mayo 21, 2010
El Ministerio de Desarrollo Territorial informó que está en marcha la segunda etapa de participación y discusión de la nueva normativa. La coordinación de Política Forestal elaboró una propuesta preliminar de proyecto.
La coordinación de Política Forestal -dependiente de la subsecretaría de Producción y Desarrollo Económico- elaboró una propuesta preliminar del proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, de acuerdo a los requerimientos de la ley 26.331 y a la necesidad de consolidar el proceso de ordenamiento territorial de bosques iniciado a mediados de 2008.
De esta manera se abre una segunda etapa de participación y de búsqueda de consenso que comenzará con la distribución del anteproyecto entre las instituciones y grupos de interés relacionados con el uso y conservación de los bosques.
El objetivo es “perfeccionar un instrumento que permita articular en el territorio los objetivos de conservación y uso sustentable de los recursos forestales nativos con, entre otros, aquellos bosques de ejidos que se localizan en zonas urbanas o que por su situación particular brindan servicios ambientales especiales o constituyen el soporte territorial de actividades de importancia comunitaria” indicó el subsecretario de Producción y Desarrollo Económico, Javier Van Houtte.
Esta propuesta fue presentada y difundida a lo largo de numerosos talleres y reuniones realizados en distintos puntos de la provincia y con representantes de variadas instituciones relacionadas con los bosques nativos durante el último año y medio.
El subsecretario informó que la ley nacional 26.331 fue sancionada a fines del 2007 “y fue pensada para una realidad de los bosques nativos distinta de la que se encuentra en nuestra provincia; fundamentalmente para permitir la coexistencia entre el avance de la frontera agropecuaria y la conservación de los bosques nativos en el Centro y Norte de nuestro país”.
“El desafío en nuestra provincia es doble -agregó-, ya que debemos adaptar un instrumento diseñado para otra realidad a nuestras necesidades de conservación de los recursos, por un lado, y de puesta en valor y utilización de parte de distintos interesados, municipios, comunidades, proyectos de desarrollo y demás, por el otro, que dan cuenta de que en el área boscosa se deben realizar distintos tipos de actividad. Por eso, el desafío es armonizar estos intereses con la conservación de los bosques nativos”.
“A esto va a estar destinada esta segunda fase de discusión: a lograr la armonización de los intereses locales con la efectiva conservación del bosque que es, en parte, el espíritu plasmado en la ley”, finalizó Van Houtte.