Obra en construcción anega calle Fotheringham

El Ente Provincial de Agua y Saneamiento informa que en virtud de los reclamos recibidos por la presencia de gran cantidad de agua en la calle Fotheringham al 100 de esta ciudad, se realizó una inspección por el lugar, donde se pudo constatar que la misma proviene de una obra en construcción.

Esta mañana, personal técnico operativo del EPAS se acercó hasta el lugar para determinar la procedencia de los líquidos que son vertidos sobre la vía pública en horas de la noche. Se presume que el vertido es producto de la depresión de la napa de la obra denominada “Remodelación y Ampliación de Edificio Existente” ubicada sobre calle Fotheringham entre Juan B. Justo y Carlos H. Rodríguez.

Es importante destacar que el Ente Provincial se ve perjudicado por esta situación, dado que los líquidos ingresan directamente en el zanjeo efectuado en la intersección de Fotheringham y Juan B. Justo, como parte de la obra de cloacas que se lleva adelante, entorpeciendo los trabajos que tienen por objetivo mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Al respecto, el presidente del EPAS, Mauro Millán, explicó que “estamos notificando al municipio para que tome cartas en el asunto y pueda enviar los inspectores y supervisores para moderar este tipo de fugas”.

Tareas en distintos puntos de la ciudad

Por otra parte, Millán hizo referencia a otras obras que se están realizando en la capital neuquina. “En el sector oeste el sistema cloacal se encuentra en un estado de alta solicitación y estamos buscando financiamiento para una gran obra que se llama Colectora II con un monto de inversión de aproximadamente 300 millones de pesos”, expresó.

En este sentido, manifestó que en este momento “se aumentó la frecuencia la asistencia para desobstruir”. Además, se está evaluando desde la ingeniería para la realización de un aliviadero. “Estamos monitoreando cómo se comportan las redes aledañas para hacer una obra”, dijo.

Con respecto a quejas de los vecinos por pérdidas en el sector este de la ciudad, Millán precisó que “se tiene el inconveniente de los niveles del río lo que provoca que la planta de Tronador sea más lenta, cuesta que los líquidos de tratado puedan llegar al río y las colectoras que entran a Tronador empiezan a entrar en carga, que es cuando las cámaras de registro levantan su nivel”.

Esta situación se está solucionando con el mantenimiento a través de camiones. Sin embargo, el funcionario explicó que en la ampliación de la planta de Tronador está previsto una cámara anti retorno que lo que hace es independizar el funcionamiento de la planta de tratamiento con los niveles del río. Las bombas de esa cámara anti retorno “estarán terminándose en el término de un mes y medio”, afirmó.