Neuquén celebra el Día Mundial del Pinot Noir

Este 18 de agosto se celebra el Día Mundial del Pinot Noir, variedad de uva de los vinos más sofisticados. Neuquén se encuentra entre las provincias que más hectáreas aumentó a lo largo de los años con el 3,8%, ubicándose segunda en superficie a nivel nacional de acuerdo a un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura.

Mendoza se encuentra primera con 1.445 hectáreas (73,4%), le siguen Neuquén con 239 hectáreas (12,1%), Río Negro con 127 hectáreas (6,4%) y luego se ubican Chubut, Córdoba y San Juan.

El 2022 registró un total de 1.969 hectáreas cultivadas, lo cual representa el 1% del total de vid del país. Este varietal está presente en la mayoría de las provincias vitivinícolas del país.

Las hectáreas de Pinot Noir han aumentado un 3,4% en el período 2013-2022 en todo el país. En Mendoza creció un 5,2%, en Neuquén un 3,8%, mientras que en Río Negro disminuyó un 0,7% y en el resto del país un 8,1%.

La comercialización total en 2022 fue de 34.915 hectolitros (hl) de vino varietal puro y 2.016 hl de corte con alguna otra variedad.

El total comercializado de vinos varietales en el país fue de 4.928.444 hl, por lo que las ventas de varietales con presencia de Pinot Noir representaron el 0,7% de ese total.

En el 2022 el 47% de los vinos varietales elaborados con Pinot Noir se exportaron y el 53% se comercializó en el mercado interno.

Origen

La variedad Pinot Noir es originaria de la región francesa de la Borgoña. Es una uva de ciclo corto y maduración temprana por lo que prefiere climas fríos.

Son varias las regiones vitícolas que han logrado reputación con ella, como el valle del Willamette de Oregón, Carneros, la Costa Central y la zona del Río Ruso (Russian River) de California, la región sudafricana de la Bahía Walker, Tasmania y el valle de Yarra de Australia y las regiones de Central Otago, Martinborough y Marlborough de Nueva Zelanda.

Esta variedad se usa también para la elaboración de vino espumoso en la región de Champaña y en otras regiones vinícolas. Se considera que produce algunos de los vinos más elegantes del mundo.

Es una variedad difícil de cultivar y de vinificar. Su fina piel y sus bajos niveles de compuestos fenólicos hacen que produzca vinos de un color claro, cuerpo medio y pocos taninos. Cuando son jóvenes, los vinos de Pinot Noir tienden a tener aromas a frutas rojas, como cerezas, frambuesas y fresas.

La variedad se caracteriza fenotípicamente por sus hojas medianas, enteras algo plegadas y poco contorsionadas, de tamaño mediano a chico, orbicular, ampollado grueso, con dientes pequeños, tendencia a agudos, seno peciolar en V bordes con tendencia a lira. Punto peciolar verdoso. Pecíolo corto, glabro, coloreado. Racimo pequeño, bien lleno a compacto, cilíndrico, alado, con bayas pequeñas, esferoides, negro azulado.

Ruta del Vino Neuquina

La Ruta del Vino Neuquina la configuran las localidades de San Patricio del Chañar, Añelo, Senillosa y Chos Malal, conectadas a Neuquén capital a través de las Rutas Nacionales 40, 22, 151 y la Ruta Provincial 7.

Algunas de las bodegas de importancia en la región son Fin del Mundo, Malma, Familia Schroeder y Secreto Patagónico en la localidad de San Patricio del Chañar y Des de la Torre en Chos Malal.

En este entorno se cultivan variedades de uva tinta, tales como el Pinot Noir Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc y las variedades blancas de Chardonnay, Sauvignon Blanc y Torrontés.

Es la región vitivinícola más austral del país (39º de latitud sur), por lo que no se necesita buscar altura en los cultivos. A través de los años, se logró producir vinos de alta gama con reconocimiento internacional, gracias a la acidez que logran las uvas por la amplitud térmica.

El desarrollo de la actividad vitivinícola en la provincia del Neuquén es una de las que más ha crecido en los últimos años a nivel nacional e internacional, caracterizada por la presencia de bodegas modernas, de gran capacidad con estilo propio, mezclado con la identidad, el paisaje y el relieve de la zona. Utilizan tecnología de última generación para producir vinos de muy buena calidad con reconocimiento mundial.

La provincia del Neuquén, entre otras regiones del país, registra el primer cultivo de Pinot Noir, transformándose con el tiempo en la cepa insignia de la región.