La provincia de Neuquén comenzó la elaboración del Plan provincial forestoindustrial, con la participación pública y privada. Entre sus principales ejes se contemplarán la visión de cadena de valor, la generación de empleo local, la adopción de tecnologías y el valor agregado por bonos de carbono.
Neuquén tiene una historia forestal de más de 40 años. La producción primaria es promocionada por la provincia a través de incentivos a quienes plantan y hacen manejo adecuado de las plantaciones. Como resultado de esta historia y de los incentivos, no sólo provincial, sino también nacional, existen unas 63.500 hectáreas de bosques implantados, principalmente de pinos, y también de salicáceas en las áreas bajo riego.
Los bosques cultivados producen rollizos, postes, varas y leña de los pinares, rollizos y leña de las alamedas, postes, varillas y leña de los sauces. Para la generalidad de casos, los rollizos de pinos se transforman en escuadrías dentro del territorio provincial, los de álamos se destinan a embalajes, debobinado, y elaboración de muebles.
El ritmo de plantación fue fuerte en un principio, con la generación de varios viveros provinciales y privados para proveer el material de propagación necesaria para la realización de las mencionadas plantaciones.
Asimismo, Neuquén es la provincia patagónica que cuenta con la mayor superficie de tierras altamente productivas para forestación. En este sentido, la Corporación Forestal Neuquina (CORFONE), dependiente de la secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente, constituye la principal empresa forestoindustrial de la provincia, y realiza actividades de plantación, manejo, producción de madera e industrialización con fines diversos, abarcando la cadena de valor de la forestoindustria en su totalidad.
Existen otras oportunidades de negocios para enriquecer la cadena, y que aportan al objetivo último que es favorecer la diversificación productiva en la provincia. Es por ello que el ministerio de Producción e Industria avanza con la elaboración de un plan que contemple y convoque a todos los eslabones de la cadena de valor, desde la producción primaria hasta la llegada al consumidor final de productos y subproductos industrializados. El CIEFAP (Centro de Investigación Forestal Andino Patagónico) liderará el proceso de formulación del Plan, a través de distintas estrategias, en las que sobresalen talleres participativos en las principales cuencas forestales de la provincia.
Legislación provincial
La Ley 2482 de incentivo a la producción forestal, contempla aportes no reintegrables para la implantación y manejo silvicultural de las plantaciones forestales, cortinas y montes de reparo. Los beneficios se adecuan al perfil del productor y de la productora, organización rural y empresa que lo solicita.
En lo que respecta a pequeños productores, para las nuevas plantaciones las plantas son donadas por los viveros provinciales. Se contemplan aportes para la construcción del alambrado, en tanto que la mano de obra es aportada por los propios beneficiarios.
En el caso de medianos y grandes productores, el aporte se debe destinar a la adquisición de las plantas y al costo de la mano de obra de plantación; en tanto que en forestaciones comunitarias (comunidades mapuche, municipios, comisiones de fomento, asociaciones de productores), los aportes están destinados a pagar la mano de obra de plantación y de colocación del alambrado, la adquisición de materiales, en tanto que las plantas también son donadas.
Se busca impulsar también las tareas de poda y raleo, con el objetivo de mantener los bosques en condiciones sanitarias óptimas y que los árboles cuenten con cantidad y calidad de madera.
La ejecución de la ley involucra un trabajo coordinado entre el ministerio de Producción e Industria como autoridad de aplicación y el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (Iadep), como agente financiero.