Nuevos casos de meningitis

Nuevos casos de meningitis

mayo 5, 2008

El ministerio de Salud recordó las medidas de prevención.

Ante la aparición de cuatro nuevos casos de meningitis en la última semana, desde el departamento de Epidemiología de la subsecretaría de Salud de la provincia de Neuquén, Claudia López informó que “ninguno de los casos está relacionado, como para hablar de una situación epidémica”.

Los últimos casos notificados hasta el sábado pasado son: dos en Plottier, uno en la capital provincial y uno en Centenario. “Se está trabajando en cada una de estas situaciones”, dijo López, quien descartó una situación epidémica y afirmó, que “si la situación cambia, se va a informar oportunamente a la población”.

Las nuevas notificaciones provinciales, hacen que los casos de 2008, sumen 17, dentro de los cuales hasta ahora no hubo fallecidos. Según explicó López, no se puede precisar a corto plazo si se trata de meningitis viral o bacterial: “eso se va evaluando acorde con la evolución de cada caso, algunas muestras se mandan a analizar, pero los resultados tardan”. Por ese motivo, la médica explicó que “se realiza el tratamiento a dos puntas”, lo que significa que se “trata al paciente con antibióticos por si se trata de un caso bacterial”.

El tipo más común de inflamación meníngea es el producido por virus, y en menor medida, por bacterias, parásitos y hongos, entre otras causas. Generalmente, las meningitis virales suelen ser de menor gravedad, por lo que muchas veces se resuelven sin tratamiento específico. Las bacterianas, por su parte, pueden ser más graves e incluso pueden llegar a ocasionar la muerte o algún daño cerebral, aún con tratamiento inmediato.

En los últimos cinco años, en la provincia, 19 personas perdieron su vida como consecuencia de meningitis bacterial. Esta patología afectó mayoritariamente a las franjas etarias más vulnerables, es decir, a menores de seis meses y a mayores de 65 años.

Si bien los datos del 2007 aún son parciales, de los 40 casos notificados, se registró una defunción. La cifra fue igual en 2006, aun cuando en ese año hubo un brote epidémico de tipo viral, por lo que se registraron 243 casos.

Las vías de contagio varían según el agente infeccioso del que se trate, aunque predominan las respiratorias y las digestivas. En cuanto a las primeras, se comparten las mismas medidas de prevención de las enfermedades típicas de la estación invernal (gripe, bronquiolitis, neumonía, etcétera); las segundas, conocidas como “meningitis enterovirales”, comparten las recomendaciones con las diarreas.

Los signos y síntomas clínicos principales son: dolor de cabeza intenso, fiebre alta, náuseas, vómitos, rigidez de cuello y espalda, y alteraciones del nivel de consciencia.

La primera medida de prevención es tener aplicadas las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación, que protegen de varios de los agentes infecciosos que pueden generar la enfermedad.

Otras pautas preventivas son: evitar el hacinamiento en la vivienda y en sitios laborales; no compartir vasos, utensilios, chupetes, bombillas; limpieza domiciliaria diaria para lograr las mejores condiciones de higiene posibles, poniendo especial énfasis en los pisos, baños y cocinas; ventilación de los ambientes, lavado de manos frecuente, con agua y jabón.

Ante un caso en una institución cerrada (escuelas, cárceles, etcétera), es necesario realizar una evaluación particularizada por parte del establecimiento involucrado junto con la autoridad sanitaria correspondiente. En cada caso hay que analizar el tipo de agente involucrado, las relaciones interpersonales que se desarrollan y el contexto particular en el que ocurre.

Desde el sector de epidemiología, reconocen que “un accionar pertinente sobre la enfermedad es primordial para lograr la consulta oportuna” y así, “mejorar las probabilidades de tratamiento y recuperación”.