En lugar reunirá las condiciones ideales para realizar investigaciones multidisciplinarias en un conjunto de ramas de la biología afines entre ellas. Se estima que podría estar terminado en los próximos seis meses.
El ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya, junto con funcionarios de esa cartera recorrieron la obra del polo tecnológico que se está construyendo en Centenario, a la vera de la ruta 7. La ejecución de la primera etapa se encuentra al 50 por ciento de avance. Una vez culminado, el edificio nucleará nuevos grupos de laboratorios que deseen instalarse allí.
La propuesta apunta a crear las condiciones para realizar investigaciones multidisciplinarias modernas en un conjunto de ramas de la biología afines entre ellas, y poder hacerlo en condiciones competitivas en el mundo académico internacionalizado, tal como se requiere en la actualidad. Asimismo, se busca extender su influencia al medio educativo, productivo y de servicios.
Bertoya indicó que “este es un proyecto muy importante para la provincia ya que en este lugar se está construyendo un laboratorio que analizará y certificará muchos productos de Neuquén así como de otras regiones del país”.
El edificio va a contener en una primera instancia al Laboratorio de Servicios Agrario y Forestal (Lasaf) y al Centro de Investigación y Asistencia Técnica a la Industria Asociación Civil (Ciati AC). Además, “aquí se va a realizar el contralor de la contaminación medioambiental que pudiera producir la actividad hidrocarburífera”, comentó el ministro.
La estimación del espacio, que define el tamaño del edificio, se hizo sobre la base de los laboratorios existentes de Lasaf, las necesidades de un laboratorio de sanidad animal para la provincia, y la posibilidad de generar un módulo básico y flexible para invitar a otros laboratorios no dependientes de la administración pública, en este caso el Ciati.
El gerente del Centro PyME Adeneu, Facundo López Raggi, comentó que “la obra va a permitir instalar además del Ciati a otros laboratorios que dependen de la provincia y sienta las bases para un centro en el cual se podrán radicar otras capacidades de investigación y desarrollo en la zona”. En materia de plazos, estimó que podría llegar a funcionar en un término de seis meses.
Remarcó que “el monto asignado es de 13 millones de pesos inicialmente, aunque se hacen algunos ajustes en función de la demanda de los interesados en operar aquí”. “El edificio tiene alrededor de 1.000 metros cuadrados y cuenta con espacios de uso común, lo que servirá para ampliar y potenciar su uso en un futuro, como por ejemplo con su sala de capacitación y de reuniones.
También se contemplaron criterios de flexibilidad para este proyecto, a fin de tener la capacidad de realizar modificaciones en caso de surgir cambios en el funcionamiento, en el equipamiento de los locales y en las áreas de investigación preexistentes.
La incorporación de nuevos equipos de trabajo impone un crecimiento acorde a la infraestructura edilicia y del equipamiento. Más allá de lo contratado en esta etapa de obra, el proyecto prevé la posibilidad de futuras ampliaciones.