Discurso de Jorge Sapag en la inauguración del gimnasio del paraje El Alamito. Villa del Curi Leuvú, miércoles 25 de marzo de 2015.

Unas pocas palabras para felicitarlos; felicitar a todos los trabajadores que participaron en la construcción de este espacio que, en lugar de despreciado, será bien a bien amado porque será un lugar muy querido por la gente y por nosotros, ya que –como decía Jorge- cada vez que pasábamos por aquí no nos explicábamos por qué teníamos que soportar el fracaso.

Ver este lugar (vayan subiendo, vayan acercándose, arrimensé, agarren un vaso, así brindamos todos) es realmente un logro haberlo hecho por administración. Quiero felicitar a todos los que pegaron ladrillos; a todos los que pusieron su ingenio, su tarea, porque acá hay mucha garra, corazón y amor puesto de manifiesto.

Así que le pido a cada uno de ustedes que tome una copa. Vamos a brindar por esta maravillosa mesa que nos han servido, y muy agradecidos por estas exquisiteces que nos han preparados, pero venimos de un almuerzo, venimos comidos y tomados.

Les agradecemos y, si toman una copa, hacemos un brindis por cada una de las personas que participó en esta construcción; por vos también Adolfo (Pérez), a quien quiero felicitar, porque hay que ejercer conducción para que cosas como esta sean posibles.

Así que brindo por El Alamito, brindo por este gimnasio; Germán brindo por vos y tu familia y gracias por todo lo que has hecho por El Alamito.

Gracias a todos y brindo por todos ustedes, por este nuevo aniversario y ¡salud!