Comenzó el ciclo Espacio de Ficciones para niños

A fin de promover el derecho de los niños al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad, comenzó el ciclo Espacio de ficciones en el Hospital Adolfo del Valle de Senillosa.

Se trata de un taller que destinado a niños de 5 a 11 años y que promueve el derecho de los niños al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad; además de propiciar la participación infantil en la vida cultural y las artes.

Está orientado a generar un sitio donde los niños puedan desplegar sus fantasías, vivencias cotidianas, tristezas y dudas, en la interacción con otros. Se lo proyecta como un espacio a construir y en el que los protagonistas son los niños, como actores activos en la planificación y organización de cada encuentro.

Agustina Illera, psicóloga del Área Psicosocial del hospital de Senillosa, explicó que el Espacio de ficciones “comienza cuando los chicos dicen su nombre; luego se les realiza alguna pregunta personal como a qué les gusta jugar, qué los enoja, qué los hace reír, lo que los posiciona como sujetos, porque hace que cada niño pueda reconocerse a sí mismo, reconocer sus propios intereses y, a la vez, compartirlo con los otros”.

“Posteriormente se proyecta una película o se relata un cuento; en primera instancia, dichas ficciones son seleccionadas por los coordinadores de la actividad y, posteriormente, a medida que los niños vayan apropiándose del espacio, ellos podrán ir sugiriendo las ficciones que a cada uno de ellos les gustaría ver o leer. Luego de la ficción se genera un espacio donde cada uno puede expresar su opinión acerca de lo vivido, intercambiando con los demás las sensaciones, ideas o lo que cada uno quiera expresar”, expresó Illera.

Agregó que “en este punto, se hace hincapié en la palabra de cada uno; y al mismo tiempo se abordan temáticas relacionadas con la ficción elegida, lo que se puede realizar de distintas maneras (palabra, dibujo y representación, entre otras)”.

¿Cómo ser parte de este espacio?

Si bien “Espacio de ficciones” está abierto a todos los niños de entre 5 y 11 años, tendrán prioridad de acceso los que presenten dificultades en su desarrollo y/o en su forma de establecer lazos con los demás. Estas situaciones incluirían casos de violencia, de abuso, problemas de conducta y problemas en el aprendizaje, entre otras problemáticas.

En ese sentido, se ofrece el espacio a los niños que ya concurren a los establecimientos de salud y que se cree pertinente convocar; así como también se prevé trabajar junto a escuelas primarias y a otras instituciones de la localidad.

Previamente a la participación, se realiza una entrevista a los padres para que sean parte de la salud mental de sus hijos; para informarlos sobre el nuevo dispositivo; y para establecer un acuerdo terapéutico, en el cual ellos deben ser partícipes, asistiendo a encuentros mensuales programados.

El espacio se abre una vez por semana con una duración de tres horas aproximadamente: el día elegido es cada jueves de 14 a 17. Como facilitadores del grupo, en cada encuentro participa la psicóloga Agustina Illera y en algunas ocasiones la trabajadora social Mariana Aguirre.

Derecho de los niños al esparcimiento y la participación cultural

El objetivo principal es la asistencia de la salud mental de los niños, enmarcado dentro de la atención primaria de la salud. Para ello, se propone la atención integral del niño, considerándolo a éste inmerso en un contexto social y familiar específico.

Uno de los pilares del proyecto es el Artículo Nº 31 de la Convención de los Derechos de niños y niñas -adoptada por la asamblea general de las Naciones Unidas, el 20 de noviembre de 1989- donde “se reconoce el derecho del niño al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes. Se respetarán y promoverán el derecho del niño a participar plenamente en la vida cultural y artística y se propiciarán oportunidades apropiadas, en condiciones de igualdad, de participar en la actividad cultural, artística, recreativa y de esparcimiento”.

El taller toma como antecedentes el trabajo Herramientas subjetivas que protegen (2009) de Miriam Paulina Giani -Licenciada en Psicología- y Carlos Federico Fushimi -Médico Pediatra-, pertenecientes a la cartera sanitaria provincial; así como también un proyecto llevado a cabo en un Centro de Salud y Acción Comunitaria perteneciente al área programática del Hospital General de Agudos J. M. Penna, en la Villa 21-24 del sur de la ciudad autónoma de Buenos Aires.