Acuerdan criterios de acción en casos de muerte domiciliaria

Autoridades de Salud y de la Policía provincial establecieron un programa de tareas en los decesos en que no se registren situaciones de violencia a fin de evitar acciones innecesarias y para preservar la intimidad del hogar.

Se reunieron funcionarios de la cartera de Salud y de Seguridad para abordar una metodología de trabajo conjunta a fin de certificar muertes domiciliarias en la ciudad de Neuquén, en las que no se registren situaciones de violencia.

Del encuentro participaron el ministro de Salud, Rubén Butigué, el comisario mayor Libio Alveal y la jefa de la División Medicina Legal, Gabriela Nogara.

Desde el ministerio de Salud se decidió crear una guardia pasiva para contar permanentemente con profesionales que pueden constatar la defunción de personas en su domicilio, en los casos en los que no hay indicios de violencia externa.

Al respecto, el ministro dijo que “esta guardia pasiva es de mediana demanda y alta complejidad social, porque tanto el personal policial como el de salud deben estar solamente el tiempo necesario allí, porque somos extraños en una situación de dolor, íntima y privada de cada hogar”.

“Sabemos que tenemos la posibilidad de coordinar las acciones para ser eficientes, evitar tensiones y resolver situaciones mediante el trabajo articulado” –indicó-, por eso a partir de ahora, en los casos en los que no haya un médico tratante en particular o por alguna razón este no pueda acercarse al domicilio, la policía podrá convocar a un profesional de Salud Pública”, y enfatizó: “hay que agilizar los procedimientos, reconocer las redes existentes y ponerlas en funcionamiento”.

El certificado de defunción debe ser expedido por un médico. En muchos casos hay un profesional que se encuentra realizando un seguimiento o tratamiento, en relación al estado de salud de la persona, por lo que ese médico puede firmar el documento pero muchas veces, cuando no hay un médico que pueda firmarlo, desde Fiscalía pueden solicitar una autopsia para indagar sobre las causas de muerte.

Este último caso implica nuevos procedimientos, mayor tiempo y el empleo de recursos innecesarios para determinar las causas de la defunción.

Se realizan 180 autopsias por año, a un costo de 10.000 pesos, lo que representa 1.800.000 pesos por año; a lo que se suma la demora de 24 a 48 horas en la entrega del cuerpo, lo que demora el sepelio y aumenta el dolor.

Accionar

Ante una muerte domiciliaria sin causa de violencia externa, un familiar o vecino da aviso a la policía. Puede llamar al 101 o al móvil de la cuadrícula que corresponda. Los agentes concurren al domicilio, corroboran el hecho y a través del comando notifica al área Judicial de la Policía.

Luego concurren al lugar el médico policial, de la división de Medicina Legal, junto con personal del departamento Criminalística. En esta instancia se debe examinar el cuerpo y descartar cualquier tipo indicio de violencia.

Acto seguido, se reconoce el cuerpo (identidad y domicilio) y se constata que al momento del examen el cuerpo no presenta signos de violencia externa, lo que no amerita una causa judicial. Esto se informa debidamente al fiscal.

Se procura ubicar al médico tratante o de cabecera, si es que la persona tenía algún seguimiento en relación a su estado de salud. Si la persona no tenía un médico o por alguna razón el profesional no puede acercarse al domicilio, el personal policial de Medicina Legal convoca al equipo de Salud para que se realice el certificado de defunción correspondiente. Los efectivos policiales no se retiran del lugar hasta que todo el procedimiento está concluido.

En los últimos años se han desarrollado distintas actividades en conjunto con la Policía y la Justicia para tratar temáticas comunes a los distintos poderes. El objetivo es unir fuerzas para trabajar coordinadamente, agilizar procedimientos y encontrar soluciones. Próximamente avanzarán sobre la asistencia a los demorados y el examen de salud de menores de edad, entre otros temas afines.