Discurso del gobernador Rolando Figueroa en el acto de asunción en la Legislatura. 10 de diciembre de 2023.

Señora vicegobernadora, amiga Gloria Ruiz, flamantes diputados provinciales. Es un orgullo estar acá en su casa, permitirme dirigir hacia la ciudadanía el discurso de asunción. Quiero saludar a los gobernadores mandato cumplido que se encuentran presentes. Quiero saludar a mi amigo gobernador mandato cumplido de Chubut, Mariano Arcioni, que está presente. Quiero saludar a mi amigo gobernador del Biobío, de la hermana República de Chile, Rodrigo Díaz; gracias por venir amigo. Quiero agradecerles a los vicegobernadores, a los diputados nacionales, diputados nacionales mandato cumplido, autoridades de la justicia, autoridades civiles, personalidades gremiales.

También por supuesto saludar a las fuerzas de seguridad, a nuestras fuerzas de seguridad de la democracia; demás amigos que están presentes, a quienes nos están acompañando también de distintos lugares de la provincia, en especial a cada uno de los intendentes representando a sus comunidades, a quienes están acá en el hall o a quienes están acá afuera, o a quienes nos acompañan en el norte, desde Chos Malal, desde el sur, en Junín de los Andes, o desde el centro en Plaza Huincul. Y también, por supuesto, saludar a todos los ciudadanos que nos siguen esta transmisión desde su casa, por RTN, desde su hogar, distante por supuesto muchas veces y se ve tan distante de la capital provincial.

Quiero agradecer la presencia de los gobernadores mandato cumplido que hoy nos acompañan en este recinto. Siempre rescato en la función pública la entrega que realizan quienes permanentemente se han dedicado a esta función. Y también agradecerles, ojalá que lo pueda hacer en forma cotidiana, las consultas, las palabras también de aliento y también las palabras de algún punto que no podamos coincidir, y tenerlos siempre al alcance de la mano a todos los gobernadores mandato cumplido que nos acompañen, y a las personas que tienen más experiencia que uno.

Estoy convencido que los dirigentes políticos siempre tenemos aciertos y tenemos también errores, y espero disminuir esos errores de los que seguramente tendré de la mano de los consejos que pueda escuchar de todos ellos. Quiero decirles y comunicarles que si bien las realidades son cambiantes y las sociedades se evolucionan y eso se traduce en nuevas exigencias de la ciudadanía para cambiar esas realidades, quiero hacer referencia, como mis primeras palabras, a una semejanza que estamos viviendo hoy.

Felipe Sapag, al asumir por primera vez el gobierno de la provincia, decía que recibía una provincia pobre, pero por supuesto que tenía recursos, y lo que más le desvelaba saber es que su gente estaba pobre, con retraso en el acceso a la vivienda, en la educación, en la salud, y también mencionaba Don Felipe que nos sentíamos muchas veces extranjeros en nuestra propia tierra.

Hoy, muchos años después, con otro nivel de desarrollo y con otra expectativa, puedo decir que somos también una provincia con recursos, que somos una provincia que, por supuesto, tiene una gran potencialidad pero que tenemos casi el 40% de pobreza, con un retraso en infraestructura, tanto educativa, como en la salud, como en las viviendas, en rutas, en cárceles y en servicios, y un gran déficit social.

Sí existe una gran diferencia entre estos dos momentos: en aquel momento todos sabíamos que éramos un Estado pobre, hoy todos tenemos el pensamiento que tenemos un Estado rico, y estamos equivocados. Tenemos potencialidad, pero no somos de ninguna manera un Estado rico. Por eso creemos que también los neuquinos a veces nos sentimos extranjeros en nuestra propia tierra, cuando por ejemplo vamos a en búsqueda de trabajo y también cuando a pesar de exportar nuestro gas y nuestro petróleo, a muchas ciudades les cuesta tener estos servicios esenciales, y quizá esto es inadmisible en cualquier lugar, pero mucho más lo es en la tierra de Vaca Muerta.

Asumo el gobierno de la provincia del Neuquén en un momento muy especial para nuestro país, el cual atraviesa momentos de dificultades y de incertidumbre, con una crisis social y económica que impacta en todas las familias argentinas.

En este complejo escenario nacional, las variables macroeconómicas han castigado fuertemente a nuestra provincia.

Los gastos evolucionan a un ritmo de una inflación galopante. Mientras que, por el lado de los ingresos públicos, una parte de ellos disminuyen por los cada vez más escasos e insuficientes envíos que realizan desde la Nación vía Coparticipación Federal de Impuestos, lo que nos convierte en una de las provincias más relegadas a la hora de recibir fondos por habitante.

Hablando de nuestros ingresos, los propios, donde se ha trabajado y se ha trabajado mucho, imagínense qué sería de nosotros y qué sería de la Argentina sin Vaca Muerta, ¿no? Tanto en Neuquén como en el país. ¿Qué sería sin Vaca Muerta? Se ha trabajado mucho por el lado de los ingresos, decía, pero también dependemos de la fijación de valores que también pone el Estado Nacional, que nos reconoce un escaso valor por nuestros productos primarios y también se nos saca un porcentaje de nuestras exportaciones; exportaciones sobre las cuales no podemos aplicar impuestos provinciales.

Todo esto ha ocasionado un enorme daño sobre las finanzas provinciales, teniendo este último mes un desfinanciamiento superior a los 20 mil millones de pesos. Nuestra provincia es una provincia con recursos y con un gran potencial, que puede llegar a ser una de las usinas más importantes del mundo, con una belleza paisajística única y con un recurso humano increíble, pero está desfinanciada, desordenada y algo que duele aún más: Neuquén está injusta. De los recursos del Estado, hay algunos pocos que reciben mucho y muchos que reciben muy poco.

Quiero comentarles algunos números importantes que nos van a dar un baño de realidad. Tenemos una deuda consolidada de más de 1.160 millones de dólares. Tenemos vencimientos de deuda el año que viene de 300 millones de dólares. Tenemos una deuda flotante aún no cuantificada superior a los 30 mil millones de pesos. Tenemos un déficit anual en el Instituto de Seguridad Social del Neuquén de más de 70 mil millones de pesos. Hacemos envíos para cubrir déficit a otro poder del Estado y a los municipios por más de 100 mil millones de pesos.

Las regalías que tendrían que invertirse en infraestructura y desarrollo no sólo se gastan en gastos corrientes, sino que estamos pagando aguinaldos y sueldos de diciembre con anticipos de regalías. Es decir, el año que viene el Poder Ejecutivo tiene que cancelar casi 500 millones de dólares que son en pagos poco saludables que tienen que pagar el Estado, el Poder Ejecutivo. Pero el Estado somos todos.

Ahora, no son problemas que no tengan solución, pero hay que enfrentarlos con compromiso y determinación y con la búsqueda permanente de equidad y justicia.

Debo destacar el trabajo realizado en esta transición, que lo hemos realizado junto al gobernador saliente Omar Gutiérrez. Debo agradecer todo el acompañamiento tanto en la pelea por el desfinanciamiento existente, en la búsqueda de nuevos recursos, en la consolidación de pedidos a organismos internacionales para poder realizar obras de infraestructura, en el acompañamiento humano y también, por supuesto, como estadista. Muchas gracias Omar.

Estoy seguro que los neuquinos votaron y quieren un cambio. Pero siempre pensamos que el privilegio o la ventaja que se debe cambiar es la que tiene el otro. Nos cuesta aceptar que el camino hacia la justa distribución de recursos nos pueda llegar a afectar. Siempre decimos que cambie todo, mientras no me toquen mi privilegio ni mi ventaja; incluso cuando esta ventaja es injusta.

Es por eso que el cambio tiene que empezar por la política. La política debe dar el ejemplo, tiene que dar este primer paso. Por eso, les quiero comentar a todo el pueblo de Neuquén que vamos a eliminar al régimen de jubilaciones de privilegio. En nuestro gobierno vamos a disminuir como mínimo un 50% de los cargos políticos. No vamos a realizar ninguna designación injustificada. Vamos a jerarquizar al buen empleado público de planta permanente, y que hay muchos. Y pondremos freno a todos los abusos. Es inadmisible que haya funcionarios políticos que trabajan a la misma hora en dos lugares diferentes y cobran los dos sueldos. Algunos se llevan más de 3 millones de pesos por mes, como hay otros que no han ido a trabajar y sí han cobrado sus sueldos. Pero les aviso que les vamos a hacer sumario y van a tener que devolver lo cobrado y no trabajado. Vamos a revisar y auditar los pases a planta permanente del último año, y a quien no cumpla con los requisitos, repito, a quien no cumpla con los requisitos, se le revertirá su designación.

Desde el Estado vamos a ayudar a todo aquel que lo necesite, pero no a través de los intermediarios. Nos comprometemos a eliminar para siempre a los intermediarios que se aprovechan de los más humildes y viven extorsionando a los más humildes, al Estado y a la gente que trabaja. Y voy a pedirlo una vez más y otra vez hasta que se cumpla: El pueblo neuquino quiere saber quién se robó el dinero de los más necesitados mediante las estafas de los planes sociales, y los queremos a todos presos. No puede ser que de 16.000 subsidios directos que entrega la provincia, que representan 2.000 millones de pesos, dos terceras partes de esos subsidios los manejan 5 punteros políticos, los cuales algunos distribuyen por mes más de 60 millones de pesos. Esto no va más.

Hay más de 700 empleados públicos que también han cobrado planes sociales, de acuerdo a lo informado por la gestión saliente. Vamos a avanzar con los sumarios y exigirles la devolución también del dinero.

Todos los gastos que no sean para mejorar la vida de la gente se van a eliminar a partir de hoy, como por ejemplo el alquiler de autos y camionetas para los funcionarios.

Tenemos que ser conscientes de la situación en que se encuentra el Estado neuquino y tenemos que ordenarla con firmeza para salir de la fragilidad financiera en la que nos encontramos, pero por supuesto, siempre con mucho optimismo.

Se eliminan las ventanillas múltiples. El Estado va a ser ordenado y toda gestión de recursos va a tener una sola ventanilla para atender cada política de Estado.

Nuestro Gobierno va a ser cercano, presente y descentralizado. Para eso pondremos en marcha un plan de regionalización, acercando el Gobierno a la gente de la mano con nuestros intendentes.

También hemos creado el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, con amplias facultades que cuide el trabajo y a los trabajadores, con una gran premisa: Primero, trabajo para los neuquinos, para lo cual es vital su formación y capacitación, también capacitación que le vamos a dar a quienes reciben hoy planes sociales.

En materia de Educación hemos desarrollado un plan de becas, el más importante de nuestra historia con amplio apoyo público y político, y también, por supuesto, con un amplio apoyo del sector privado.

Queremos dejar una huella en nuestra gestión y que cada familia sepa que su hijo va a poder estudiar y que cuando nuestros recursos hidrocarburíferos ya no estén, lo que va a quedar va a ser una generación educada, preparada y con oportunidades, independientemente de dónde vivan.

Valoramos mucho el trabajo docente, su pasión y vocación. Tendremos una gestión que retome el rol principal del Estado como garante y actor organizador del sistema educativo, fortaleciendo la educación pública, con el compromiso de generar políticas educativas que recuperen la centralidad de la enseñanza y que favorezcan, mediante acciones tendientes a la equidad, el acceso a una educación de calidad para cada estudiante neuquino o neuquina.

Es imprescindible un nuevo gran acuerdo para poder construir las soluciones colectivas a los problemas del sistema. Y fundamentalmente, tenemos que cumplir los 180 días de clase y garantizar que nuestros niños, niñas y adolescentes estén en la escuela y con sus docentes frente al aula. Ese es un acuerdo basal para pensar en la educación, porque es allí en donde se cristaliza el futuro de nuestras comunidades.

Otro de los ejes de nuestra gestión será recuperar nuestro sistema de salud, que alguna vez fue un orgullo. Hoy se encuentra en un momento crítico, con deudas a proveedores, faltantes de insumos y numerosos ingresos de recurso humano sin formación. La gente necesita que el sistema de salud esté cerca de su casa. Construiremos centros de salud. Mejoraremos el sistema de gestión de turnos con ayuda informática. Los medicamentos deben estar disponibles para atender la demanda de los pacientes. La salud es un derecho y debe ser accesible. No podemos permitir que los neuquinos esperen en la calle, sentados en reposeras, mientras pueden obtener un turno. Tenemos que saldar esta enorme deuda que tenemos con el pueblo neuquino.

Hemos escuchado con mucha atención a la ciudadanía y sabemos que la seguridad es primordial. Por esta razón he decidido darle un rango ministerial al área.

Las familias de la provincia del Neuquén han vivido mucho dolor por hechos delictivos aberrantes y prevenibles. Se registraron altas tasas de robos, homicidios y otros hechos fuera de la ley tanto en la capital neuquina como en el interior provincial. Potenciar y fortalecer el área de seguridad significa para nosotros un trabajo fuerte y comprometido en poder lograr una vida ciudadana mucho más libre y segura. Con eso debo resaltar el importante trabajo de la Policía del Neuquén. Asumimos un compromiso con la fuerza de jerarquizarla y otorgarle las herramientas necesarias para estar a la altura de las necesidades y las demandas de la población, cuidando siempre el recurso humano y dotándolos también de tecnología.

Todas nuestras acciones en materia de atención de emergencias van a ser abordadas de manera unificada desde la Secretaría de Emergencias y Gestión del Riesgo, optimizando el uso de los recursos públicos, dándole prioridad al cuidado de nuestra gente.

También hemos creado el ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres, para ampliar oportunidades de las personas focalizándonos en quienes hoy ven vulnerados sus derechos.

Bajo esta mirada, la cultura y el deporte juegan roles fundamentales por su aporte a la inclusión social y el enriquecimiento de los proyectos de vida de las personas. Este ministerio también pondrá foco en los gobiernos locales para poder trabajar con todos sus intendentes, buscando fortalecer el desarrollo comunitario con la mira puesta en la regionalización de la provincia.

Una mención aparte, por el desvelo y la preocupación que nos genera, merece el tratamiento de los femicidios y los hechos de violencia contra la mujer. Nos están matando a nuestras mujeres, a nuestras madres, a nuestras hijas, a nuestras hermanas, a nuestras amigas, a nuestras vecinas. Y esto tiene que parar ya.

Tanto este ministerio como el de Seguridad y el de Gobierno tienen la orden expresa de trabajar en conjunto y darle prioridad a este tema que ha generado tanto dolor en la sociedad neuquina. Los femicidios no son crímenes contra las mujeres, sino que son un ataque a la humanidad misma. Como gobernador voy a tomar medidas decisivas y sostenidas para erradicar la violencia contra las mujeres. Vamos a fortalecer las leyes, proteger a las víctimas.

Trabajaremos para que se agilicen los procesos judiciales y ampliaremos los recursos necesarios, tanto para asistir a la emergencia como para educarnos y sensibilizarnos al respecto en todas las etapas de la vida. La violencia de género es un flagelo en nuestra provincia y darle pelea va a ser una prioridad absoluta.

Hemos definido que el Ministerio de Gobierno sea el organismo de aplicación de la Ley 2302 de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. También tendrá a su cargo la Ley de Protección contra la Violencia Familiar, y además deberá buscar los consensos sociales. Estamos decididos a asignar presupuestos adecuados, enfocándonos en la implementación de políticas públicas integrales y transversales.

Hemos creado el Ministerio de Infraestructura, en el cual deberemos trabajar en forma planificada para tener la infraestructura que nos merecemos los neuquinos, poniendo énfasis en la vivienda y potenciando a nuestras queridas empresas públicas.

Por último, el desarrollo del turismo, la producción y la industria serán prioritarios. Trabajaremos para el crecimiento de cada sector, para poder lograr la reconversión de nuestra economía siendo una herramienta que va a colaborar el Banco de la Provincia del Neuquén.

Quiero gobernar cerca de todos, pero especialmente de quienes no son escuchados, de los más humildes, de las mayorías silenciosas, de aquellos que ya ni siquiera tienen fuerza para gritar sus problemas, sus angustias y sus necesidades. Se acabó el siempre darle respuesta primero a los que nos gritan más fuerte y nos cortan la calle.

Durante la campaña, dije una y otra vez, que el día que estemos asumiendo el gobierno iba a pensar en muchos de los que han hecho mucho esfuerzo para que hoy podamos estar acá. Por eso me quiero detener unos segundos, también, en poder pensar en ese criancero que está llevando ahora sus chivos hacia la veranada. Quiero pensar en la familia rural, que está viendo cómo va a tener agua en el verano, pero también está preocupada y se está enfocando en cómo poder pasar el próximo invierno.

Quiero pensar en el maestro rural o en el maestro que está planificando cómo van a terminar las clases sus chicos, y también con la preocupación de cuántos quizá no van a poder estudiar.

Quiero pensar en el médico que está de guardia y que muchas veces no tiene los medicamentos para poderle dar a sus pacientes.

Quiero pensar en el hombre que está hoy en un pozo petrolero gasífero, rompiéndose el lomo para tener gas para nuestra provincia, para nuestro país y también poderla exportar al mundo.

Quiero pensar también en el hombre de la construcción que edifica día a día con sus manos el crecimiento de este Neuquén. Y a todos los vecinos de nuestro Neuquén que hoy se encuentran acá muy bien representados.

Quiero comentarles que nos honran con su presencia Don Everardo Hoepke y Doña Marcelina Aguilera, y que representan el resumen, el orgullo, el honor de ser neuquino. Don Eberardo, hombre del sur, hombre de botas, amante de la forestación, un hombre de la construcción; un hombre que se apasiona y ama Neuquén, representando a muchos de los que han adoptado a Neuquén como su propia tierra. Neuquino se puede ser por nacimiento o por adopción, porque uno elige donde viven sus hijos y eso lo ha hecho Don Everardo con todo el sacrificio que ha hecho durante tantos años. Y también quiero destacar la presencia de Doña Marcelina, vecina de Colomichicó, neuquina de nacimiento; neuquina de donde nació Neuquén, que hoy nos está acompañando con esa humildad; que hace mucho que no venía a Neuquén, pero está representando también al neuquino de nacimiento, al neuquino de raíz, de raíz de su raíz y eso también a nosotros nos llena de orgullo que hoy estén aquí.

Para muchos de los que están acá hoy es el día más importante de sus vidas; por supuesto que yo no soy la excepción, por eso permítanme hacer una serie de agradecimientos. Quiero agradecerle en primer lugar a mi familia, agradecerle por estar siempre. Les quiero agradecer por ser incondicionales a pesar de las muchas ausencias que he tenido.

A todos los que me han acompañado durante todo este largo camino en forma incondicional, creyendo siempre que esto podía llegar a ser posible; algunos pensaban que era una utopía, pero tantos años trabajando con el convencimiento que teníamos, estábamos seguros que íbamos a poder llegar. Así que les agradezco ese acompañamiento incondicional que han tenido y el haber creído en que algún día íbamos a poder tener esta oportunidad.

A mis amigos de la primaria que nos están acompañando; a mis jóvenes amigos de la primaria que me están acompañando.

A mis hermanos del liceo, que vinieron de distintos lugares para poder estar hoy acá presentes.

A esas personas que no están físicamente, pero que siento que las tengo en mi corazón y, por supuesto, estoy recordando a mi viejo y a mi vieja, que estarían muy pero muy orgullosos y me gustaría que me escucharan decir esto: Valió la pena aquel día que nos vinimos con mi vieja a Neuquén en búsqueda de oportunidades; valió la pena tanto sacrificio con mis hermanas; valió la pena cuando se me ocurrió irme a estudiar a un colegio porque brindaba la educación que tenía el por aquel entonces, candidato a presidente, Raúl Alfonsín;  y me fui al liceo a estudiar, a más de mil kilómetros de mi casa para poder tener las herramientas y el conocimiento que quizá tenía un presidente de la república, y seguramente ahí encontramos parte de la fortaleza para poder transitar este largo camino.

También quiero decirles que valió la pena volver al norte neuquino, a mi tierra para construir un proyecto político desde las bases; desde tierra adentro, por supuesto que no ha sido nada fácil; todo fue parte de este largo camino, pero siempre fue siguiendo una profunda vocación que me invadía desde muy chico.

Para finalizar, doy comienzo a este mandato de gobernador asegurándole al pueblo de Neuquén que amo mi provincia, que mi único compromiso es con Neuquén y con cada uno de ustedes; hoy ponemos en marcha una nueva forma de hacer política llamando a la unidad en la provincia. El pueblo neuquino no tiene diferencias religiosas ni raciales, ni de ningún tipo; no hay divisiones entre los del norte con los del sur, ni los de la cordillera con los del centro, ni los de la capital con los del interior.

Los convoco a todos con los brazos abiertos a que nos podamos sumar a transformar este Neuquén por el cual todos daríamos absolutamente todo y fundamentalmente, muchos de los que estamos en este recinto porque tenemos una gran deuda generacional para poder hacer todo por nuestra provincia.

Vamos a trabajar poniendo a Neuquén donde debe estar. Vamos por la unidad provincial de la mano de la neuquinidad. Un Neuquén federal integrado a la Patria, aportándole a la Patria, pero un pueblo neuquino que defienda en todo momento a Neuquén, a sus recursos y principalmente a su gente.

Muchísimas gracias.