Desde la subsecretaría de Producción se realizó un balance de las acciones en marcha en los últimos meses para un control adecuado de la plaga. Se detectó que hay campos en los que no se realizan los tratamientos en tiempo y forma.
La importancia de realizar en tiempo y forma los tratamientos contra la tucura es clave para el tratamiento de esta plaga que afecta a los campos, se recordó desde la subsecretaría de Producción, a través del programa provincial de Monitoreo y Control de Tucuras. Es por ello que como todos los años, técnicos del organismo están realizando desde el mes de octubre acciones en distintos puntos de la provincia junto a los productores ganaderos y otras instituciones.
La tucura es un insecto similar a la langosta, de alta capacidad de multiplicación, que se alimenta de producción vegetal. Puede representar un grave problema en zonas ganaderas de forrajes cultivados y de pastizales naturales. La vigilancia y el control oportuno son fundamentales, siendo la aplicación de insecticidas más efectiva cuando los insectos están en estado de “saltona”, un estadio anterior al adulto, que es “volador”.
Desde la subsecretaría de Producción, a través de la dirección provincial de Desarrollo Productivo, se hizo un balance de las acciones realizadas hasta el momento y se advirtió sobre la importancia de que los productores cumplan con los tratamientos adecuados en tiempo y forma, a los fines de evitar complicaciones a propios y a terceros.
A pesar del trabajo realizado, una de las conclusiones hasta el momento es que se sólo realizan los tratamientos el 50% de los productores y que en muchos casos se lleva a cabo algún tipo de intervención pero no en el momento adecuado.
Plan de trabajo
Las diversas acciones en marcha desde la Provincia contemplaron reuniones que derivaron en la elaboración de un plan de trabajo para la temporada; la entrega de insumos; la emisión de alertas tempranas en los medios de comunicación recomendando el inicio de los controles, y visitas a los campos.
Las tareas alcanzaron desde el mes de octubre a localidades y parajes de las zonas Norte, Centro y Sur de la provincia.
Cabe destacar que las diversas acciones son el resultado de un trabajo interinstitucional entre el ministerio de Desarrollo Territorial, profesionales del INTA Bariloche y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria –Senasa- Regional Patagonia Norte.
Cuando correspondió se emitieron diferentes alertas y avisos desde el mes noviembre por las radios locales y en lugares frecuentados por los productores, informando sobre los primeros nacimientos de tucura de la temporada y solicitando que extremen la vigilancia en sus campos de pastoreo y mallines, a los fines de poder realizar los tratamientos de control en forma temprana.
En las alertas se recordó que la detección anticipada de la plaga permite coordinar las acciones de manera oportuna, recomendando intensificar durante el mes de noviembre el monitoreo para determinar la población de tucuras presente en cada campo, en especial en aquellos establecimientos que tuvieron ataques durante el verano pasado.
Como en años anteriores, los productores fueron asesorados y capacitados, recibiendo además insumos (agroquímicos, mochilas y elementos de protección personal) para realizar los tratamientos. Se concretó la entrega de más de 200 litros de plaguicidas en Aluminé, El Huecú, El Cholar y otras localidades de zona Norte.
Teniendo en cuenta que la normativa vigente establece la denuncia y control obligatorio de la plaga por parte de los productores, el Senasa realizó notificaciones por escrito a quienes no cumplan con esta obligación, situación que ya ocurrió en el 2012 y que se repitió este año.
Los técnicos de la subsecretaría de Producción dieron intervención el organismo nacional para que realice las inspecciones, actas y notificaciones a todos los productores que habiendo recibido las visitas de los técnicos, el asesoramiento y conociendo la obligatoriedad del control de la plaga no realizan el combate, incumpliendo con la legislación vigente.
Monitoreos
Otras de las tareas por parte de los técnicos fue la visita a los campos durante noviembre, para monitorear los nacimientos de la plaga, y en diciembre, para evaluar los controles realizados.
Este último mes se detectó que una de las zonas más afectadas es la de Loncopué, adonde se evaluó la densidad poblacional de la plaga y se constató que en muchos casos no realizaron los tratamientos de control recomendados en tiempo y forma.
En campos que tienen como antecedente haber sido notificados el año pasado por el Senasa, se detectó que no se hicieron los tratamientos adecuados, presentando una alta densidad poblacional de la plaga en estado adulto y produciendo daños económicos en sus pasturas.
A través de un informe presentado por los técnicos, se indicó que “los productores no dimensionan la importancia del control oportuno cuando se emiten las alertas correspondientes (la tucura en estado de mosquita), sino que esperan a que esté en estado de saltona para realizar un control con cebo tóxico. Esta metodología no es la recomendada y produce un descontrol de las poblaciones muy difícil de corregir durante los meses posteriores”.
Se mencionó además que “si se hubiesen realizado las tareas de control químico en tiempo y forma, la presencia de la plaga sería menor y estaría más controlado como en los campos que si lo realizan”.
Por último, se informó que se recibió la inquietud de algunos productores respecto a la situación de tucura en campos fiscaleros cercanos a sus propiedades. En este sentido, se informó que durante estas semanas se están realizando monitoreos para verificar la existencia o no de la plaga.