte y para eso hace falta tener una provincia fuerte, y para eso estamos trabajando todos: para que estas fortalezas nos permitan que esta escuela pública abierta tenga la bandera celeste y blanca siempre flameando. No solamente flameando en lo alto de la escuela, sino flameando en nuestros corazones. Porque la bandera, más allá de sus colores, más allá de que ondee en el viento, digna y altiva, la bandera representa y significa nuestra misma nacionalidad. Representa nuestro pueblo, nuestra gente, nuestros hombres y mujeres, nuestros niños, nuestros abuelos, nuestros pioneros. Esa bandera representa la Patria de nuestros padres y también la Patria de nuestros hijos.

Hagamos honor a estos colores celeste y blanco que están alojados en nuestro corazón, construyendo en cada alma de los niños, de los jóvenes y de los adultos que pasan por estas escuelas aquellos valores grandes del respeto, de la dignidad, de los derechos fundamentales; aquellos valores fundamentales que hacen que ese niño encuentre, en su familia, en su persona, la posibilidad de su realización personal, la posibilidad de lograr sus sueños y la posibilidad de llegar a concretar todo aquello que anheló y que le inspiraron sus maestros, sus directores, sus padres, y toda una comunidad educativa como esta de Santo Domingo, a la que yo felicito, y en estas felicitaciones les quiero hacer llegar mis mejores deseos de un cumpleaños, estos 25 años, con mucha alegría y con muchos nuevos horizontes a emprender todos juntos, pero con alegría, en paz y sabiendo que si tenemos fe y si tenemos amor, no hay montaña que se nos pueda poner por delante. Un abrazo para todos.