Postergan control de plaga de chaquetas amarillas

Postergan control de plaga de chaquetas amarillas

febrero 10, 2010

La tarea programada para la primera quincena de febrero fue demorada debido a los resultados de los monitoreos. Las causas son las lluvias y las bajas temperaturas en enero. 

La dirección general de Sanidad Vegetal (DGSV) informó hoy  la postergación del control de plaga de la avispa chaqueta amarilla en la zona Villa Pehuenia – Moquehue. Las lluvias y las temperaturas poco cálidas de enero reflejaron resultados bajos en los monitoreos y se decidió esperar unos días más en caso de que la plaga eclosione. Y continuarán las capacitaciones a la comunidad e instituciones del lugar.

También se informó que aún “no apareció la chaqueta amarilla en una proporción que valga la pena hacer el control”.

Según el director general de Sanidad Vegetal, Mariano Bondoni, “si la temporada sigue con estas condiciones climáticas, el control se pasará para el año siguiente. Igualmente continuaremos con la capacitación y difusión a la comunidad en febrero, y se guardará todo el insumo de agroquímico para utilizar la próxima temporada si es normal.”   

En la primera fase del programa experimental se realiza un conteo de avispas en una zona que abarca entre 40 y 50 mil hectáreas, y consiste en el monitoreo de la plaga a través de trampas cebadas con carne fresca  para determinar el momento oportuno de iniciar las acciones de control directo.

El control se realiza a través de la aplicación de trampas con cebo tóxico (con carne picada y Fipronil como veneno), a razón de ocho – diez trampas por hectárea. Los pobladores construirán las trampas con botellas plásticas mientras que la DGSV aportará el veneno y la carne picada. Las instituciones que participan del Programa colaborarán con la logística de distribución e instalación de las trampas.

Se instruyó a vecinos de ambas comunidades. En este aspecto, desde la DGSV destacaron el apoyo y la cooperación del municipio de Villa Pehuenia.

Acerca de la chaqueta amarilla (Véspula Germánica)

Al ser una plaga introducida (exótica) no cuenta con enemigos naturales eficientes, lo que sumado a su gran capacidad de adaptación y supervivencia, la ha convertido en pocos años en una plaga regional. Afecta a la producción ganadera, frutícola, apícola; al turismo y a los pobladores de las zonas afectadas.

La chaqueta amarilla se expandió en toda la zona cordillerana y llegó en las últimas temporadas a los valles irrigados de los ríos Neuquén, Limay y Negro.

Teniendo en cuenta que en una hectárea puede haber hasta ocho nidos y que en cada uno de ellos puede haber hasta 6 mil avispas adultas, es necesario que la aplicación de trampas se realice en toda la superficie involucrada y en un corto lapso (dos – tres días) para evitar reinfestaciones de predios no tratados.

Dada la biología de la plaga, la aplicación de la técnica implica la muerte del nido, lo que garantiza que los efectos se vean en el corto plazo. Sin embargo, es necesario repetir los tratamientos todos los años.

No existen en el país programas coordinados y oficiales de control, y si bien el uso de esta técnica fue probado por las estaciones experimentales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Bariloche y Alto Valle, nunca se hizo en una escala como la que se plantea en este proyecto.