Señor cónsul general de Chile en Neuquén, amigo Patricio (Guesalaga Meissner); señor secretario de Estado de Educación, Cultura y Deporte (Ernesto Seguel); a todos los demás funcionarios de la secretaría de Deporte y Cultura; a la subsecretaría; a los deportistas de toda la provincia del Neuquén; a los que están aquí presentes; a los que nos van a representar en los Juegos de la Araucanía; a los familiares de Oscar Ibáñez, a Rosa, Paula y María José, gracias por esta presencia en este homenaje tan sentido.
Y quería también sumarme a las voces de todos para decirles y saludarlos en este viaje que van a emprender a la hermana República de Chile; yo sé que ya están ansiosos por salir, ya terminaron los preparativos, los entrenamientos, las ganas de viajar y de competir, y también las ganas de viajar y participar, y también las ganas de participar representando a la provincia del Neuquén, también con el objetivo que siempre todo deportista lleva en el corazón, que es competir y ganar.
Pero lo más importante está en la competencia que ustedes van a llevar a Chile en representación de Neuquén, como decía Ernesto, van a ser embajadores de la provincia, estoy seguro de que van a ser los mejores embajadores con la juventud de ustedes, con la alegría, con las ganas de participar. Participar como caballeros los hombres y como damas las mujeres sabiendo que en la competencia lo que hay que hacer es respetar al adversario y por supuesto, competir para procurar ganar, pero respetando siempre al adversario, actuando con humildad, como los grandes del deporte.
Como lo vimos recién en esta película a Oscar Ibáñez que, es cierto, fue uno de los preferidos. De muchos dirigentes, pero fundamentalmente fue el preferido del pueblo. Porque hacía lo que hacía con pasión. Y aquí en Neuquén se ganó un lugar en el corazón de todos los neuquinos.
Y creo que con ese espíritu que tenían de alegría, de sana competencia, de prepararse para competir y ganar, de hacer el esfuerzo y sacrificio, de ser buen rival, de respetar a los demás, de respetar las reglas de juego, de respetar al árbitro; las reglas de juego que forman parte de la convivencia de todos nosotros.
Entonces, en este viaje que es de integración, agradecerle a la hermana República de Chile que va a ser la anfitriona, gracias por la presencia Patricio (Guesalaga Meissner) el cónsul, a quien representa esta hermana República. Yo estoy seguro que esto va a ser muy bueno para todos ustedes. Va a ser una experiencia única. Además tienen un largo viaje de ida y un viaje largo de vuelta, que lo tienen que disfrutar, o sea que van a ser largos esos 1.200 kilómetros de ida, otros 1.200 de vuelta, pero por una Patagonia extraordinaria, una belleza incomparable.
Me decía recién Patricio que le va a tocar seguramente un tiempo nublado como mínimo, porque siempre en estos lugares ha estado lloviznando, es como en Villa La Angostura que la mayor parte del tiempo está lloviznando, así que les toca nublado, lloviendo. Pero lo que van a tener es fundamentalmente la buena recepción por parte de los hermanos chilenos. Y creo que ahí en esa hermandad ustedes tienen que cultivar lo que justamente es el deporte, el deporte es cultura, el deporte es hermandad, el deporte es convivencia, el deporte es conocer más gente, es estar integrado con los demás hermanos de las provincias patagónicas argentinas, y con los hermanos de las provincias chilenas. Esa va a ser la mejor experiencia para ustedes.
Y por supuesto, como cuando los saludé muchos me decían vamos a traer el título de campeones, me parece muy bien, es decir, uno tiene que tener mentalidad ganadora, pero esa mentalidad ganadora tiene que estar con el espíritu siempre del deporte, que es ser respetuosos. Y yo estoy seguro que ustedes con ese respeto van a representar a la provincia del Neuquén.
Yo los quiero saludar con un fuerte abrazo, decirles adiós, que quiere decir vayan ustedes con Dios, y que tengan en Chile la mejor experiencia, la mejor experiencia deportiva sí, pero la mejor experiencia humana en el trato con sus pares, con los deportistas de toda la Patagonia argentino-chilena; de corazón les dejo un fuerte abrazo, todo mi cariño, todo mi afecto, y que este viaje sea muy bueno para todos ustedes y también para sus familias. Muchísimas gracias.