“La ESI a la cancha”, un espacio para pensar el deporte con perspectiva de género 

Pensar la Educación Sexual Integral (ESI) como un espacio dentro del deporte para tratar las perspectivas de género es la propuesta del taller “La ESI a la Cancha”, que se realizó esta mañana en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue, organizada por el Ministerio de Deportes destinada a profesores y entrenadores de las Escuelas Deportivas Argentinas (EDA).

De la capacitación que brindaron Guillermina Gordoa, directora nacional de Políticas de Género, junto a referente del programa que impulsa la Secretaría de Deportes de Nación, Leyla Grayani, también tomaron parte formadores e instructores de clubes y federaciones.

Presentaron la capacitación la ministra de Deportes, Alejandra Piedecasas, junto al subsecretario de la cartera, Manuel Oberto, y el subsecretario de Diversidad, Muis María Ricciuto.

Piedecasas felicitó a los participantes y los instó a debatir y “empezar a hablar de temas que la generación más cincuenta no tuvimos la oportunidad de tener y hoy vemos que son muy importantes”.

“Muchas veces en los clubes, en las federaciones o en los barrios se viven a diario situaciones de discriminación y violencia relacionadas con el género que es necesario empezar a debatir, para que no vuelvan a ocurrir y este taller es fundamental para que ustedes los profesores e instructores que están a cargo de los chicos, tengan herramientas para para resolver situaciones”, afirmó.

En tanto el subsecretario Manuel Oberto dijo que “estas capacitaciones o jornadas no son aisladas ya que desde el Ministerio de Deportes, a fines de 2019, nos propusimos que cada seleccionado neuquino, tanto de Epade como de Araucanía tengan en su cuerpo técnico por lo menos una persona femenino al igual que la rama que nos representa. Hoy por hoy el reglamento de ambos torneos tiene la frase “se sugiere” y nosotros lo pusimos como exigencia por eso hoy somos una de las únicas provincias que lo tienen establecido en su reglamento interno”, destacó.

Además recordó “que en 2020 en la primera Araucanía Nacional fuimos la primera provincia en tener una deportista trans  y seguimos defendiendo esa postura porque son acciones concretas de políticas de género con las que venimos trabajando hace años. Del último encuentro que tuvimos con Guillermina (Gordoa), me quedó una frase de ella que teníamos que pensar los programas que tenemos con perspectivas de género y no ponernos a pensar en programa nuevos para ver qué hacer con el género porque esa postura nos iba a dar lugar para encontrar situaciones en las que trabajar sobre estos temas y así fue”, comentó.

Precisamente Gordoa recalcó, en la presentación del taller, la decisión que “tomó Inés Arrondo, la primera Secretaria de Deportes de Nación mujer en Argentina, al crear dentro de la estructura un área específica de género y diversidad. Porque entendió y, ella misma lo experimentó, las dificultades que atraviesan las mujeres no sólo en cuestiones de género sino también los conceptos que atravesaron al deporte en toda su historia”.

“Como educadores tenemos la misión enorme de poner a debatir al deporte mismo en cuestiones de género y diversidad. Porque si bien la práctica deportiva representa la exaltación de los máximos valores, como compañerismo, sacrificio, amor, respeto, superación, amistad es cierto también que el deporte nunca se puso a discutir que otras cuestiones lo estaban atravesando. Qué ceguera lo dominó -se preguntó- para cultivar estas virtudes y constituirse, al mismo tiempo, en una barrera brutal de exclusión, un espacio de discriminación fenomenal”, contó a modo de reflexión.

Una encuesta reciente que se hizo sobre los espacios de la comunidad LGBTIQ+ mostró que los lugares más inseguros y violentos para el desarrollo de la vida de estas personas no eran los boliches y la vía pública como podría pensarse sino las clases de educación física”, detalló como para invitar a los asistentes a reflexionar en el ámbito de la práctica docente.

“Por eso –agregó- es importante trabajar con estas perspectivas de género. Es que en su concepción misma el deporte se constituyó en cierta manera bajo una estructura extremadamente binaria siendo un lugar de privilegio para algunos. Y no sólo de género, sino de clase. Pensar la Educación Sexual Integral (ESI) en el deporte implica básicamente que se entienda el rol que los educadores tienen en la formación de las personas como seres humanos”.

Aclaró que en Argentina «tenemos un marco normativo legal que constituye derecho que es necesario debatir y respetar para poder garantizarlo. Estos derechos constituidos no son doctrina de pensamiento por el sexo como suele decirse para quitarle valor a la propuesta. Por el contrario, es defender que nuestras infancias y juventudes puedan aprender a vincularse de un modo muy singular. De cuidado y respeto por el cuerpo propio y el ajeno para ir hacia la construcción de una sociedad más justa y libre de violencia”, concluyó.