Celebran hoy el día Latinoamericano para la Prevención de las Quemaduras

La fecha fue establecida para rendir homenaje a la Fundación del Quemado Fortunato Benaim, creada en Buenos Aires el 26 de octubre de 1981. La celebración tiene como objetivo difundir medidas para evitar accidentes y establecer recomendaciones al respecto.

Se celebra hoy 26 de octubre el Día Latinoamericano para la Prevención de las Quemaduras, fecha que fue instaurada por la Federación Latinoamericana de Quemaduras, F.E.L.A.Q, para rendir homenaje a la Fundación del Quemado Fortunato Benaim, creada en Buenos Aires el 26 de octubre de 1981.

La celebración de este día tiene como objetivo difundir medidas que se deben tomar para evitar graves incidentes, alertar especialmente a quiénes están más expuestos, e instruir sobre qué se debe hacer en cada circunstancia.

En Argentina por año 190.000 personas sufren quemaduras, siendo la tasa de mortalidad de más del 18 por ciento. Asimismo, recuerda que el hogar es el lugar donde –por lo general– ocurren estas situaciones y que hay que tomar precauciones para proteger a las personas de las lesiones.

Desde la cartera sanitaria provincial recuerdan que es importante tomar las precauciones que estén a nuestro alcance para minimizar los riesgos. Las quemaduras son uno de los incidentes más habituales, y en la infancia –en niños menores de 4 años– suelen producirse en la cara.

Según la Asociación Argentina de Quemaduras (AAQ), una quemadura es una lesión que resulta de la exposición a llamas o líquidos calientes, contacto con objetos calientes, con cáusticos, químicos o radiación, efecto de la corriente eléctrica o de noxas biológicas (virus, bacterias, hongos, protozoarios y parásitos internos y externos).

La quemadura es un trauma grave, y la incidencia es de 5/1000 habitante por año. En los adultos, el porcentaje de lesiones es del 60 por ciento del total; 2/3 de las quemaduras ocurren en el hogar; y el 10 por ciento corresponde a heridas graves (grado III) y críticas (grado IV).

La piel humana resiste sin dañarse temperaturas de hasta 44° centígrados. Por encima de este valor, se producen diferentes grados de lesión, directamente relacionados con la temperatura y con el tiempo de exposición al agente causal (se clasifican en quemaduras térmicas, químicas, eléctricas y biológicas)

Algunas medidas que pueden ayudar a evitar quemaduras en el hogar

• Es aconsejable que los niños pequeños estén fuera de la cocina mientras se prepara la comida.

• Dirigir los mangos de las sartenes hacia la pared para evitar que los alcancen.

• Comprobar la temperatura de las comidas y bebidas calientes que se le dan a los pequeños para comprobar que no esté sobrecalentado y evitar que se quemen al probarlas o tragar.

• No tener bombillas o lámparas en lugares que puedan tocar mientras están encendidas. No dejar velas encendidas donde puedan tocarlas o en lugares que puedan correr el peligro de que se caigan y se prenda fuego.

• Para prevenir quemaduras por electricidad, poner tapas sobre cualquier enchufe eléctrico que esté al alcance de los niños; y desechar cables o extensiones eléctricas que estén desgastados o dañados, ya que pueden resultar muy peligrosos.

• Mantener los productos químicos como los que se utilizan para la limpieza a una altura inaccesible a los niños, o bien en un armario cerrado con llave. No utilizar envases de otros productos para guardar estos productos químicos.

• Para evitar quemaduras en el baño es recomendable comprobar la temperatura del agua con el codo o con un termómetro antes de poner a los niños en la bañera o bajo el agua de la ducha. Tampoco hay que dejar a los niños que toquen las manijas de las llaves de agua durante el baño.

• Es aconsejable la revisión profesional de todas las instalaciones eléctricas y estufas del hogar cada cierto tiempo.

• Es conveniente enseñar a los niños a actuar en el caso de un incendio, mostrándoles cuál sería el plan de evacuación, incluso jugando a hacer pequeños simulacros y enseñándoles cómo actuar en el caso, por ejemplo, de que se les prenda la ropa.

• No utilice pirotecnia.

• No se exponga (usted y sus hijos) al sol, sin ropas o sin la adecuada protección, y en horarios inadecuados.

• Si sus ropas se han incendiado no corra, arrójese al suelo y ruede para apagar las llamas. Evite que cualquier persona con fuego en su vestimenta corra, hágala rodar, o cúbralo para apagarlas.

• No coloque sobre las superficies quemadas ningún tipo de sustancia como: dentífrico, barro, plantas, jabón o cremas desconocidas. El tratamiento inicial es el agua a temperatura ambiente si la quemadura es extensa. Solamente el hielo o el agua fría se utilizará en quemaduras de escasa superficie, por el riesgo de producir hipotermia.

Ante cualquier quemadura concurra al centro asistencial más cercano. El tratamiento de las mismas debe ser realizado por profesionales idóneos, especializados en la materia.