junio 20, 2009
El acto central se desarrolló hoy en el barrio Belgrano de la capital provincial, que además cumplió 74 años. Lo encabezaron el gobernador Jorge Sapag y el intendente Martín Farizano ante una multitud calculada en más de ocho mil personas. Durante la ceremonia se presentaron desfiles, actividades culturales y artísticas.
Durante la jornada de hoy se conmemoró la muerte del general Manuel Belgrano y la creación de la bandera nacional. El acto central se hizo en el barrio Belgrano de esta ciudad, organizado entre el municipio de Neuquén y el gobierno provincial, que además elaboraron un documento conjunto, leído como parte del festejo. La ceremonia fue encabezada por el gobernador Jorge Sapag y el intendente, Martín Farizano.
A las 15 se encontraron las autoridades en el edificio de la comisión vecinal del barrio, ubicado en Winter 938, y luego se dirigieron hacia el palco, emplazado sobre la calle Copahue.
El acto
Una vez que las autoridades se ubicaron en el palco, comenzó la revista de tropas. A continuación se procedió al saludo entre la Agrupación 20 de junio, el gobernador Jorge Sapag y el intendente de la ciudad Martín Farizano.
Después se entonaron las estrofas del himno nacional, interpretado por la banda de música del Batallón Ingeniería de Montaña VI, y de las estrofas del himno provincial, a cargo de la formación similar de la Policía de la provincia. Luego hubo una invocación religiosa, de los capellanes del Ejército y de la Policía provincial.
A continuación se leyó un mensaje de la comisión vecinal y finalmente el elaborado entre la provincia y el municipio, cuyo texto completo se reproduce a continuación:
“Manuel Belgrano, en los intensos 50 años de su vida, fue intelectual, abogado, economista, periodista, político y militar. Participó de la guerra de la Independencia y fue vocal de la Primera Junta de Gobierno formada en 1810.
En 1812, Belgrano, como muchos otros patriotas, pensaba ya que era tiempo de liberarse de manera definitiva de la Corona española.
Cuando el Triunvirato le encargó partir hacia Rosario con un cuerpo del ejército para controlar las agresiones españolas en las barrancas del Paraná, al general Belgrano le pareció absurdo que sus soldados siguieran usando distintivos españoles.
Al entregar las escarapelas nacionales celestes y blancas a sus tropas, les dijo “que éstas acaben de confirmar a nuestros enemigos nuestra firme resolución de sostener la Independencia de la América”.
Días después, el 27 de febrero de 1812, Belgrano hizo formar a sus tropas frente a una bandera que tenía los colores de la escarapela y había sido cosida por una vecina de Rosario. Su creador ordenó a sus oficiales y soldados jurarle fidelidad diciendo: “Juremos vencer a los enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad”.
Tiempo después, otro prócer, Domingo Faustino Sarmiento, evocando aquella gesta patriótica, recordó que aquellas fajas celestes y blancas eran el símbolo de la soberanía de los reyes españoles sobre los dominios de su Corona. Y sentenció: “De esa banda real hicieron nuestros padres divisa y escarapela, para mostrar que del pecho de un rey cautivo tomábamos nuestra propia soberanía como pueblo”.
Manuel Belgrano, creador de nuestra insignia nacional, fue un hombre de visión integradora y americanista. Para él, el bien común era una categoría ética que debía estar siempre por encima de los intereses particulares.
En este 20 de junio, el celeste y blanco de nuestra bandera simboliza la identidad que une a todos los argentinos a lo largo y ancho del país. Y a la vez, nos recuerda la gesta de aquellos hombres que hoy son la guía para que todos nosotros, hombres y mujeres, renovemos en el presente, en cada momento cotidiano, en cada decisión de nuestras vidas, nuestro compromiso con a solidaridad, con el bienestar general como antítesis del individualismo, y con el derecho de seguir siendo un pueblo soberano dueño de su destino como sociedad y de su futuro como Nación.
¡Viva la patria!”
Continuación del acto
Después de las lecturas, se realizó el juramento de la bandera por parte de soldados voluntarios del Ejército Argentino y cadetes de la Policía neuquina. Por último, 400 alumnos de escuelas primarias hicieron la promesa de defensa y lealtad a la insignia patria. Se trata de alumnos de cuarto grado de las escuelas: 178, 125, 56, 180, 61 y 207, y un colegio privado bilingüe. El gobernador Jorge Sapag y el intendente de Neuquén, Martín Farizano entregaron diplomas a los directores de esos establecimientos.
En el desarrollo del acto, dos paracaidistas descendieron en el lugar llevando la insignia patria. Se realizó un desfile cívico-militar, ocasión en la que se presentaron agrupaciones gauchas y folklóricas, y entre varias notas de color una correspondió a la banda Infanto Juvenil de Covunco Centro quienes brindaron al público interpretaciones musicales.
Por su parte, ex combatientes de la guerra de Malvinas pasaron delante del palco con una bandera de 75 metros de largo y 9 de ancho, también transportada por vecinos del barrio Belgrano.
El público presente entonó la canción “Feliz cumpleaños” en homenaje al barrio, que hoy festeja sus 74 años de existencia.
Antes de finalizar, los estudiantes que protagonizaron la ceremonia estamparon sus manos en el paredón de la Jefatura de Policía, donde los vecinos del barrio habían pintado una bandera, como testimonio de su compromiso.
Al concluir la ceremonia, el público y los participantes disfrutaron del tradicional chocolate con tortas fritas, se repartieron desde cuatro cocinas del Ejército Argentino ubicadas en la calle Copahue.