julio 4, 2008
Elías Sapag disertó sobre los beneficios de la presa e hizo hincapié en la relación establecida entre los ingenieros y los pobladores que serán afectados. Además adelantó que ya hay seis empresas que compraron los pliegos para la licitación.
Se realizó ayer una charla en la Universidad del Comahue sobre el aprovechamiento multipropósito Chihuido I, a cargo del coordinador general de la Unidad de Gestión Chihuido I y II, Elías Sapag. La charla comenzó con una breve exposición del decano de la facultad de Ingeniería, Eduardo Reyes, para luego continuar con el secretario del Comité Argentino de Presas, Enrique Blasco.
Luego de la proyección de un video sobre el aprovechamiento multipropósito Chihuido I, Elías Sapag comentó que “en este resumen que hemos visto, queda claro que la represa Chihuidos I es una represa de seguridad por sobre todas las cosas”, señalando que el cambio climático a nivel global se está evidenciando en nuestra región de forma rápida y notable. “El año 2006 nos encontró con una crecida máxima, con más de 10 mil metros cúbicos. En el 2007 fue una sequía extrema y en el 2008 nos encontró también con una crecida máxima, pero en volumen”. Recordó que estos tres hechos causaron graves problemas en las zonas afectadas, especialmente la inundación del 2006, ya que fue un hecho poco común en nuestra zona.
Elías Sapag señaló que por ese motivo, y junto al Organismo de Seguridad de Presas (ORSEP), se llegó a la conclusión de que “más allá de mejorar en alguna posibilidad Cerros Colorados, debíamos construir una presa sobre el río Neuquén y sin lugar a dudas, tener técnicamente, la presa más importante aguas arriba”. Explicó que a partir de esta decisión, se formó una unidad de gestión con Nación y se comenzaron los trabajos de planificación entre la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas de Neuquén y la subsecretaría de Energía por parte de Nación.
Una de las primeras cosas que se tuvieron en cuenta, afirmó Sapag, fue que antes de empezar a construir la presa, se debía dar participación prioritaria a aquellas personas que se verían afectadas por la presa, haciendo referencia a los habitantes de Quili Malal, Agrio del Medio, Villa del Agrio y Bajada del Puente, pueblos que quedará bajo agua y deberán ser relocalizados. “Las bondades de la presa son claras. Es una presa de seguridad para los habitantes de aguas abajo; es una presa que no va a garantizar los usos del agua, fundamentalmente para riego, energía, beneficios directos para todos los habitantes del valle de Río Negro y Neuquén”.
Gracias a esta presa, la nación se beneficia con la generación de energía eléctrica, energía limpia, pero “los de aguas arriba también tienen que tener beneficios, por que son los que sacrifican sus casas, sus chacras, y la vida que llevan hace muchos años”. Entonces se consideró que los ingenieros debían tener una forma de contacto con los habitantes del pueblo, y para eso se contrato a dos sociólogos de la Universidad Nacional del Comahue, “quienes nos ayudaron a armar y estructurar la relación con las comunidades que iban a quedar bajo agua”, situación que pudieron abordar con éxito y aceptación por parte de todos los pobladores.
Licitación
Por otra parte, y con relación al llamado a licitación para la construcción de la represa, el coordinador general, confirmó que ya hay seis empresas que compraron los pliegos necesarios para presentarse a licitación. “Creemos que van a aparecer más compradores, sabemos que hay interesados de China y de Israel”, reveló Elías Sapag. Sostuvo que “es una obra que cuenta con mucha información, con muchas determinaciones, y con el compromiso de que técnicos y el gobierno van a poder llevar adelante, supervisar e inspeccionar esta obra”.
Señaló que el cinco de agosto se entregaran los pliegos a los oferentes, el seis de octubre se les hará entrega de los términos de referencia y el dos de febrero se abrirán los sobres técnicos que debe incluir principalmente la oferta base.
“Hay una oportunidad clara porque creemos que este proyecto, a diferencia de otros en el país, tiene mucha viabilidad” concluyó Elías Sapag.