Por segundo año consecutivo el calendario escolar comenzó en tiempo y forma en Neuquén y llega a fin de año con un promedio general del 92% de cumplimiento del objetivo, fijado en 185 días para 2023, según Resolución 1636/22 aprobada por el Cuerpo Colegiado del CPE. El cronograma completo contempla las jornadas institucionales docentes que tradicionalmente están incluidas en el Calendario.
Del relevamiento realizado por el ministerio de Gobierno y Educación y el CPE también surgen otros datos que contrastan a la zona Confluencia con el interior provincial donde el porcentaje de cumplimiento es superior, alcanzando el 94%. Esta diferencia radica en que, en tres oportunidades diferentes, docentes de Neuquén Capital, Plottier y Centenario adhirieron a paros de actividades ilegales puesto que no fueron homologados por la subsecretaría de Trabajo, pasando por alto también el propio estatuto sindical, interrumpiendo el normal dictado de clases. La vulneración del derecho a la educación de las y los estudiantes, motivó el descuento de los días no trabajados, lo que se efectivizó en más de 8.000 descuentos que no fueron reintegrados.
Considerando la zona Confluencia, en 13 días no hubo actividad escolar y, de acuerdo a los datos relevados, se debió a convocatorias realizadas desde la conducción provincial del gremio docente a actividades de diversos sectores de la sociedad civil en fechas conmemorativas como, por ejemplo, el Día Internacional de la Mujer, el recordatorio del docente Carlos Fuentealba, o la tragedia ocurrida en la escuela 144 de Aguada San Roque en 2021. Además, se registraron adhesiones a movilizaciones de carácter nacional. En tanto que en el interior fueron 10 los días sin actividad escolar de los 185 días previstos en el calendario 2023.
En líneas generales, promediando las más de 800 instituciones educativas que tiene el sistema educativo neuquino, el cumplimiento del Calendario Escolar Situado de 2023 llega al 92%, con excepciones o particularidades de algunos establecimientos donde, por situaciones disruptivas o de infraestructura escolar, el promedio de cumplimiento bajó.
El titular de la cartera de Gobierno y Educación, Osvaldo Llancafilo, indicó: «para nosotros el cumplimiento del calendario escolar tiene relación directa con la educación de calidad. Si bien hemos mejorado los porcentajes de cumplimiento alcanzando el 92%, no es menos importante ese 8% a resolver, un día de clases que pierdan nuestros estudiantes es importante. El sistema educativo en su conjunto, las comunidades educativas, trabajan día a día para evitar que se interrumpa el normal desarrollo del ciclo lectivo y hemos logrado aumentar la velocidad de respuesta en temas de mantenimiento preventivo de edificios escolares implementando el sistema SITMA que, en tiempo real, nos marca las incidencias cargadas por la dirección de las escuelas y a partir de allí trabajan las empresas en la zona Confluencia mientras que en el interior esto se hace a través de los municipios, también el CPE ha mejorado la rapidez con la que se cubren los cargos”.
Llancafilo remarcó que “la respuesta inmediata a través de esta nueva herramienta en línea nos permitió lograr que no se interrumpiera el calendario; por ejemplo, antes, la rotura del flotante de un tanque de agua podía terminar en la inundación de una escuela dejándola sin clases producto de la intervención tardía; hoy, eso no ocurre. También pusimos en marcha una auditoría médica externa que nos permitió dar seguimiento a las licencias médicas docentes y no docentes que alteran el funcionamiento de un curso o una materia, disminuyendo del 30% al 24% el porcentaje de liquidaciones de licencias por certificado médico”.
“Las escuelas abiertas, con la continuidad de las trayectorias educativas garantizadas, no sólo influye en la planificación de la vida diaria de las familias, sino que también impulsa la igualdad de oportunidades. También hay que reconocer que hay casos puntuales, de algunos establecimientos que presentaron algún problema edilicio mayor, o alguna situación de violencia, otros donde se probaron sabotajes y otros donde se daban repeticiones de las incidencias que luego eran descartadas por los equipos técnicos, empresas y organismos intervinientes. Allí se alteró el porcentaje de días de clases lo que si bien no influyó en el número global es igualmente importante,” agregó.
“Es cierto que queda mucho por hacer, también es cierto que instalamos una nueva impronta como lo es muchas veces encontrarnos en la misma escuela para abordar los temas y, gracias a ello, hemos mejorado la velocidad de respuesta, eliminando burocracia y esto ha influido positivamente en el cumplimiento del calendario escolar. En el camino del diálogo y el entendimiento, alcanzamos un nuevo objetivo que es potenciar el rol estratégico que tiene la escuela pública en nuestra sociedad, con la mirada puesta en nuestros estudiantes, eje del sistema educativo”, finalizó el ministro.