Discurso del gobernador Jorge Sapag en el acto aniversario de la Policía de la provincia del Neuquén. Martes 17 de abril 2012.

Señora vicegobernadora, señor jefe de Policía, integrantes de la plana mayor, autoridades civiles, militares, de seguridad, señor intendente de la ciudad de Neuquén, señor intendente de la ciudad de Junín (de los Andes), a todos los integrantes de la institución policial, familiares y vecinos.Para mí es un día muy especial este día del aniversario de la Policía de la provincia del Neuquén. Y es especial en primer lugar porque nos permite revivir, rememorar y recordar a una institución que nació mucho antes que la provincia del Neuquén, mucho antes que el territorio nacional. Que nació con la gobernación de la Patagonia en el norte de la provincia del Neuquén. Una institución que tiene la historia de nuestra tierra, una institución que está integrada por hombres y mujeres integrantes de la sociedad neuquina.

Y en este día tan especial no voy a mencionar todas las acciones que ya detalló el jefe de la Policía en el sentido de los esfuerzos que se hacen desde la institución policial para tener mejores recursos humanos, para tener más equipamiento y más infraestructura. Yo podría hablar de los efectivos que se van a incorporar o podría hablar de las videocámaras que vamos a adquirir o del parque automotor que vamos a incorporar a la fuerza policial.

Pero creo que hoy también, además de este homenaje a la institución policial y del compromiso de gobierno de seguir fortaleciendo la institución policial, está en nuestro ánimo, está en nuestro espíritu celebrar este día con homenaje. Donde lo que yo quiero es hablar con todos ustedes y por muy breve espacio de tiempo y aprovechar este espacio de tiempo que ustedes me dan en este acto para hablar del coraje y para hablar de la valentía.

El coraje y la valentía son una virtud; y como virtud son un hábito y una predisposición permanente conducida hacia el bien. Y el coraje y la valentía supone ir para adelante atravesando y venciendo miedos pero fundamentalmente ir para adelante enarbolando las banderas del compromiso y de la vocación, vocación que es un llamado, un llamado que ustedes abrazan cuando juran defender la Constitución, defender la sociedad, defender las leyes, defender los derechos, defender el sagrado derecho a la vida, a la integridad física, a los derechos fundamentales de cada ciudadano.

Y ese habito y esa virtud del coraje se presupone cuando ustedes hacen ese juramento y están dispuestos a entregar la vida si fuera necesario para cumplir la misión que le es encomendada por la sociedad, un contrato social donde el Estado se reserva el monopolio de la fuerza pública y les entrega como integrantes de la Policía y de la institución, ese monopolio de la fuerza, representada en el arma que se entrega a cada uno de ustedes.

En contraposición a la valentía y al coraje está la cobardía que es un vicio en contraposición con la virtud. La cobardía que es una predisposición de una voluntad dirigida al mal ya no al bien y cuando esa cobardía viene sumada con alevosía y de falta de misericordia, de falta de sentido humano y común lo convierte al cobarde en un simple delincuente.

Creo que el coraje y la valentía demostrada por José Aigo el día del homicidio fue una actitud constante y permanente de José Aigo en su vida. No fue una casualidad, el era querido y apreciado como vecino en su ciudad Junín (de los Andes) y la zona rural, en su paraje, la costa del Malleo y era querido por todos, por los integrantes de la institución (policial) y por los vecinos, porque era un hombre de coraje, coraje que significa exponer cotidianamente la vida y la integridad física para estar al servicio de la comunidad y ese coraje de José (Aigo) se puso de manifiesto ese día. Pero no llega allí los ejemplos de coraje durante ese día, por supuesto que entregar la vida fue su máxima expresión de ese coraje que se les pide a ustedes en esta vocación tan profunda y tan sentida que es ser policía de la Provincia de Neuquén.

El oficial Pedro Guerrero también demostró coraje y valentía para defender al compañero herido y para defender su propia vida, pero fundamentalmente para cumplir con el mandato que le da la sociedad, que es perseguir a la delincuencia y a los delincuentes. Repelió el ataque, aprehendió al conductor de la camioneta, sacó las llaves de la camioneta, puso a salvo a José que estaba mortalmente herido y lo colocó en su vehículo policial para trasladarlo a Junín de los Andes, toda una expresión de valentía y de coraje cruzando disparos en dos oportunidades con los prófugos, malvivientes y cobardes delincuentes.

Pero también hay más ejemplos de coraje, toda una sociedad que se puso de pie, una familia, la familia de José Aigo con coraje y valentía exigiendo justicia, exigiendo la aprehensión y la detención de los delincuentes para llevarlos delante de los jueces, cara a cara con ellos. El coraje de hombres y mujeres de la institución policial que desafiando la naturaleza, que desafiando las inclemencias del tiempo, y desafiando los miedos de día y de noche en un rastrillaje que no ha parado y no ha cesado se busca a los prófugos y delincuentes en cada metro cuadrado de la cordillera (de los Andes).

Y el coraje de toda una institución policial que hoy está de pie junto a la sociedad y al gobierno rindiendo homenaje a sus héroes porque la expresión del coraje, la expresión de la valentía va construyendo la personalidad del héroe. En contraposición, los fugitivos pretenden ampararse en una supuesta organización, no sé cómo llamarla, una organización que dice defender a los pobres. Realmente no se puede esconder ni disfrazar su cobardía, su condición de delincuente y homicida detrás de objetivos e ideales nobles. Ellos pretendieron confundir a algunos sectores de la sociedad diciendo que el enfrentamiento con José (Aigo) había sido en igualdad de condiciones y en defensa de su vida y su libertad. Nosotros repudiamos ese comunicado y queremos poner las cosas en su lugar. Una cosa es valentía, la expresada por José Aigo y otra cosa es cobardía, alevosía, a sangre fría, a quemarropa y por la espalda y sin dar ninguna oportunidad de quienes hoy están prófugos de la justicia.

Pero al mismo tiempo desde esta tribuna del aniversario de la Policía de Neuquén quiero hacerles llegar esta voz a los prófugos, a quienes los amparan y los cubren. Les quiero hacer llegar la voz de una sociedad que está de pie, que abrazó la democracia hace mucho tiempo que solamente con los valores de la democracia es como admitimos que se conduzcan los seres humanos en una sociedad, en una sociedad democrática no hay lugar para los violentos, para la violencia ni para los delincuentes. Por eso la importancia de este aniversario que es ratificar valores permanentes de una sociedad democrática, que son los valores de la vida, de la integridad física, de la libertad, de la seguridad, de la justicia, del progreso, no son los valores de la cobardía, no son los valores de los que se andan escondiendo o que por la espalda, usan la fuerza para cegar vidas humanas, ellos hablan de defender derechos, ¿Qué derechos le permitieron defender a José (Aigo)? ¿Qué derechos proclaman a los cuatro vientos? ¿El derecho a qué? A esos prófugos le decimos que en esta sociedad como en todos los delitos que se cometen en nuestro territorio esta sociedad y este gobierno está decidido y dispuesto a buscarlos, a encontrarlos, y si es con vida llevarlos a los tribunales que le den el merecido castigo por el hecho que cometieron, cobarde, alevoso y sin misericordia. La crueldad puesta de manifiesto hace que la Policía se ponga inmediatamente a investigar el hecho y quiero destacar también que en el marco de la independencia del Poder Judicial de la Provincia del Neuquén y en el marco de la fortaleza de una investigación, la Policía de la Provincia del Neuquén determinó la identidad de los dos prófugos. Esto parece poca cosa, pero si no hubiese estado la actitud valiente del oficial (Pedro) Guerrero y si no hubiera estado la actitud inteligente de los que tuvieron a su cargo la investigación, este hecho hubiera quedado, quizás, en el anonimato pero nosotros sabemos quién es el asesino.

Hoy no sabemos dónde se encuentra escondido, lo estamos buscando, pero lo que sí sabemos que es lo que se merece y que es lo que dicen las leyes que se merece y no es ningún fantasma el prófugo y el delincuente, es un ser de carne y hueso y obvié lo de humano, es un ser, porque su condición de humano la dejó ese día cuando le disparó dos balazos por la espalda y a sangre fría, eso no lo hace un ser humano, eso lo hace una bestia, alguien que no usa la razón. Por eso que sepa esa bestia que le vamos a respetar su condición humana porque tiene derechos humanos en el marco de la sociedad democrática que defendemos. Pero que no vamos a aflojar ni un tranco en la búsqueda de los responsables de este hecho y de todos los hechos delictivos que se cometan en la provincia. No es la excepción, no es por su estado policial, es por la firme vocación y compromiso del gobierno de la sociedad y de la institución policial de esclarecer todos los hechos.

Y algo que se puede decir de la Policía de la provincia del Neuquén es que tiene un porcentaje altísimo esclarecimiento de hechos, hechos delictivos de homicidio, un porcentaje quizás no igualado por otra policía de la República Argentina. Por eso quiero felicitar a la institución policial en este día, quiero invitarlos a continuar en el camino del compromiso y del coraje, en el camino de la lealtad a la sociedad y de la valentía. Invitarlos a seguir trabajando en el marco del respeto de la ley y del derecho de todos. Invitarlos a seguir respaldando los derechos humanos fundamentales. Pero también invitándolos a que este compromiso sea dinámico, exigente, que extrememos nuestra preparación, nuestros recursos, nuestra tecnología para investigación, esclarecimiento y persecución de los delitos. Eso es lo que la sociedad nos está pidiendo.

Una sociedad donde no hay seguridad es una sociedad donde no hay libertad, donde no hay derechos humanos consagrados. Y para que una sociedad democrática funcione no solamente basta con proclamar derechos a los cuatro vientos, hay que construir una sociedad de garantías de esos derechos. Y esta institución policial y el gobierno de la provincia del Neuquén tienen la firme e inquebrantable voluntad de construir esa sociedad de garantías de todos los derechos que una democracia da para cada uno de sus habitantes.

Quiero en este día felicitar por este aniversario a todos y cada uno de los integrantes de la institución policial y también a sus familiares, a cada uno de los familiares que sabe la dimensión del compromiso y de la vocación que cada uno ha tomado cuando hizo su juramento. Y quiero al mismo tiempo darles el reconocimiento de una sociedad que los mira y los mira con esperanza de poder concretar juntos la seguridad que todos anhelamos; trabajarla en equipo, es una seguridad que la tenemos que construir entre todos.

Queridos integrantes de la institución policial sabemos cuál es el derrotero, porque el camino está perfectamente marcado por la actitud heroica, noble y valiente de José Aigo. Muchas gracias.