El gobernador Omar Gutiérrez participó ayer de la inauguración de los trabajos de remodelación que se realizaron en la Plaza del Inmigrante, ubicada en Tierra del Fuego y vías del Ferrocarril de la ciudad de Neuquén.
En la oportunidad, junto con funcionarios y autoridades municipales encabezadas por el intendente Horacio Quiroga, se redescubrió un espacio emblemático que refleja el espíritu de los antepasados, quienes llegaron a estas tierras en busca de un futuro mejor. El lugar quedó totalmente renovado, pero conserva el valor simbólico y su monumento.
Durante su discurso, Gutiérrez resaltó “la fuerza, el coraje, el ímpetu, el amor, el compromiso y la responsabilidad que tuvo cada inmigrante al decidir buscar y construir destino en la provincia y en la Patagonia”.
Sostuvo que embellecer este espacio urbano “es un acto de estricta justicia urbana, cultural, histórica, y claro que también futura, porque estamos construyendo futuro aquí también”. Y agregó que la plaza “es como un regalo para todos aquellos que nos regalaron la vida”.
Recordó su descendencia de abuelos italianos y españoles y sostuvo que “cada uno lleva el ADN de alguna corriente migratoria en su sangre”.
«Estamos felices de que sigan eligiendo la ciudad y la provincia del Neuquén, porque Neuquén es lo que es, en parte gracias a las distintas corrientes migratorias. Que vivan los inmigrantes, que viva este espacio, un espacio que se han ganado y un espacio en el corazón de la ciudad de Neuquén”, expresó.
Características
La plaza está ubicada en el límite Este del Parque Central y los trabajos consistieron en un rediseño del espacio que la integra al resto del parque. Se estructuró en base a la idea de una plataforma lineal donde se contienen todos los elementos urbanos, y que se organiza en base a una vereda perimetral y a una rambla curvada, que conecta los árboles existentes generando lugares para descanso y también para actividades distintas de cada una de las colectividades.
En estos recorridos internos se localizan bancos, cestos de residuos, luminarias y esculturas. El espacio se diseñó pensando en la incorporación de las paradas del metrobus, y los carriles preferenciales que llegarán más adelante.
La sociedad neuquina se nutrió de la llegada de muchos inmigrantes italianos, españoles, judíos y en menor medida de sirio-libaneses. Tanto españoles, italianos, libaneses y judíos conformaron sus asociaciones de socorros mutuos, instituciones comunitarias, que viabilizaban la contención al recién llegado.