La subsecretaría de Ciudades Saludables y Prevención de Consumos Problemáticos junto a la Red Patagónica de Fútbol Callejero compartieron el trabajo que se viene haciendo en la provincia. Se destacó la importancia de haber realizado dos encuentros patagónicos para difundir la metodología.

El ministerio de Niñez, Adolescencia, Juventud y Ciudadanía participó el lunes de una Jornada de Prevención y Cuidado en Cipolletti organizada por la Agencia para la Prevención y Asistencia del Abuso de Sustancias y de las Adicciones de Río Negro (Apasa) con el objetivo de brindar una capacitación sobre Fútbol Valorado y compartir las experiencias con el programa y la realización del Encuentro Patagónico en Neuquén, el año pasado.

Durante la Jornada de Prevención y Cuidado, que se realizó en el Complejo Cultural de Cipolletti, el equipo de Fútbol Valorado de la subsecretaría compartió sus experiencias con la metodología y contó cómo fue la preparación del Segundo Encuentro Patagónico de la disciplina llevado a cabo en la provincia del Neuquén en noviembre del año pasado, con la participación de más de 120 adolescentes y jóvenes de diferentes localidades patagónicas.

Luego, Heraldo Mora, pionero en la implementación de la metodología en la Patagonia y referente de la Red, brindó una capacitación teórica de esta modalidad y compartió sus visiones del trabajo que viene realizando en El Bolsón hace años.

La subsecretaría de Ciudades Saludables y Prevención de Consumos Problemáticos es la responsable de llevar adelante el programa Fútbol Valorado en la provincia del Neuquén y, a su vez, participa de la Red Patagónica de Fútbol Callejero, la cual integran diferentes organismos y organizaciones sociales que abordan la prevención de los consumos en Neuquén, Río Negro y Chubut.

Fútbol Valorado

El Fútbol Valorado es una metodología que emplea el deporte como vehículo para abordar las relaciones entre pares, la construcción de consensos y espacios de encuentro. Uno de los elementos fundamentales es que propicia la comunicación y el abordaje de los conflictos mediante el diálogo, valorando la cooperación y el compañerismo, al tiempo que se construyen estrategias de intervención capaces de generar condiciones de disfrute con otros y otras.

A diferencia de la modalidad tradicional, no existe la figura del árbitro, los equipos son mixtos y las reglas se definen por consenso entre las y los participantes antes de comenzar. Por ejemplo, cómo se ejecutan los saques laterales, las duraciones de los tiempos o cómo se sanciona una falta grave.

Otra singularidad es que no sólo los goles suman puntos, también se premia el compañerismo, la habilidad, el juego colectivo o cualquier otro valor positivo que sea acordado por los equipos. Los partidos se dividen en tres tiempos: el primero para establecer los acuerdos, el segundo para el juego y el tercero para evaluar los resultados en relación a la cantidad de goles, el compañerismo, el compromiso con los acuerdos preestablecidos de manera colectiva y la solidaridad para con el otro equipo.

Si bien no existe la figura del árbitro, el Fútbol Valorado contempla el rol del mediador o mediadora, que se encarga de garantizar la dinámica y asegurar que los conflictos durante el juego sean resueltos de manera autogestiva por quienes participen dentro de la cancha. Además, acompaña el proceso de reflexión y evaluación que se da en el tercer tiempo.