Se construirá un desarrollo habitacional para la comunidad trans

Se firmó esta mañana un convenio para la construcción de un desarrollo urbanístico-habitacional que beneficiará a 12 personas de la comunidad trans de Neuquén. El acto se desarrolló en el Salón de Acuerdos de Casa de gobierno y fue presidido por el gobernador Omar Gutiérrez.

El convenio fue suscripto entre el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU) y el Instituto de Vida Consagrada de Derecho Pontificio de la Iglesia Católica Apostólica Romana “Monjas descalzas de la orden de la bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo”.

El proyecto pretende generar un espacio donde se brinde “contención y asistencia hacia la población trans que se encuentra en situación de extrema vulnerabilidad social en la ciudad de Neuquén”.  Se trata de la primera iniciativa de este tipo en el país.

El convenio fue suscripto entre el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU) y el Instituto de Vida Consagrada de Derecho Pontificio de la Iglesia Católica Apostólica Romana “Monjas descalzas de la orden de la bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo”.

Durante su discurso, el gobernador Gutiérrez le pidió al vicepresidente del IPVU, Ricardo Fernández que “en 90 días podamos estar cortando la cinta para inaugurar este complejo” y aseguró que “este es un paso importante pero no es el único ni el último, es un paso que nos permite abrir una huella”.

“No queremos crear una división en la sociedad, queremos ser coherentes desde los hechos y que la comunidad trans tenga igualdad de oportunidades al momento de asignar las viviendas de los planes habitacionales que construye la provincia. Hay mucho que aprender y construir juntos”, manifestó el mandatario.

El convenio suscripto hoy entre el IPVU y la Congregación de las Carmelitas Descalzas permitirá dar contención a 12 personas de la comunidad trans con serias dificultades para el acceso al derecho a la vivienda y al trabajo, y con graves problemas sociales.

Destacó que la expectativa de vida en Neuquén es una de las mayores del país, de 75 años para los hombres y 82 años para las mujeres. “Sin embargo, para la comunidad trans es de apenas 40 años. Hoy quiero pedir disculpas, sabiendo que a la vuelta de la esquina tenemos revancha; y lo vamos a lograr”, aseguró.

Por último, Gutiérrez pidió “celeridad” a los concejales de Neuquén para la aprobación de la ordenanza que permitirá la transferencia de las tierras municipales donde se levantará el complejo habitacional.

Por su parte, el ministro de Ciudadanía, Gustavo Alcaraz enfatizó que “la vida de ustedes nos está transformando a nosotros, la política pública ya no es la misma después de estar con ustedes. Necesitamos que sigan al lado nuestro, que nos sigan enseñando”.

También manifestó que “tenemos que hacer silencio y pedir perdón porque la expectativa de vida para la comunidad trans es de 40 años. Y agradecer especialmente a la dirección de Buenas Prácticas de la subsecretaría de Derechos Humanos porque han sabido interpretar a una necesidad y a un derecho de vida”.

En tanto, la monja Mónica Astorga, de la Congregación de las Carmelitas Descalzas, expresó su gratitud a Dios “por poner a estas mujeres en mi camino, por poder ver esta realidad que jamás creí poder ver” y agregó que “muchos desconocen el sufrimiento de una mujer trans, que son tratadas como la basura de la sociedad”.

El complejo lo construirá el IPVU y será administrado por la Congregación de las Carmelitas Descalzas.

“Ellas son seres humanos y tenemos que dejarlas vivir y respetarlas. No las usemos como pantallas. Se merecen un trabajo digno y una vivienda digna, no como esos lugares donde viven como animales, piezas mínimas que les alquilan a precios altísimos”, remarcó Astorga.

También estuvieron presentes los ministros de Gobierno y Justicia, Mariano Gaido, y de Energía, Servicios Públicos y Recursos Naturales, Alejandro Nicola; la vicepresidenta primera de la Legislatura, Alma Sapag; los subsecretarios de Derechos Humanos, Alicia Comelli, y de Gobierno y Justicia, Juan Pablo Prezzoli; y el vicepresidente del IPVU, Ricardo Fernández, entre otras autoridades.

Convenio

El convenio suscripto hoy entre el IPVU y la Congregación de las Carmelitas Descalzas permitirá dar contención a 12 personas de la comunidad trans con serias dificultades para el acceso al derecho a la vivienda y al trabajo, y con graves problemas sociales.

Para ello, el organismo provincial se compromete a construir en el barrio Confluencia de Neuquén capital un desarrollo urbanístico-habitacional de carácter bioclimático sustentable de 608 metros cuadrados. Será un sistema de gestión compartida para garantizar el derecho de acceso a alojamiento o habitación.

En tanto, la Congregación será responsable de administrar, gestionar y preservar el inmueble, garantizando su afectación exclusiva para que sea habitado por personas trans en situación de alta vulnerabilidad social.

“No queremos crear una división en la sociedad, queremos ser coherentes desde los hechos y que la comunidad trans tenga igualdad de oportunidades al momento de asignar las viviendas de los planes habitacionales que construye la provincia. Hay mucho que aprender y construir juntos”, manifestó el mandatario.