La Salud Mental y el fútbol unidos como vehículo de vínculos saludables

Potenciando Redes es un dispositivo de fútbol comunitario mixto impulsado desde el área de Salud Mental del hospital de Rincón de los Sauces, perteneciente a la Zona Sanitaria V. El proyecto es abierto a toda la comunidad.

El objetivo del dispositivo es abordar los consumos en clave de territorio, desde una perspectiva relacional, centrándose en las trayectorias de vida de las personas, en su constitución como sujetos y en función de las relaciones que construyen con otros, su contexto y las sustancias. Cabe destacar que este tipo de dispositivos forman parte de las estrategias de Salud en el contexto del cambio de paradigma hacia una salud mental comunitaria.

Actualmente más de 40 personas de entre 14 y 55 años participan de los encuentros que se desarrollan los lunes, de 21 a 23 en el Club Atlético Esperanza y los jueves, de 21 a 23, en la Ciudad Deportiva de Rincón de los Sauces.

Experiencias similares se llevan adelante en el Hospital Dr. Horacio Heller desde hace 10 años y más recientemente en el Hospital de Cutral Co-Plaza Huincul. Ambos dispositivos, junto con Potenciando Redes, proyectan para diciembre el Primer Encuentro Provincial de Dispositivos de Fútbol Comunitario Mixto, en la ciudad de Neuquén.

Mario Raninqueo, trabajador social del equipo de Salud Mental del Hospital Rincón de los Sauces y referente del dispositivo de fútbol, comentó que “en el hospital venimos trabajando sobre consumos problemáticos desde hace más de diez años y empezamos a notar que la población más joven, si bien participaba de los espacios grupales, no terminaba de entusiasmarse con la propuesta y ahí fue que pensamos que teníamos que ir más al terreno, desde una perspectiva comunitaria del abordaje”.

“Enseguida pensamos en el fútbol como incentivo vinculador, sumando ese tercer tiempo que se genera después del partido, que muchas veces es un espacio de consumos”, agregó Raninqueo. Sobre la experiencia en las canchas, comentó que “hay un espacio libre, abierto y mixto, que eso para nosotros es importante y se trabaja de manera preventiva”. En este sentido, explicó que “la idea es que las personas puedan disfrutar del espacio, encontrar la contención y jugar al fútbol de otra manera”.

“Se ha logrado articular en esto de lo intersectorial, no solamente con el club, sino también con los trabajadores del hospital, con trabajadores de educación, con los mismos profes de educación física que son los entrenadores en el Club Esperanza”, explicó Raninqueo y destacó que se trata de “empezar a plasmar que la salud mental comunitaria es la salud mental que se construye con la comunidad, desde el hospital, con otras instituciones, con otras organizaciones, con otras referencias comunitarias y con los usuarios y usuarias que son los protagonistas en este dispositivo”.

Actualmente, 42 personas están anotadas en el dispositivo y para ser parte de Potenciando Redes las personas pueden acercarse a los encuentros y allí programar una primera entrevista informal, para luego continuar la admisión con la dupla psicosocial (referentes de psicología y trabajo social), ya en el Servicio de Salud Mental del hospital.

Dinámica del dispositivo

En los encuentros, el primer tiempo se desarrolla con un profesor de educación física e incluye la entrada en calor y juegos cooperativos con el fin de integrar al grupo. Raninqueo señaló que “son los chicos y las chicas los que ponen las reglas de juego. Esto es como remontarse a cuando éramos chicos y jugábamos en la calle, el fútbol tradicional, el fútbol del barrio”. El segundo tiempo es la actividad deportiva concreta: se juega al fútbol con esos matices que le otorgan las reglas preestablecidas y los acuerdos colectivos.

Finalmente, se llega al tercer tiempo, que es un momento de reflexión sobre cómo se desarrolló el partido, acerca del comportamiento, la solidaridad, el juego en equipo, el vocabulario empleado y las actitudes. Allí, en ese tercer tiempo, se plantea uno de los principales desafíos del dispositivo, que es construir un espacio distinto al que muchas veces surge tras un partido de fútbol recreativo, asociado a consumos excesivos.

Sobre esa instancia, el trabajador social afirma: “este tercer tiempo es distinto, es un tercer tiempo de ronda, de reflexión, de compartir, de poder traer cada una de las vivencias e historias de vida, y cómo llegan al dispositivo, por qué vienen, qué sensaciones encuentran, qué se llevan y cuáles son los aprendizajes”. “Compartir esto de poder vincularse de manera saludable, sanamente, también es un objetivo terapéutico para nosotros”, indica el trabajador social y comenta: “Potenciando Redes es un fútbol comunitario que tiene tres tiempos y toma elementos del Fútbol Valorado”.

Cabe aclarar que Fútbol Valorado es una metodología que emplea el deporte como vehículo para abordar las relaciones entre pares, la construcción de consensos y espacios de encuentro. En ese sentido, desde el equipo de Salud Mental del Hospital Rincón de los Sauces destacan la capacitación que realizaron de la mano de la Subsecretaría de Ciudades Saludables y Prevención de Consumos Problemáticos y la Red Patagónica de Fútbol Valorado.

El fútbol se transforma en una herramienta con la que “se pueden trabajar y prevenir en muchísimas cuestiones, no solamente en consumo, sino también en conductas, en violencias, en otras cuestiones que necesiten trabajar o quieran trabajar”, agregó Raninqueo.

El surgimiento del dispositivo no es azaroso. “Estamos muy contentos porque es un equipo de Salud Mental que ya hace años tiene esta misión o, por lo menos, esta conceptualización de hacia dónde debe ir la salud mental, más allá de la atención individual, de poder brindar los tratamientos de acompañamiento dentro de un hospital y lo que tiene que ver con la atención en la urgencia, fuertemente se motiva, se insta a poder desarrollar y construir dispositivos comunitarios en Salud Mental”, afirmó el referente y agregó que “actualmente somos 22 personas, cinco administrativas, siete psicólogos, ocho trabajadores sociales, un psiquiatra y un acompañante terapéutico, en el Hospital y en el Centro de Día”.

En Rincón de los Sauces funciona el Centro de Día Comunitario, al que actualmente asisten entre diez a doce personas. Al respecto, Raninqueo explica que “como el resto de los centros de día de la provincia, tiene esta función de acompañar a determinados usuarios o usuarias que necesitan quizá de una mayor intensidad en el tratamiento y acompañamiento para fortalecer habilidades sociales, para la construcción de sus vínculos saludables y su inserción comunitaria”.