Exposición del gobernador Jorge Sapag ante el Club del Petróleo de Buenos Aires. Hotel Marriot Plaza, 28 de julio de 2015.

Agradecimientos

A la Comisión directiva del Club, gracias por esta invitación porque no es la primera y espero que no sea la última; gracias también porque son reincidente en estas reuniones y el que me inviten es para mí motivo de alago y de orgullo. Gracias al presidente del Club, Oscar Vicente.

Por otro lado, con relación a lo que decía precisamente Vicente en cuanto al futuro político, mi opinión es que eso hay que dejarlo para las eventualidades y las hipótesis políticas; porque no hay que manejarse con triunfalismos o hipótesis sino, que hay que manejar el presente. Un viejo amigo oriental me decía siempre que hay dos días del año que no son buenos: el ayer y el mañana. Por lo tanto hay que tratar de vivir el presente con mucha intensidad. Así que el mañana lo dejaremos para el mañana y, por lo pronto, ocuparnos de estos meses que nos quedan por delante en la provincia del Neuquén.

Este es mi segundo período de gobierno como gobernador; también me tocó ser vicegobernador de diciembre de 1999 a diciembre de 2003, y en todo este tiempo hemos visto una transformación importante y de eso es de lo que queremos hablar con ustedes, con la idea de reflexionar juntos. Dicen que el que sabe, sabe y el que no, es jefe. Buenos a mí me toca ser jefe y las cosas que hoy vamos a exponer las hemos tomado de los que saben.

Agradezco al equipo que me acompaña: al ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Nicola; al subsecretario de Información Pública de la Provincia, Sebastián Caldart; y también al equipo de Prensa que está con nosotros, porque ellos han colaborado mucho para poner hoy sobre la mesa distintos temas que hacen al desarrollo del gas y del petróleo en la provincia del Neuquén.

Evolución histórica de los hidrocarburos en Neuquén

Ya hemos visto estos cuadros (proyector) y ustedes los conocen mejor que yo, acerca de la matriz energética argentina y cómo depende del gas y del petróleo. No vamos a insistir mucho en esta idea, pero sí un dato interesante es la cantidad de autos que funcionan con equipo de gas en la República Argentina, que evolucionó su crecimiento de unos 460.000 a 1.700.000. Este dato es anecdótico y lo menciono en mi exposición para mostrar como Argentina –a partir del descubrimiento de Loma La Lata- se fue convirtiendo en un país consumidor esencialmente de gas.

En este gráfico vemos la evolución de las reservas de gas y cómo inciden las tecnologías no convencionales en las reservas comprobadas de petróleo y de gas. Observamos que el 10 por ciento de las reservas de petróleo son no convencionales; y en gas es un poco más, un 25 por ciento de reservas probadas en tight y shale gas. Si a esto le agregáramos los recursos, por supuesto que estas curvas y estos gráficos serían otros.

En este otro gráfico, vemos las importaciones energéticas en la Argentina. Se trata de un dato que ustedes conocen y que es central para lo que se viene. Dijimos y reiteramos que el ayer es un día del pasado y acá nos interesa el presente y el porvenir. Este año no se repetirá esa importación de 2014 por los precios pero, obviamente, que esta realidad hay que cambiarla y hay que buscar la soberanía hidrocarburífera.

En la Cuenca Neuquina, como todos ustedes saben, tuvimos una evolución importante con la cantidad de pozos perforados desde el año 2006 al 2014 e inclusive el primer semestre de este año 2015, y cómo evolucionaron los pozos no convencionales. Hoy tenemos una cantidad importante de pozos no convencionales, tanto de tight como shale gas. Este año estimamos terminar con 500 pozos perforados y la inversión será parecida a la del año pasado. La diferencia con 2014 estará centrada en que se concretaron muchos pozos horizontales, esto es, muchos pozos no convencionales; por lo cual este año en la provincia del Neuquén habrá menos pozos horizontales, ya que de tener en su mayoría pozos verticales con 2500 o 2800 metros de profundidad, pasamos a tener muchos pozos no convencionales en la Cuenca.

En cuanto a la evolución de las inversiones, se observa como Neuquén pasó de unos 700, 800 y 900 millones de dólares en el año 2010 a 4.800 millones de dólares en 2014; y muy probablemente terminemos el 2015 con unos 5.000 millones de dólares de inversión en gas y petróleo. Este cuadro es importante porque, algunos adversarios políticos y hasta periodistas que no profundizan en la realidad de Neuquén, dicen que se trata de humo. Bueno, yo les digo que no es humo el haber pasado de 2.000 millones de dólares de inversión a 5.000 millones de dólares de inversión por año.

Aquí también se observa la cantidad de equipo operando en la Provincia. Pasamos de tener 50 equipos a 150 equipos en la Cuenca Neuquina. Se discriminan los equipos por destino: en equipos perforadores la cantidad en operación se mantuvo constantes en alrededor de 58 equipos.

En este otro esquema, está la evolución del petróleo en Neuquén tomando como año de mayor producción en 1999 y su declinación de forma importante; hasta llegar a los últimos años -2013, 2014 y el primer semestre de 2015- como años de reacción; en donde la producción se amesetó y ya en los primeros seis meses de este año la producción muestra un aumento de 4 por ciento con respecto a igual semestre de 2014.

Esto es muy halagüeño pero también es motivo de esfuerzos, de inversiones y aquí, la niña bonita es Loma Campana, en donde las firmas YPF y Chevron dieron una demostración de coraje, de presencia y, sin importar los riesgos y la falta de conocimiento de la Cuenca asumieron esta responsabilidad. Aquí se evidencia un aumento en la curva de conocimiento de la Cuenca Neuquina, demostrado al tener ya 1.000 pozos no convencionales en la misma, significa que esa información nueva sobre su potencialidad está a disposición de todos los operadores.

La producción anual de petróleo en los últimos años siempre va para arriba, en crecimiento. En cuanto a la producción del shale, en la producción de petróleo, vino a reemplazar ese hueco que hubiese quedado si no se hubiese innovado, si no hubiesen llegado las tecnologías no convencionales a Neuquén y a la República Argentina, y hubiésemos continuado con la curva de declinación.

Al mismo tiempo, en la evolución del gas la reacción fue mayor y, con una caída del 41 por ciento tomando al año 2004 como de mayor producción, se estabilizó en 2012, 2013 y 2014 y evidenció un aumento en lo que va de 2015 del orden del 9 por ciento si lo comparamos con el primer semestre del año pasado.

Estos datos son muy importantes para la soberanía pero también, para las cuentas fiscales de la Provincia y para la Tesorería provincial que llegó a depender del 50 por ciento de las regalías y de los impuestos provinciales derivados del gas y del petróleo, y hoy representa solamente el 33 por ciento de los recursos.

Aquí está graficado una reacción que tuvo últimamente el gas convencional, pero también está graficado como un 20 por ciento de la producción de gas de la Cuenca Neuquina es tight gas y shale gas.

En los Estados Unidos hay en producción unos 100.000 pozos no convencionales; en Canadá unos 16.000 pozos; en la Argentina hoy hay casi 1.000 pozos no convencionales trabajando; en China 250; y en el resto del mundo unos 110 pozos. Lo cual muestra a la provincia del Neuquén y a la República Argentina como el primer lugar fuera de América del Norte, en donde se ha llevado adelante y concretado un desarrollo no convencional de estas características.

Oportunidades

Con respecto a las oportunidades que brinda tanto el gas como el petróleo en Neuquén, desde el Estado nosotros creamos algunas herramientas. En el año 2008, en plena crisis internacional, creamos Gas y Petróleo del Neuquén (GyP Nqn) y llamamos a una ronda de inversiones, a las que llamamos nuevos horizontes, donde pusimos a disposición de las empresas distintos yacimientos.

Esto lo hicimos en un momento en que nada o muy poco se sabía en la República Argentina sobre los yacimientos no convencionales. Nosotros trajimos la idea desde Canadá cuando estuvimos en el 2007, antes de asumir la primera de mis dos gobernaciones. Estuvimos en Calgari, en el Club del Petróleo de esa ciudad, nos aconsejaron darle una mirada a las tecnologías no convencionales. Y cuando volvimos a la Argentina y comenzamos a hablar de los no convencionales, algunos se preguntaban si por el hecho de ser político, o hijo de árabes o y de mineros, o por ser abogado, era un tanto fantasioso y hasta nos dijeron que estábamos exagerando.

Y con esa expectativa de los mineros, que siempre tienen la ilusión de encontrar el gran yacimiento, la gran veta, considero que las tecnologías no convencionales se asemejan bastante a esa extracción minera de baritina. Estamos, con los yacimientos no convencionales, ante la presencia de horizontes geológicos más contundentes, más macizos, más compactos, más homogéneos y de más fácil estudio.

Así el estado neuquino planteo la necesidad de buscar nuevos inversores, porque considerábamos que no teníamos que tener 20 0 30 empresas operadoras sino que teníamos que tener muchas más, por lo menos aspirábamos a tener 100 o 200 empresas. Fue así como licitamos áreas, se presentaron empresas chicas, medianas y grandes, asociadas y no asociadas, con montos de inversiones comprometidos que rondaban los 80 millones de dólares y hoy estábamos hablando de 5.000 millones de dólares en sólo un año. Pero en aquel momento realmente estábamos dando los primeros pasos en estas nuevas tecnologías no convencionales.

Lanzamos las rondas de licitaciones de estas áreas, se presentaron empresas como YPF SA; Exxon, Shell, Energy Operations Argentina, Petrobras, Total Austral, Enarsa, Medanito SA, América Petrogas, Madalena Austral SA, Pan América Energy (PAE) y otras más. Es decir, distintas empresas que mostraron su interés en la Cuenca porque además ya están trabajando en Neuquén.

También se recibieron las afirmaciones de la Agencia Internacional de Energía (IEA – International Energy Agency), que puso el ojo en Neuquén y dijo que acá había mucho petróleo y muchos gas.

El Estado neuquino concretó en tal sentido, alrededor de 50 Uniones Transitorias de Empresas (UTE’s) entre las distintas empresas en la formación Vaca Muerta, Los Moyes y otros horizontes geológicos. En paralelo se inscribió a GyP Nqn en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Nos asociamos con Wintershall en el yacimiento Aguada Federal, en donde se está concretando un proyecto piloto muy importante y en donde ya se encuentra el segundo pozo en perforación trabajando.

También concretamos canje de áreas hidrocarburíferas con la estatal YPF. Tenemos 6 áreas en producción con GyP Nqn, con las que el 1 de enero de 2016 ya se estaría facturando 500 mil metros cúbicos de gas por día, con lo cual nos da alrededor de un millón de pesos por día con lo cual –a partir de 2016- la estatal neuquina GyP tendrá un flujo positivo de caja.

Pero hay que aclarar que el objetivo de GyP no es ser una empresa operadora de la Cuenca Neuquina sino, buscar inversores, buscar nuevos horizontes y poner de manifiesto la producción para contar con mayores recursos y también, para contar con un elemento más, una herramienta más de renta para la Provincia. En general, hemos licitado áreas con ventana de petróleo pero también con ventana de gas.

Los pilotos con los que cuenta actualmente GyP Nqn son: con la compañía Wintershall en el yacimiento Aguada Federal con una inversión –en este piloto- de 150 millones de dólares; con Total Austral y Shell (a través de su subsidiaria O&G Developments Ltd. SA) en las áreas Sierras Blancas y Cruz de Lorena, en las que también se desarrollan proyectos importantes, lo que nos hace presumir que en un breve plazo se contará con la decisión de las inversiones.

También, con la empresa Total Austral SA en las áreas Rincón Las Cenizas y La Escalonada con un proyecto de 300 millones de dólares; con Exxon Mobil y XTO Energy, en La Invernada y Bajo del Choique. De paso le doy la bienvenida a esta última firma a la Argentina, ya que es una de las compañías líderes en el mundo en explotaciones no convencionales.

Tenemos –siempre a través de GyP- áreas hidrocarburíferas disponibles, se trata de sectores más cercanos a la faja plegada (marginales), en horizontes más complejos, más profundos y en los que –seguramente- habrá que hacer mucha más exploración.

Esta es la participación en las distintas áreas que Neuquén tiene con GyP que, en asociación con distintas empresas, alcanza alrededor de 3.000 millones de dólares de inversión, desde su creación en 2008 hasta el 2016 una vez que se concreten.

Estas son las inversiones estimadas en petróleo y gas no convencionales en la Provincia del Neuquén, los distintos proyectos de Loma Campana, Bajada de Añelo, Amarga Chica, El Orejano, Bandurria Norte, Centro y Sur, Lindero Atravesado, Cierras Blancas, La Rivera, Aguada Federal, La Invernada, Bajo del Choique, entre otras. Si bien faltan algunas, bastan para dimensionar la gran importancia de los trabajos pilotos y las tareas ya encaradas en la Provincia del Neuquén, como perspectiva, como proyección de lo que se hará en los próximos 20 o 30 años, es decir, que hablamos de inversiones estimativas de los 112 mil millones de dólares.

Estos 112 mil millones de dólares repartidos en años, representan unos 1.000 o 2.000 millones de dólares anuales, para llegar al autoabastecimiento. Nosotros partimos tomando como piso el año 2015 y así tenemos 5.000 millones de dólares de inversiones. Y si queremos alcanzar el autoabastecimiento a partir de estos recursos no convencionales, tendremos que invertir alrededor de 10.000 millones de dólares por año, durante por lo menos 10 años.

En cuanto a la producción histórica de petróleo y gas en Neuquén desde 1920 hasta el 2014: son alrededor de 6.000 millones de barriles equivalentes de petróleo y, en los próximos 10 años, la proyección indica unos 2.000 millones de barriles, es decir, la tercera parte de la producción histórica de Neuquén en los 10 próximos años.

Esto representa para la provincia del Neuquén una cantidad importante de ingresos provinciales: unos 12 mil millones de dólares en los próximos 10 años. También impactaría muy fuerte en su Presupuesto Provincial y que es necesario hacerlo porque la Provincia no puede vivir de la Coparticipación Federal de Impuestos, ya que seguimos teniendo el coeficiente de coparticipación federal más bajo de la república: el 1.6 por ciento. El cual se nos dio en 1988 a todas las provincias patagónicas por ser provincias ricas, provincias que tienen mucho petróleo y mucho gas.

Entonces, si nosotros no generamos regalías y renta petrolera no tenemos ninguna posibilidad de sostener la educación, la salud, la seguridad con lo que recibimos por Coparticipación Federal de Impuestos y debemos hacerlo con los impuestos provinciales, regalías y con renta petrolera como es el caso del extra canon que fijamos con la ley provincial Nº 2615, con la que –por ejemplo- extendimos los contratos por 10 años más y aquellos que vencían en 2017 ahora lo harán en 2027.

Reflexiones finales. El porvenir

Como reflexiones finales y para compartir con ustedes algunos temas que debemos analizar juntos: provincia, Nación, las empresas, sindicatos, las comunidades rurales y las comunidades mapuche. Tenemos los recursos del shale gas y del tight gas que serán una gran palanca para el desarrollo económico y social de la República Argentina.

Contamos con las condiciones para poder lograr el autoabastecimiento, es decir, tenemos una geología que es muy buena; los yacimientos se presentan como muy buenos tanto en materia orgánica, como en profundidad, presión y su comportamiento frente a la fractura. Tenemos también una infraestructura de oleoductos y gasoductos importantes en los que hay capacidad ociosa. Tenemos un conocimiento de más de 100 años en el desarrollo de esta industria; sumado a que tenemos experiencia como sociedad de compartir el trabajo en el petróleo, lo cual no es ajeno a la idiosincrasia de los neuquinos.

Tenemos disponibilidad de agua, porque Neuquén es la provincia que más agua produce del país. No así la que transporta porque en tal sentido es Entre Ríos con la cuenca hídrica más importante; pero sí en cuanto a la producción de agua potable y el 95 por ciento de ese agua que baja de la cordillera se va al mar, o se pierde en el mar. Hace falta un 0,10 o 0,05 por ciento de lo que nuestros ríos transportan para llevar adelante estos desarrollos nuevos.

Contamos ya con una licencia social para el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales, a partir de la ley que se aprobó luego del convenio YPF-Chevron, el cual costó, costó muchísimo porque no fue fácil aprobar dicha ley y trabajar sobre los conceptos medio ambientales, de la renta y de las expectativas sociales.

Todos estos elementos que mencionamos recién es una condición necesaria pero no una suficiente. Son objetivos que cuesta muchísimo alcanzar pero que cuesta muy poco perderlos. Entonces necesitamos tener una visión compartida entre gobierno, empresas y comunidades, toda la Provincia y la sociedad en su conjunto, para darle sustentabilidad a esta industria.

Los proyectos de shale gas y de tight gas implican una inversión muy elevada y tienen incertidumbres propias de la actividad, y requieren un escenario favorable para la inversión. Ese escenario se conforma con: el marco institucional y las políticas públicas, que deben ser claras y estables en el tiempo para que sea sostenible. Tenemos que trabajar sobre los costos; sobre la realidad de un mercado con precios en baja; sobre un mercado en el cual hay un precio de subsidio para el gas que se produce en la Cuenca Neuquina, para la molécula nueva de gas y con el Plan Gas.

Todos estos escenarios exigen de parte de la República Argentina y de las provincias dar un marco y escenario favorable. Ese marco favorable está dado por la estabilidad fiscal, jurídica y de las leyes pero también, por la estabilidad y sustentabilidad de lo ambiental y lo social.

Se logró poner marcha este desarrollo de tight y shale gas en la provincia, con 979 pozos perforados, de los cuales 745 ya están en producción y estimamos que a fin de año superaremos los 1.100 pozos no convencionales. Este es el trabajo de muchas empresas pero en especial de YPF y Chevron en Loma Campana.

Hay una sola manera de poder consolidar estos desarrollos: es haciéndolo de forma sustentable en términos económicos, en términos sociales y en términos ambientales.

El avance de uno no debe significar dejar de lado a los otros. Hay que tener una gran responsabilidad ambienta, una gran responsabilidad social y una gran responsabilidad para que esto también se pueda desarrollar económicamente.

Para que estos desarrollos prosperen a largo plazo también tenemos que apuntar a la calidad de vida de la población, con oportunidades y perspectivas a futuro de las comunidades en donde se trabaja, para que puedan experimentar el progreso sin diferenciaciones. En esta etapa en la que estamos, en este arranque, hay fuertes diferenciaciones, como alquileres inmobiliarios altos, salarios mayores para algunos; sin olvidar que Neuquén es la provincia que más altos salarios tiene en la actividad privada; Neuquén tiene uno de los salarios públicos más altos de la Argentina; se hace muy difícil que convivan un trabajador del petróleo, con un médico del Sistema Público de Salud, con un maestro o un policía, y que comparen sus ingresos en función de las responsabilidades de los trabajos que asumen.

Ello implica desarrollar un círculo virtuoso para crear valor económico, para incorporar al desarrollo económico el desarrollo social y comunitario y en paralelo proteger el medio ambiente.

Esto está basado en la Teoría de Valor Compartido, un trabajo de Michael Porter y Mark Kramer.

Hemos presentado un proyecto de ley a la Legislatura neuquina con respecto a este tema, para demostrar justamente cómo la renta petrolera lleva a cada rincón de la Provincia bienestar para su gente. No se puede si no sostener la educación, la seguridad y la salud pública sin una renta que permita sustentar y sostener todas estas actividades.

También necesitamos un esfuerzo de las empresas por mejorar el desarrollo de estas comunidades con aportes del Estado que provengan de los ingresos recibidos de dichas compañías. En este punto quiero remitirme a la reforma del año pasado de la ley de Hidrocarburos, en la cual se estableció que cada trabajo piloto debía prever el 2,5 por ciento de aporte de las provincias en materia de Responsabilidad Social Empresaria; y al mismo tiempo que Nación aporte a las provincias fondos para infraestructura como caminos, puentes, viviendas, escuelas, hospitales, conexiones de agua, gas y cloacas.

En el tema de la Responsabilidad Social Empresaria nosotros estuvimos hace unos días en San Juan y allí pudimos presenciar la exposición del presidente de la Cámara Minera de Chile. Así tomamos de él, que este tipo de responsabilidad de las empresas debe asumirse –en primer lugar- con los empleados, con los trabajadores, con sus familias, con las comunidades y la sociedad en su conjunto. Esto lo menciono porque se está hablando mucho últimamente del tema ‘drogas’ en las empresas petroleras. Esta problemática es responsabilidad del Estado, de las empresas pero también de los trabajadores para poder fiscalizar, controlar y estar muy cerca de empleados y familias para ver qué está sucediendo. Menciono esto porque hay que hablar de los aspectos negativos pero también de los positivos de la actividad.

Los desafíos están muy relacionados con el hecho de desarrollar de forma sustentable el potencial de cada comunidad. Nosotros no hablamos de futuro. Hablamos de porvenir. Con esto no quiere decir que nosotros creamos que está garantizado el porvenir. Sabemos que este trabajo de concretar esta realidad, de desarrollar el gas y petróleo no convencional es una tarea en construcción. Y Se podrá construir si todos aportamos a que tengamos éxito: repito Estado, municipios, privados, sindicatos, trabajadores y empresas.

Por otro lado tenemos que ordenar el uso del suelo para radicar industrias. Todas las empresas que provén industrias y bienes tenemos que organizarlas para preservar condiciones ambientales y optimizar las inversiones en obras de infraestructura. Tenemos que profundizar la inversión público-privada en infraestructura básica como rutas, vías, viviendas y otros. Además, debemos fomentar mayor inversión en investigación y desarrollo para capacitar los recursos humanos, con universidades, escuelas técnicas, centros de formación profesional para así, poder encontrar a los profesionales que hacen falta o aquellos oficios que hacen falta en la industria petrolera; sin olvidar que debemos privilegiar la mano de obra provincial y regional.

Otras acciones son el apoyo a las pymes para fortalecer la cadena de valores y generar más empleo; generar una red de proveedores locales y regionales. En un marco de eficiencia y competitividad. No protección para generar monopolios o oligopolios sino, para fomentar dichas redes. Y también para que se adapten a los costos que necesita la actividad para ser exitosa y posible.

Tenemos que generar herramientas financieras, necesarias también para que el Estado provincial pueda tener sustentabilidad. Invertir en diversificación productiva en la provincia. Nosotros necesitamos aplicar la renta del subsuelo al suelo, esto es, al turismo, a la producción de alimentos, a las energías renovables. Aquí quiero mencionar que Neuquén está por concretar con el estado ruso la construcción de la represa hidroeléctrica de Chihuido I, que demandará una inversión de 2.000 millones de dólares, y para la cual el Banco nacional ruso está estructurando la ingeniería financiera y probablemente en septiembre de este año se pueda hacer el anuncio de su inicio. Además de esa represa hay otras cuatro proyectadas sobre el río Neuquén, muy factibles de realizar y en las cuales tanto empresas y gobiernos rusos y chinos tienen interés.

También tenemos que pensar en cómo atender nuestro sistema de Jubilaciones y Pensiones, el cual será copiado o análogo al de Noruega.

El porvenir, el programa

El programa y las herramientas con las que contamos en Neuquén para llevar a cabo toda esta tarea la voy a describir a continuación, para poder volcarlas sobre la mesa ya que estamos trabajando sobre ellas y recibir todos aquellos aportes e iniciativas que consideren necesarios, porque para eso somos todos actores y serán bienvenidas.

El proyecto de ley que presentamos a la Legislatura neuquina, en su primer punto que habla del Reporte de Sustentabilidad Ambiental y Social, se señala la importancia de los valores compartidos. Con ello pretendemos que as empresas presenten un reporte anual de cuánto invirtió dicha firma en sustentabilidad ambiental y social.

En segundo lugar, nosotros queremos hacer un ordenamiento territorial. Notamos que nacimos en 2013 con mucha fuerza pero también con todo aquello que significa la novedad. Esto es, que se fueron radicando industrias en distintos lugares, ocupando distintos espacios. Son empresas dedicadas a la prestación de servicios y bienes y también aquellas que tratan tierras empetroladas o agua.

Por eso para el ordenamiento territorial sancionamos un decreto hace una semana, el Nº 1616, en el que se hace una reglamentación de los parques industriales. La intensión es lograr que las empresas se radiquen en conglomerados industriales y no se aíslen, y así poder contar con servicios, con controles y tener de forma ordenada y limpia a toda la provincia.

Se están radicando ciento y cientos de empresas en la provincia del Neuquén. Aprovecho para anunciar que en los próximos días se licitará el nuevo Parque Provincial Industrial de Añelo. Aquí serán alrededor de 400 hectáreas que se licitarán a una empresa, para que se dedique concretar este parque, luego poner en venta los lotes, a administrarlos, generar los nexos y, al mismo tiempo, poner orden en la radicación de empresas.

Precisamente en Añelo estamos concretando -con el Copade y el Centro PyME- una planificación ordenada de la región. Nosotros no queremos que todas las industrias se radiquen en Añelo. Contamos con Parques Industriales en Centenario, San Patricio del Chañar, Rincón de los Sauces, Neuquén capital, Zapala, Las Lajas, Plottier y Senillosa; también Cutral Co y Plaza Huincul.

De esta manera también abaratamos los costos y hacemos posible que la oferta sea regional y no concentrada en un solo punto. Añelo, que tenía unos 4.000 habitantes hoy supera las 7.000 personas. Ya vivimos la experiencia de Rincón de los Sauces de un crecimiento que llevó a la población de 4.000 habitantes a 40.000. Entonces debemos tener cuidado de no impactar el desarrollo en Añelo porque existen otros parques industriales.

Los otros días se hablaba de llegar el tren a Vaca Muerta, como si fuese un lugar. Van a tener que tomar un ascensor para ir a Vaca Muerta.

Llevar el ferrocarril a Añelo es posible. Llevará su tiempo. Hay 80 kilómetros desde Plaza Huincul o desde la ciudad de Neuquén a Añelo. Me parece que se puede usar como terminal, como punta de riel, estaciones ferroviarias de la vecina Río Negro pero también Plaza Huincul o Cutral Co, porque se cuenta con la ruta provincial Nº 17 que conecta directamente con Añelo y no hay tanto tránsito como sí lo hay en la ruta Nº 7 y Nº 51.

Todos estos temas, así como el desarrollo de la Zona Franca de Zapala; la Zona Logística que también está conectada con el paso internacional de Pino Hachado; el hecho de contar Neuquén con la zona de la cordillera de Los Andes más baja de la Argentina; también a la altura de nuestra provincia hay puertos muy importantes en Chile, sobre el Pacífico. Eso no desestima el puerto de Bahía Blanca sólo digo que pueden venir importaciones por los dos océanos, Pacífico y Atlántico.

Seguramente uno de los temas pendientes es el tema de la Aduana argentina. Nosotros sostenemos ya en la Provincia depósitos fiscales –Centenario y Neuquén capital- y lo que necesitamos es que no se hagan los despachos aduaneros solamente en la capital federal, porque está muy centralizada la aduana de Buenos Aires. La Aduana de Buenos Aires ha dado lugar a través de la historia a guerras entre unitarios y federales.

Quisiera como provinciano y respaldando las banderas federalistas que se descentralice la aduana hacia las provincias; de manera de poder hacer todos los despachos que tienen que ver con el gas y el petróleo en las provincias, porque son más rápidos, ejecutivos y transparentes y claros. Esto lo estamos logrando pero es una lucha titánica contra la centralización de las importaciones. Considero que las empresas pueden hacer mucho en este aspecto, es decir, por lograr que sus despachos aduaneros se hagan no en Buenos Aires sino en Bahía Blanca, o en los puertos del Pacífico, en Zapala, en Centenario o en Neuquén capital.

Queremos hacer un fideicomiso y para ello estamos preparando el decreto para que, dentro de la organización provincial, organizar un Fondo Fiduciario para el desarrollo de infraestructura que generarán todos estos emprendimientos.

Quiero recordar que cuando se firmó el acuerdo entre las empresas YPY y Chevron, le pedimos a Nación un pacto, un tratado de 1.000 millones de pesos, para realizar obras en Rincón de los Sauces, Añelo y otras localidades cercanas a los yacimientos y al impacto de dicho desarrollo. No tuvimos una buena experiencia porque estos mil millones de pesos al figurar como una expresión de deseo y objetivos, no fueron aplicados metódicamente al desarrollo de la región. Tanto así que de los 1.000 millones de pesos hemos recibido unos 200 millones en viviendas, en el hospital de Añelo que estamos construyendo, en un Jardín de infantes que también la Provincia está construyendo y en una ruta en la que queremos concretar una autopista, es decir, la ruta 7 cuando empalma con la ruta 51, la rotonda que luego empalma hacia Marí Menuco y así continuarla hasta llegar a Añelo.

Consideramos que, en lugar de hacer estas obras con la mecánica de funcionamiento entre Nación-Provincia-Obras Públicas y otros ministerios, hay que hacerlo con un fideicomiso que administre la Provincia a través de una Unidad Ejecutora, en el que pueden intervenir perfectamente bancos como el Banco Provincia del Neuquén (BPN) y otros. Es factible encontrar recurso en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); en la Corporación Andina de Fomento (CAF), en el Banco Mundial; también en otros lugares del mundo como es el caso de los fondos árabes que consiguió Neuquén para ejecutar una represa sobre el río Nahueve, en el Norte neuquino, por 20 millones de pesos y un plazo de financiación a 20 años con una tasa del 4 por ciento de interés anual.

Y también las empresas aportarían a este Fondo Fiduciario, dentro de un esquema a consensuar, para poder desarrollar la infraestructura mencionada. No podemos improvisar. Ya se nos vino encima el desarrollo, ya tenemos las rutas colapsadas, ya tenemos los alquileres por las nubes, debemos construir hospitales, escuelas, se radican entre 20 y 30 familias por día en nuestro territorio. Se estima –según los que están planificando- que la provincia del Neuquén puede llegar a duplicar su población en los próximos 10 o 15 años.

Todo esto exige un gran desafío de la imaginación.

También necesitamos fortalecer la cadena de valor hidrocarburífera; impulsar la educación; la ciencia y la tecnología. Ya hay un montón de proyectos con las escuelas técnicas y universidades. Como ejemplo, quiero decir que hoy la Universidad Nacional del Comahue (UNco.) está necesitando la ampliación de sus aulas por la cantidad de ingenieros en Petróleo que se inscribieron sobrepasa la media anual que teníamos. Igual sucede con las escuelas técnicas que requieren recursos, equipamiento, herramientas. Sin olvidar que serán la fuente de recursos humanos que la industria necesitará para estos desarrollos, que sin lugar a dudas es una de las claves del éxito de la sustentabilidad.

Tenemos que generar proyectos para agregar valor e industrializar en origen los hidrocarburos, una vieja lucha federal de Neuquén, de contar con Planta de Fertilizantes y Polo Petroquímico. Y seguramente, como se producirá tanto gas y gases ricos, tenemos que ver cómo lo podemos industrializar. Sobre este particular, estuvimos hablando con la Dow Chemical que opera en el área El Orejano junto a YPF, puesto que está generando mayor producción de gas y esto hace que debamos prever qué destino darle a los gases ricos y al gas mismo.

Parece ciencia ficción que cuando hoy lo estamos importando, tengamos que estar pensando que hacemos con tanto gas nuevo. No es ciencia ficción. Es lo que se viene.

Con proveedores locales, el Estado a través del Centro PyME-Adeneu, está generando un Programa de Desarrollo Estratégico del Aglomerado Productivo de Empresas Proveedoras de Bienes y Servicios, es decir, lo que habitualmente se denomina clúster. Nosotros necesitamos desarrollar estos proveedores locales porque también son la clave del éxito de todos estos programas que estamos haciendo.

También necesitamos generar fideicomisos o fondos. Como mencionó antes, Noruega lo tiene por 850.000 millones de euros y es un modelo a admirar; o Chile que lo tiene formado con el cobre por 23.000 millones de dólares. Son fondos de Estabilidad Fiscal como fondos anticíclicos como el de Chile o; como Sostenimiento de Jubilaciones y Pensiones como el de Noruega; o para Diversificación de la Producción de la Provincia como lo sostiene nuestra Constitución provincial.

Nosotros queremos también armar estos fideicomisos. Estamos hablando de la renta para dentro de 5 o 10 años. Hoy la provincia del Neuquén tiene una deuda del orden de los 900 millones de dólares. Cuando asumimos hace 7 años y medio, la Provincia debía el 83 por ciento de su presupuesto y hoy debe el 33 por ciento de éste. No obstante ello, nosotros queremos trabajar con deuda cero y con déficit cero. Pero esto vendrá con el tiempo. Para que esto sea posible tenemos que tener éxito; para tener éxito tenemos que hablar con todos los sectores: empresarios, sindicalistas, comunidades mapuche, criollas, superficiarios, sindicatos del Estado, estado nacional y provincial, y municipios.

Para así, todos tomar conciencia que esta geología que la naturaleza nos regaló en la provincia del Neuquén, con una Cuenca Neuquina que también abarca a las provincias de Río Negro, La Pampa y Mendoza, es una geología que está puesta al servicio del porvenir y del desarrollo de todos los habitantes de la República Argentina. Para que todo esto tenga éxito tenemos que actuar con mucha responsabilidad y seriedad. Sustentabilidad económica en base a ser criteriosos, responsables y serios. No generar caos y crisis donde no los hay. Tenemos reclamos que a veces son irracionales o que quieren arrogarse las facultades que tiene el Estado provincial.

El Estado provincial es el dueño del recurso; es la autoridad de aplicación y es el poder administrador; es el que tiene el poder concedente y de renovación de las concesiones, prorrogarlas o renovarlas y no puede venir nadie a reemplazar esa facultad: ni los mapuches, ni los criollos, ni el estado nacional ni los estados municipales. Hay que tener en claro que hay uno sólo que manda. El que manda es el dueño del recurso y autoridad de aplicación. La jurisdicción la tiene el Congreso de la Nación, que es quien dicta las leyes y trata de uniformar y homogeneizar las normas. Y esto lo hace con grandes discusiones, por supuesto, porque hay una gran discusión de cómo se distribuye la renta.

Así como decíamos que la provincia del Neuquén puede llegar a tener una renta de 12.000 millones de dólares en los próximos años si se formalizan y concretan todos los proyectos que hablamos, la República Argentina también recibirá renta en concepto de impuesto a las Ganancias, Impuesto al Valor Agregado, impuesto a la Transferencia de Combustibles u otros impuesto nacional. Llegará así a tener una renta que será muy superior a esos 12.000 millones de dólares.

Muchas veces nos comparan y nos dicen que nosotros cobramos el 12 por ciento de regalías y deberíamos cobrar como lo hace Bolivia. Pero, bueno, no hay un Estado parecido a otro en materia de apropiación de la renta petrolera. Nosotros somos más parecidos a Canadá en donde la propiedad del recurso es provincial o estadual y en donde la Nación ejerce su jurisdicción o fija la política energética. Pero acá tiene que ser ganar-ganar. Y para ello tenemos que ponernos manos a la obra y como decía Ortega y Gasset ‘argentinos a las cosas’. Si nos ponemos a discutir o pelearnos por una renta que todavía no llega, seguramente nunca llegará. Lo que tenemos que hacer es lo que dice el Martín Fierro: ‘los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera”.

Muchísimas gracias.