Comunidad mapuche restaura zonas degradadas por la actividad hidrocarburífera

Se trata de un proyecto impulsado por la Provincia donde se revegetan caminos en desuso, picadas y locaciones abandonadas; además de lugares en los que ha habido sobrepastoreo. Esquivel visitó el campo experimental que se encuentra en la zona de Barda Negra, a 20 kilómetros de Santo Domingo.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Ricardo Esquivel visitó –el lunes 9- el proyecto que lleva adelante la comunidad Mapuche Gelay Ko para revegetar suelos degradados por la actividad hidrocarburífera y de sobrepastoreo. Se trata de caminos en desuso, picadas y locaciones abandonadas. Esquivel estuvo acompañado por la Lonko de la comunidad, Silvia Claleo.

El secretario de Estado indicó que “hemos convenido con la comunidad Gelay Ko observar las tareas que están ejecutando. Esta no es la primera visita que hacemos. En este caso se trata de un adelanto de las tareas que vienen llevando a cabo en el marco de la disposición 226 del año 2011 que llevamos adelante desde la entonces subsecretaría de Medio Ambiente con la finalidad de promover la restauración de todos los sitios que se afectan o se impactan por el ejercicio de la actividad hidrocarburífera”.

El titular de Medio Ambiente explicó “de esta manera, lo que nosotros estamos promoviendo es la restauración de esos sitios a través de la reimplantación de especies autóctonas. Para esto se establece, en la misma disposición, que deben implantarse 1600 plantines de las especies de mayor referencia en el lugar”.

Esquivel expresó que esta actividad “promueve la conciencia ambiental, el cuidado y la conservación del ambiente, establece relaciones cordiales entre la empresa y la comunidad que coexisten en el predio y en el marco de sus concesiones y esto es lo que la provincia alienta”.

El funcionario también informó que hace alrededor de 30 días se notificó a las empresas que poseen concesiones en la provincia, “esto se está desarrollando en toda la cuenca hidrocarburífera provincial y realmente satisface que hoy estemos aquí presentes marcando un hito importante para la provincia el cual es restaurar, revegetar y restablecer las condiciones de normalidad en sitios que han sido impactados, afectados o degradados por esta actividad”.

Por último, Esquivel informó que la Lonco de la comunidad “nos ha pedido una reunión para poder fortalecer y establecer vínculos más sólidos desde nuestras áreas técnicas y hemos comprometido una reunión para la semana que viene, en el marco de su comunidad, para poder establecer relaciones con la cooperativa y seguir trabajando y apoyándolos en lo que hacen”.

La Lonco Silvia Claleo explicó que la comuna de Gelay Ko se ubica “en la zona centro de la provincia del Neuquén y es una de las comunidades que está impactada por la actividad hidrocarburífera”. Claleo informó que “hemos venido trabajando arduamente en relación a poder decir que es posible una convivencia entre la industria extractiva y la comunidad; con todo lo que implica una comunidad mapuche: con una fuerte identidad hacia un pueblo, una cultura y una forma de ver y entender el mundo que no es el de la industria extractiva, como en este caso una empresa petrolera”.

La Lonco narró que “después de muchas idas y vueltas comenzamos a trabajar un plan que se llama Proyecto de Revegetación de Suelos, que tiene como objetivo principal poder trabajar sobre aquellas áreas que han sido impactadas por la actividad; poder trabajar para revegetar aquella flora que fue dañada”.

Asimismo explicó que “la comunidad lo que hizo, dentro de su orden social y orgánico, fue consolidar la organización de una cooperativa”. Claleo informó que “la cooperativa es el brazo ejecutor de la comunidad, las definiciones tanto políticas como organizativas las tiene la comunidad y la cooperativa lo que hace es ejecutar las definiciones de la comunidad”.

Sobre la recorrida

La recorrida se llevó a cabo en el área de Barda Negra ubicada a 20 kilómetros del paraje Santo Domingo donde se encuentra el predio que alberga las actividades de la cooperativa de trabajo conformada por 15 miembros de la comunidad mapuche Gelay Ko.

El trayecto comenzó en el predio donde se instaló el invernadero y ya se están produciendo plantines de especies autóctonas de la zona. Más tarde las autoridades y miembros de la comunidad se trasladaron al cuadro experimental donde se está llevando a cabo la experiencia piloto. Se trata de una parcela piloto de revegetación, de media hectárea, de especies nativas que se encuentran dentro del proyecto de remediación ambiental.

En septiembre de este año se implantaron 1500 plantines de los que se calcula una sobrevida, hasta el momento, del 70 por ciento. La parcela se encuentra protegida por un cerco perimetral que permite resguardar a la nueva vegetación de animales silvestres y del pastoreo. Allí se está llevando a cabo la evaluación de la adaptación de las plantas trasplantadas para poder expandir el proyecto a otros sectores.

La recorrida continuó en la pileta del pozo ACO ubicado en el área Anticlinal Campamento, instalado en 2001. El mismo fue la primera experiencia de extracción a través de la fractura hidráulica, aunque el tipo de proceso que se utilizaba en ese entonces cayó en desuso. Se trata de una pileta con una capacidad para 30 mil metros cúbicos de agua. Luego de que la empresa Apache se encargue de preparar el terreno, la cooperativa de trabajo llevará adelante la tarea de revegetación del área.

La comunidad es acompañada –asesorada técnicamente y a través de capacitaciones- por la ONG “Responde” que trabaja con la empresa petrolera Apache, quien tiene a cargo la concesión de la explotación hidrocarburífera de la zona.

Desde la Provincia ya se ha notificado a las empresas petroleras que tienen concesiones en Neuquén para impulsar un plan de revegetación asistida en el marco de las exigencias impuestas por la disposición N°226 de 2011.

En la recorrida también estuvieron presentes el director general de Gestión Ambiental, Proyectos Urbanísticos y Áreas Degradadas, Daniel Grasso; el director provincial de Fiscalización de la Ley N° 2600 (de Certificación Ambiental de la Actividad Hidrocarburífera), Adalberto Urrutia; miembros de la empresa Apache: Carlos Sampietro (área Medio Ambiente), Horacio González (Perforación), y Daniel Vila (Relaciones, Gobierno e Institucionales). Asimismo acompañaron a Esquivel y a la Lonco miembros de la comunidad Gelay Ko.

Sobre la forma de trabajo

La comunidad Gelay Ko tiene 16 años de vida institucional y está conformada por 28 familias que están asentadas en la zona de Ramón Castro, Charco La Guanaca, Barda Negra y Santo Domingo Centro. En octubre, 15 de sus miembros conformaron la cooperativa de trabajo Santo Domingo Newen Kazom (del mapugundun, fuerza de trabajo). Las tareas son distribuidas entre sus miembros, sin embargo se capacita a todos por igual para que los roles no sean fijos.

El objetivo fue conformar un grupo de trabajo donde, además de ofrecer el servicio de revegetación y monitoreo de las áreas degradadas, se lleven adelante distintos proyectos de trabajo para la comunidad. Dentro de ellos se encuentra la construcción de un salón comunitario, que se está llevando a cabo en la entrada de Santo Domingo y módulos habitacionales construidos con la técnica de adobe.

La idea de la cooperativa es coordinar y discutir acciones con las empresas que llevan adelante la actividad ya que el lugar recuperado no debe tener proyectado trabajos a futuro y que así se garantice que ese suelo revegetado no se va a volver a impactar.

El proceso

La experiencia piloto comenzó a fines del año pasado con plántulas extraídas del terreno y luego replantadas en el invernadero. La comunidad asistida técnicamente por Apache revegetó un camino en desuso con distintas especies autóctonas. Se trata de media hectárea que luego de ser cercada se resembró y actualmente se monitorea para seguir la evolución de las especies implantadas.

Asimismo la cooperativa comenzó su producción propia de plantas autóctonas que, luego de recolectar las semillas y tratarlas con distintos procesos, siembran en almacigueras para producir plantines. Cada especie es clasificada en sobres con la fecha en la que fueron recolectados para luego realizar el proceso de limpieza de la semilla –el cual es específico para cada especie- para prepararlas para el proceso de germinación y posterior trasplante.

La semilla germina cuando se le dan las condiciones adecuadas, con los tratamiento pre germinativos lo que se logra es que la semillas rompan la latencia, característica de cada especie y germinen juntas. A través del invernadero se adelantan dos o tres meses a la germinación natural de las semillas en el campo, induciendo a que se acelere el proceso.

En la zona se puede encontrar distintas especies como: Zampa –la más predominante en la zona, por su condición-, Molle, Algarrobo, Alpataco, Chacaya, Pasto Blanco, Jarilla, Coirón, Arabia y Tamarisco.

A partir del proceso de la producción de compus, luego de germinación y posteriormente de rusticación de los plantines –donde son sometidos a un proceso de adaptación de las condiciones climáticas a las que se enfrentará la planta, luego en el campo-, la comunidad ofrece no solamente la revegetación del terreno, sino la materia prima y posterior monitoreo de la zona reimplantada – que debe ser de al menos dos años-.

Durante la recorrida la Lonco explicó el proceso al que es sometida cada tipo de semilla para su germinación. Éstas son sembradas en almacigueras, que poseen capacidad para mil plantines y luego son trasplantadas a macetas donde son sometidas a las condiciones naturales donde vivirán en el futuro para posibilitar la sobrevivencia de la planta.

La cooperativa ya cuenta con una primera tanda de plantines de producción propia que llevan 5 meses de adaptación. Se trata de alrededor de 1500 especies ya ubicadas en macetas. Con la producción, llevada a cabo durante los primeros meses de este proyecto, se prevé que ya están en condiciones de revegetar alrededor de una hectárea de campo.