Informan cómo prevenir lesiones en balnearios

Informan cómo prevenir lesiones en balnearios

febrero 18, 2008

El ministerio de Salud y Seguridad Social  difundió las principales medidas preventivas a tomar por la población para evitar lesiones en los balnearios, debido a que aún quedan muchos días para disfrutar de actividades recreativas al aire libre.  

 

Debido a que aún quedan muchos días de temporada estival, el ministerio de Salud y Seguridad Social difundió las medidas para evitar los riesgos que pueden traer complicaciones y consecuencias para la salud en balnearios, piletas y natatorios.

El jefe del Servicio de Guardias Generales del hospital Castro Rendón, Manuel Rivera, aseguró que durante el verano hubo bastantes lesionados, en relación a las consultas originadas por la actividad en los balnearios de la capital provincial.

Según Rivera, las lesiones más comunes son irritaciones o quemaduras por el sol, picaduras de insectos, heridas por vidrios, alambres y otros elementos cortantes. También intoxicaciones con alcohol u otras drogas, y personas que han estado en riesgo de ahogamiento y han sido rescatadas.

Subrayó que prevenir estas lesiones, que pueden ser simples o complejas, es muy fácil. “Hay que bañarse en lugares permitidos, en donde está asegurada la protección de los guardavidas”, sugirió. En este sentido, la ciudad de Neuquén cuenta con cuatro balnearios habilitados, sobre el río Limay se encuentran Río Grande, Gatica y Municipal (Linares) y recientemente fue habilitado el primer balneario sobre el río Neuquén, en la calle Figueroa.

El profesional manifestó que hay una serie de medidas que tienen que ver con la protección personal. No está recomendado bañarse después de haber comido o bebido en exceso, haber tomado mucho sol, así como tampoco después de haber realizado ejercicios y estar fatigado. En estos casos, “entrar súbitamente puede provocar un shock por el agua fría. En estos casos, es preferible mojarse la nuca, las muñecas e ir entrando lentamente”, explicó.

Otra pauta importante es ingresar al agua caminando y no zambullirse, principalmente cuando no se conoce el lugar. “El agua puede tener poca profundidad o tener un fondo rocoso”, dijo Rivera y comentó que por esta causa “han ingresado a la guardia personas con traumatismos importantes”.

A su vez, es importante reconocer las limitaciones del cuerpo de cada uno. “Si la persona no sabe nadar, que no se aleje de la orilla”, dijo el jefe del servicio de guardias y en caso de ser arrastrado por la corriente “hay que tratar de mantener la calma, no nadar contra la corriente, hacerlo en forma paralela a la orilla para intentar salir de la corriente, si no puede, hacer señales de auxilio”.

Por otro lado, es preciso salir del agua inmediatamente ante determinadas señales del organismo, por ejemplo si se presentan escalofríos persistentes, se nota fatigado, se sienten calambres en el vientre o en los brazos, si se presenta vértigo o zumbido en los oídos. “Es importante que la gente vaya a disfrutar de estos lugares recreativos, sin ponerse en riesgo”, concluyó.