Dictaron taller para elaborar el Plan Estratégico Apícola 2030

Con el objetivo de relevar las problemáticas y visión del sector, se realizó en Neuquén capital el taller regional de la Patagonia para la elaboración del Plan Estratégico Apícola 2030. La actividad fue convocada por el ministerio de Agroindustria de Nación, a través de la secretaría de Alimentos y Bioeconomía, y se realizó en el auditorio del Centro PyME-Adeneu, dependiente del ministerio de Producción e Industria de la provincia.

En el encuentro se pudo trazar el panorama de la región patagónica a través de los representantes de las instituciones y organizaciones de la cadena apícola. Uno de los ejes centrales manifestados por los apicultores patagónicos -también analizado en el último taller apícola nacional- fue la falta de rentabilidad que posee el sector.

El representante del ministerio de Agroindustria de la Nación y moderador del encuentro, Alfonso Lorenzo, señaló que es una dificultad que suele aparecer en los talleres regionales, “ya que en los últimos tiempos los rindes y el precio de la miel, entre otros factores, impiden contar con una estrategia de desarrollo”.

En 2006 se elaboró el Plan Estratégico 2017, que fue la base sobre la que se inició el debate, y en esta oportunidad “queremos plantear una visión que tenga en cuenta la situación actual y donde se le dé mayor identidad y protagonismo a todas las regiones del país”, dijo. El documento final del Plan Estratégico Apícola 2030 se validará en octubre en el Consejo Nacional Apícola.

De la actividad participaron apicultores y referentes de asociaciones de localidades neuquinas como Los Miches, Villa del Nahueve, Las Ovejas y San Martín de los Andes, y de las rionegrinas Cipolletti y Fernández Oro, entre otras, además de referentes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Alto Valle y de la subsecretaría de Producción de la provincia del Neuquén.

Mariana Chávez, apicultora de Epuyén, Chubut, e integrante de la Asociación Apícola de la Comarca, indicó que el sector en su localidad “tiene un período muy corto de producción y por ende los rindes productivos tienen muchas diferencias con otras zonas de la Patagonia. Por este motivo estamos intentando trabajar el agregado de valor para mejorar la rentabilidad mediante la elaboración de productos a partir de propóleo”.

Ramón Hernández, que desarrolla la apicultura como actividad secundaria a su principal fuente de trabajo en Los Miches en el norte neuquino, dijo que mediante su participación en el taller “buscamos reconocimiento a nivel nacional, ya que en nuestra zona no hay invasión de cultivos o desarrollo inmobiliario, que es uno de los factores que está avanzando con mayor agresividad sobre la actividad”.

Destacó, sin embargo, que en la zona “los costos de los insumos son elevados” y además sufrió períodos de sequía, “lo cual no contribuyó a la rentabilidad del sector”. También existe una motivación en varios de los apicultores de dedicarse a la actividad por el aporte que brinda al medioambiente y a la diversificación de alimentos.

En el encuentro se pudo trazar el panorama de la región patagónica a través de los representantes de las instituciones y organizaciones de la cadena apícola.