diciembre 15, 2007
El 29 de octubre de 1918 surgió por primera vez el petróleo en el Pozo Nº 1 de Plaza Huincul y se inició así la historia de la explotación hidrocarburífera en el territorio neuquino.
El descubrimiento se concretó a 605 metros de profundidad, en un pozo comisionado por la Dirección General de Minas, Geología e Hidrología de la Nación.
Ocurrió casi once años después del inicio de la actividad hidrocarfurífera en la Argentina, que se originó el 13 de diciembre de 1907 con el descubrimiento de petróleo en Comodoro Rivadavia (Chubut), del que hoy se cumplen cien años.
El primer pozo en Plaza Huincul fue ubicado mediante tareas de exploración a cargo del doctor en Geología alemán, Juan Keidel. Los trabajos de perforación fueron dirigidos por Enrique Cánepa, quien se desempeñaba como inspector de Zona Sud y se realizaron durante el año 1915.
El primer descubrimiento en territorio neuquino peligró y estuvo a punto de fracasar durante el año 1917. Es que la falta de resultados alentadores y los problemas presupuestarios hicieron que las autoridades nacionales anuncien la decisión de levantar el campamento en noviembre de ese año.
Pero el descubrimiento de gas en el lugar, ocurrido unos meses antes de la fecha prevista para la finalización de las tareas, hizo que se desista de esa decisión.
En 1924, a los 609 metros de profundidad, ya se extraían 700 litros de petróleo por día. Los Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Plaza Huincul cubrían en ese año una extensión cercana a las 8 mil hectáreas. Con la instalación de una destilería, se podían elaborar naftas, querosenes, gasoil y fuel oil con capacidad para tratar hasta 20 toneladas de petróleo crudo por día. Trabajaban 260 empleados.
A principios de la década de 1920, había cuatro empresas que realizaban perforaciones: Astra, Anglo Persian Oil Company, Kinkelin y Titan.