Se extiende el cultivo de maíz para forraje en Neuquén

Comenzó un nuevo ciclo de cosecha de maíz en el valle de Añelo-Tratayén. El emprendimiento comenzó con la plantación de 30 hectáreas y se extendió a más de 180.

Con el acompañamiento del gobierno provincial, un grupo de productores que apuesta a la diversificación de su producción comenzó a incursionar en el cultivo de forraje con buenas perspectivas de desarrollo. También se realizan pruebas en Picún Leufú.

El grupo cuenta con el asesoramiento de técnicos del ministerio de Desarrollo Territorial, a través de la subsecretaría de Producción y del Centro para la Pequeña y Mediana Empresa-Agencia de Desarrollo Económico (Centro PyME-Adeneu). Desde este organismo, además, se les ha provisto de maquinarias necesarias para el sembrado y otras actividades en el campo.

En estos días se realiza la cosecha de maíz en el valle de Añelo-Tratayén, que posee más de 180 hectáreas. Los ensayos fueron desarrollados a través de una combinación de métodos de siembra convencional y siembra directa, y en la mayoría de los casos se utilizó el riego gravitacional, aunque también hay algunas experiencias de sistemas mecanizados.

De esta manera, los suelos con poco desarrollo estructural van convirtiéndose en suelos agrícolas gracias al aporte de materia orgánica generada por ciclos sucesivos de cultivos, principalmente verdeos de invierno, alfalfa y maíz. Respecto a éste último, hay que destacar que es un buen elemento para el sistema de rotación de cultivos en el caso de producir alfalfas y un buen complemento para los sistemas que incluyen ganadería dentro de su planteo productivo.

Al respecto, el ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya, destacó “la posibilidad de que pueda coexistir la industria hidrocarburífera con la agrícola ganadera en una misma zona. Es muy importante poder equilibrar las posibilidades que nos da nuestra provincia, tanto en la superficie como en el subsuelo, proyectando una economía diversificada”.

“Es grato saber que nos encaminamos hacia la convivencia entre la actividad petrolera, la ganadera, y de diversas comunidades, en un proyecto común por un mejor futuro, con esperanza y bienestar para todas las familias», remarcó.

Desde el Centro PyME señalaron que la superficie bajo riego involucrada en esta producción mixta (agricultura-ganadería) es de aproximadamente 800 hectáreas, con una potencialidad de 2.300 hectáreas, delimitando un nuevo horizonte productivo que podría ser la respuesta a la escasez de forraje para los animales que se esparcen en distintas latitudes de la provincia.

Por otro lado, se están utilizando técnicas de aprovechamiento de cultivos como la de “cortapicado” que consiste en cosechar la planta entera de maíz triturada y fermentada en un silo, y también se están realizando pruebas con descartes de frutas afectadas por el granizo (como la pera) para proporcionar una alternativa nutricional con una materia prima que en otro momento se hubiera desaprovechado.

Otra técnica es el pastoreo de rastrojos, que consiste en llevar el ganado hacia los campos de maíz ya cosechado para que se alimenten de los restos esparcidos en el suelo. Para esto se pasa un cable con una corriente eléctrica mínima en una superficie de entre una y dos hectáreas, con la finalidad de concentrar y mover el ganado por el lugar deseado.

Antecedentes

Años atrás la Provincia planificó y contempló en la Ley 2669 (Plan Productivo Provincial) el fomento a la producción de alimento local para ganadería, al detectarse como uno de los «cuellos de botella» de esta actividad.

En el último tiempo se llevó a cabo una serie de acciones, como capacitaciones y asesoramiento sobre todo lo que implica la producción de maíz (aspectos técnicos, proveedores, maquinarias). Ejemplo de ello son las Jornadas de Maíz organizadas por el Centro PyME-Adeneu, que fueron el germen para que varios productores comenzaran a interesarse por la siembra de este cultivo.

Estas iniciativas están contempladas además dentro del Programa de Desarrollo Ganadero de ese organismo, que tiene, dentro de una línea de acción denominada «Más Producción Primaria», la promoción de la siembra de pasturas, el enmallinamiento, la fertilización y el riego para la producción de forraje en pequeños valles, todo con el fin de incrementar la generación de alimentos para el ganado.