Discurso del gobernador Sapag en entrega vehículos y maquinarias. Neuquén, jueves 6 de agosto de 2015

Bueno, está todo dicho. Es muy importante que se hagan anuncios pero también que estemos trabajando con un manos a la obra. Esto de pensar en grande es importante en cada una de las áreas en las que tenemos responsabilidades. Pensar en grande no significa hacer obras faraónicas. Pensar en grande significa abrir la mente, la creatividad, la inteligencia, para hacer rendir los escasos recursos que siempre tiene el Estado y se vuelquen al conjunto de la sociedad.

Quiero agradecer al Consejo Federal de Inversiones (CFI). Realmente para las provincias de Neuquén, Río Negro y toda la Región del Comahue, el compromiso del este consejo ha sido total. Quiero que le envíen a Juan José Ciácera un abrazo muy grande y gracias a los otros integrantes que hoy se llegaron hasta aquí para estar presentes en este acto. Les agradezco que los productores puedan acceder a través de estas figuras legales como el fideicomiso y el leasing a nuevas herramientas de trabajo.

Los fideicomisos tienen la particularidad de aislar la responsabilidad. Estos solamente son embargables sus fondos o sus bienes por las deudas del propio fideicomiso. No hay otro tipo de deudas que puedan venir a atacar esta figura legal tan importante, sobre todo en tiempos de crisis.

Al sector de la producción, le ratifico nuestro compromiso. Estamos  formando fideicomisos para el futuro, para el porvenir. Cuando hablo del futuro me gusta hablar del porvenir. Porque en Neuquén hay muchas cosas que están por venir pero hoy ya están sembradas.

Muchas veces recibo críticas por ser demasiado optimista. Algunos me dicen que es por ser hijo de árabes, o abogado, político, hijo de mineros y tengo una tendencia natural al optimismo y a la exageración. Considero que debemos ser optimistas sin ser grandilocuentes de pensar que todo se construye con la palabra. De los pioneros hemos aprendido, sobre todo en la Patagonia, que todo requiere esfuerzo, sacrificio, coraje, visión, creatividad.

Tenemos la obligación de poner una mirada positiva a las cosas y de tener una onda creativa, porque en la provincia de Neuquén y en la Patagonia tenemos por delante un porvenir brillante y solamente es posible hacerlo fructificar  con siembra.

Distingo que una cosa es la sociedad y otras son las instituciones. La sociedad en su conjunto en la provincia de Neuquén está percibiendo y viendo lo que es el progreso y el porvenir cuando éstos tocan a las puertas de sus casas. Hoy Neuquén está a la cabeza en la generación de empleo privado; se generaron en los últimos 33 meses, 25 mil puestos de trabajo contra 105 mil que se generaron en toda la República.

Lo quiero poner de manifiesto y de relieve porque me dicen que construyo humo. Bueno, no, no se trata de humo y si lo hay es producto de un fuego que hay abajo que, como dice el Martín Fierro, para calentar tiene que calentar desde abajo. Este fuego viene calentando desde abajo porque el humo que se ve, son las señales de una sociedad que está en movimiento, una sociedad dinámica.  Una sociedad que hoy tiene por habitante el índice más alto de consumo en los supermercados; el índice más alto en despacho de cemento dicho por las mismas fábricas de cemento; el índice más alto en el consumo de hierro; también en el consumo de combustible por habitante; en la registración de autos cero kilómetros; de camiones.

Y así podríamos continuar. Superamos la cifra de un millón de turistas el año pasado y esto lo digo hablando de diversificación productiva; la cantidad de plazas que se vienen creando supera todos los pronósticos; la cantidad de hoteles que se construyen o desean construirse.

Otra cosa es la Tesorería de la Provincia y por eso a veces me dicen que no haga anuncios, para que los que me escuchen no gasten a cuenta. Es que la Tesorería es otra cosa. Esta tiene recursos escasos. Y estos anuncios fructificarán en el futuro; en los próximos cinco o diez años; cuando la Tesorería reciba el impacto de las nuevas regalías, los nuevos impuestos provinciales.

Muchos dicen que la provincia de Neuquén es rica. Sí, es verdad, es rica en su subsuelo, en sus recursos humanos; en su espectacularidad y paisajes majestuosos; es rica en la voluntad de su gente, en la historia de sus pioneros. Pero la Tesorería realmente atraviesa momentos difíciles porque sufre el impacto de la alta demanda que hay sobre un Estado que tiene que tener presencia en todos los sectores.

Tanto en los trabajadores del Estado y en los sectores desocupados; en los sectores del estudio, el conocimiento y la capacitación; en los sectores de la salud pública y también de la salud privada; en los sectores que están fuera del Estado como es el caso de los productores que, en el caso de las economías regionales tienen que estar luchando con las variables macroeconómicas que en estos momentos son difíciles y seguramente merecerán un programa para el próximo gobierno nacional.

Estas variables macroeconómicas tienen que apuntar a la búsqueda de estabilidad económica; de apoyo a la producción; de apoyo a los sectores. Dentro de los fideicomisos que estamos generando desde el Gobierno además de uno para Fondos Anticíclicos para las finanzas del Estado Público, como la tiene Chile para los recursos del cobre, haremos un fideicomiso como tiene Noruega para las Jubilaciones y Pensiones. Porque nosotros somos una de las pocas provincias argentinas que conservó su Caja de Jubilaciones y no sé si la única o una de las pocas que tiene el 80 por ciento móvil de jubilación. No hay una provincia que pueda mostrar estos números.

Entonces necesitamos de esta nueva renta que vendrá en el futuro, en los próximos 5 o 10 años. Tenemos que destinar una parte a sostener nuestra Caja de Jubilaciones porque no se sostiene con los aportes y contribuciones de 50 mil empleados públicos que tienen que aportar para sostener hoy 20 mil jubilados. Cuando asumimos eran 10 mil; entonces cuando yo hablo de la riqueza de la provincia y hablo de forma optimista de lo que se viene y de lo que está por venir no estoy hablando de la Tesorería de la provincia.

Por eso a los dirigentes sindicales les pido atención a los números fiscales, a la gobernabilidad, a la sustentabilidad del Estado. El Estado no puede sucumbir, tiene que continuar su marcha y tiene que estar presente en todos los sectores y apoyar a las economías regionales; por eso también estamos pensando en un fideicomiso para los productores que producto de la renta del subsuelo vayamos al suelo a generar la reconversión productiva.

Todo esto tiene que formar parte del pensamiento productivo y el quehacer comunitario, en esto nos tenemos que concentrar para que esta renta que va a recibir Neuquén en los próximos años no sea una renta que genere una sociedad rentística cómoda o una sociedad que viva paseando u observando y especulando. Lo que queremos es, fieles a las tradiciones de los pioneros, generar una sociedad como la que estamos generando: de la cultura del trabajo, del esfuerzo, del sacrificio, de la solidaridad. Única manera de vencer las adversidades que nos presentan los sistemas económicos, no solamente de las variables macroeconómicas nacionales sino del sistema económico mundial.

Estuve en Tucumán hace unos días con (el ex presidente español) Felipe González y nos expresó en una charla muy medular y muy profunda con toda la experiencia de un hombre de Estado todo lo que significa el esfuerzo que hay que hacer en las sociedades locales para adaptarnos a la globalización que vino para quedarse. Hoy las redes sociales hacen que una noticia esté en minutos en cientos de miles de personas o millones. Hoy las tecnologías atraviesan todos los sectores y es necesario más que nunca trabajar en la sustentabilidad de las actividades productivas, de servicios. Los Estados nacional, provincial y municipal tienen que ser sustentables económicamente, social y ambientalmente. Son tres vectores que están corriendo en paralelo y los tres son importantes.

Si no hay sustentabilidad económica y los costos superan el precio de venta, estamos en problemas. Si la actividad que generamos en gas, petróleo o en energía hidroeléctrica es renta que no se distribuye en la sociedad y no hay sustentabilidad social, estamos en problemas. La sociedad en su conjunto tiene que percibir que la sociedad que genera riqueza la genera para el conjunto de la sociedad y no sólo para un sector.

La sustentabilidad ambiental habla a las claras de la necesidad de cuidar nuestro planeta y nuestros recursos,  para estas y las futuras generaciones. Para ello, miremos la encíclica del Papa Francisco o veamos el anuncio de los Estados Unidos de Norteamérica que junto a China, dos países que son los principales responsables de la emisión a la atmósfera del 80 por ciento del dióxido de carbono; y ellos hoy están reaccionando porque dicen que esto no ocurrirá en el futuro, el calentamiento global está ocurriendo aquí y ahora.

Por eso sobre el río Neuquén tenemos planificada no una represa como Chihuido que con los rusos seguramente la vamos a concretar a partir de septiembre sino, que tenemos planificadas cinco represas. Por eso también estamos planificando a partir del viento o del sol, generar las energías alternativas que son las energías del futuro. Pero el gas y el petróleo que tenemos los neuquinos y que la naturaleza nos brindó nos tienen que servir de palanca de acomodamiento de una sociedad que se proyecta hacia el futuro.

Hace 50 años cuando Felipe Sapag pronunció su discurso, en el año 1963 ante la Legislatura, al asumir su primer mandato como gobernador decía que recibía una provincia pobre, olvidada, marginada, explotada, colonizada, muy parecido a lo que había sido un Territorio Nacional a pesar que ya llevaba varios años como Provincia. El índice de mortalidad infantil en ese año era de 150 por mil, el más alto de la República. Hoy Neuquén presenta ese índice como el más bajo de la República. No voy a discutir si es del 8, 7 o 6 por ciento, pero sí es el más bajo del país.

La tasa de analfabetismo también era la más alta de la república. Teníamos enfermedades endémicas que eran terribles. La gente moría de hambre y de frío en las zonas rurales, hace 50 años no más. Hoy, tenemos una sociedad con un presente de discusión, de paz social y con un gran debate social y está bueno que así sea.

Pero sin dudas hoy es una situación distinta. Hace 50 años teníamos 150 edificios escolares, 50 de los cuales eran escuelas rancho, hoy hay 700 escuelas que, por supuesto, requieren mantenimiento, mejoras y seguramente tenemos que seguir construyendo escuelas. En ocho años de gestión de gobierno construimos 500 aulas y hay que seguir construyendo aulas.

También construidos 10 mil viviendas y hay que seguir construyendo viviendas. Hemos construido seis hospitales nuevos y tenemos que seguir construyendo hospitales. Pero esto se hace con recursos, esfuerzo y trabajo. La plata no se llueve como maná del cielo. A la plata hay que generarla. A la Tesorería de la Provincia hay que nutrirla con recursos.

Y, en momentos en que el precio del petróleo en el mundo se derrumbó, tenemos que hacer la economía de la Provincia sustentable.

Por eso, desde esta tribuna en la que nosotros estamos trabajando hombro con hombro con los productores en el campo. Donde estamos trabajando hombro con hombro hoy con los profesionales, los técnicos, los conductores, los trabajadores de la Salud, estamos también construyendo una sociedad del esfuerzo y del trabajo.

Estamos reclamando a toda la dirigencia; le pido desde esta tribuna a todos los dirigentes de la oposición, de los sindicatos estatales, de los sindicatos privados, de las comunidades criollas y mapuche el esfuerzo de entender que el bienestar general se construye con esfuerzo.

Son momentos difíciles en los que -parafraseando a un gran dirigente- tenemos que pensar qué es lo que podemos hacer todos y cada uno de nosotros por la Provincia del Neuquén  y no qué es lo que la provincia de Neuquén puede hacer por mí en esta circunstancia particular. Son momentos de esfuerzo, trabajo y dedicación.

Muchísimas gracias.