Cada 4 de febrero se recuerda el Día Mundial Contra el Cáncer. El lema internacional 2019-2021 es “Yo soy y voy a…” tiene la intención de promover acciones individuales y colectivas. Además es una invitación a la comunidad para que adopte hábitos saludables, se realice controles de salud periódicamente y cuente con la protección de las vacunas, que son aliadas en la prevención de varios tipos de cáncer.
Desde el ministerio de Salud, el área de Prevención de Tumores destacó que “si bien el cáncer sigue siendo una de las primeras causa de muerte, seguido de las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades respiratorias, al menos un tercio de los cánceres se pueden prevenir y otros pueden tratarse y curarse, cuando se detectan de manera temprana y tienen el tratamiento adecuado”.
El cáncer es un grupo de enfermedades que puede afectar distintas partes del cuerpo. Se produce por el crecimiento anómalo y descontrolado de un grupo de células del organismo que generan un tumor maligno.
Adoptar buenos hábitos de salud no solo puede prevenir el cáncer, sino otras Enfermedades Crónicas No transmisibles (ECNT) como diabetes, hipertensión arterial, obesidad y la EPOC, y además aumenta la calidad de vida.
Recomendaciones
Evitar el humo de tabaco y no fumar. El humo del tabaco contiene al menos 80 sustancias diferentes que causan cáncer y además, el fumar o mascar tabaco puede asociarse a muchos otros cánceres. En los centros de salud y hospitales de la provincia se puede solicitar atención y tratamiento para dejar de fumar.
Llevar una dieta saludable, con agua como bebida principal y variedad de frutas, vegetales, granos integrales y legumbres. Es importante que también incluya grasas saludables como la que aportan los frutos secos y el aceite de oliva y evitar alimentos ricos en calorías, como los azúcares simples o refinados y las grasas de origen animal, como así también las carnes procesadas y los alimentos procesados en general.
Mantener un peso saludable y hacer actividad física regular. Se recomienda incluir por lo menos una rutina diaria de 30 minutos de actividad física.
Cuidarse del sol. El cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más comunes y uno de los más prevenibles. Se aconseja evitar el sol entre las 10 y las 16; usar lentes de sol, sombrero o gorra y ropa holgada; elegir un protector solar de amplio espectro, incluso en días nublados, 30 minutos antes de la exposición y repetir la colocación cada dos horas; y evitar el uso de camas solares y lámparas solares.
Contar con todas las vacunas del calendario regular. La prevención de determinados tipos de cáncer también puede hacerse efectiva mediante la vacunación. Por ejemplo, las vacunas contra el virus de la hepatitis B y el virus del papiloma humano (VPH) que se encuentran en el calendario nacional de vacunas, contribuyen a la protección frente al cáncer de hígado y el de cuello uterino, respectivamente. La vacuna de la hepatitis B está disponible para toda la población y la de VPH para las y los adolescentes de 11 años.
Hacer controles de salud periódicos. La detección temprana del cáncer mejora ampliamente el pronóstico y el éxito de los tratamientos. Es por esto que realizar los controles de salud anuales y los estudios específicos para la búsqueda de algunos cánceres es muy importante para una detección temprana de la enfermedad. Los programas actuales para población general sin antecedentes, incluyen una mamografía anual o bianual para las mujeres de 50 a 70 años (prevención de cáncer de mama), un test anual de Sangre Oculta en Materia Fecal (SOMF) para las personas de 50 a 75 años (prevención de cáncer colorrectal) y un test del Virus del Papiloma Humano (VPH) en mujeres de 30 a 64 años (prevención de cáncer de cuello uterino).